jueves, 23 de febrero de 2012

Esperanza Aguirre y sus COLEGAS arremeten contra Cuba

Esperanza Aguirre
El colmo de la obsesión anticubana promovida por el actual gobierno español, se puso de manifiesto cuando la reaccionaria e intolerante  presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, empleó el marco de un encuentro sobre la homofobia  para lanzar duros e infundados ataques contra Cuba.

Durante su intervención en las jornadas  "Derechos Humanos, la sociedad civil y la homosexualidad en Cuba", realizadas en la Casa de América, manifestó su "apoyo y solidaridad" incondicional, tanto para los mercenarios que tratan de subvertir el orden constitucional en Cuba, como para los que promueven, realmente desde el exterior, la más detestable guerra ideológica contra la Isla, basada en la mentira y en la distorsión de nuestra realidad.

Arguyendo una inexistente y mediáticamente sobredimensionada persecución a los homosexuales en Cuba, la representante del reaccionario Partido Popular gobernante, uso un discurso político amoral y oportunista, con el único propósito de cuestionar a nuestra sociedad cubana.

Acompañada del terrorista Carlos Alberto Montaner,  Calixto Navarro, y Rafael Salazar, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (COLEGAS), pareció olvidarse no solo de la triste historia de persecuciones a los homosexuales en la España franquista, ni de los lastres excluyentes que aún existen en la España actual. Quiso ignorar la señora Aguirre cómo  a partir del 15 de julio de 1954, mediante la Ley de Vagos y Maleantes, uno de sus íconos políticos, el general Francisco Franco, desató la más repugnante persecución contra los homosexuales en su país.

Ignoró también cómo en décadas posteriores se mantuvo esta misma persecución desenfrenada, y la fiebre homofóbica llevó a prisión a centenares de gays en España.  Baste recordarle que en los años setenta, mediante la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, fueron encarcelados en Badajoz y Huelva cientos de homosexuales, a los que se torturó, incluso con descargas eléctricas, para tratar de cambiar su orientación sexual. Olvidó deliberadamente que el indulto del 25 de noviembre de 1975, así como   la amnistía del 31 de julio de 1976, excluyeron a estos detenidos. 

A pesar de los cambios ulteriores que dieron paso a la movida madrileña, y a que en  1986 fue retirada  la homosexualidad como delito dentro de las fuerzas armadas, fue el propio Partido Popular (PP), durante el gobierno de José María Aznar (1996-2004), quien dió al traste con una legislación para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Con posterioridad, a pesar de que éste se legalizó el 2 de julio de 2005, el PP ha mantenido su oposición al mismo.

España, a pesar de ser uno de los países con legislación más progresista del mundo, ha mantenido la  violencia homofóbica en gran escala, al extremo de que, solo entre 2005 al 2006, se hicieron casi 300 denuncias sobre ataques homofóbicos, incluyendo el asesinato de varios jóvenes por su orientación sexual. ¿Qué derecho, me pregunto, tiene Esperanza Aguirre para diatribar sobre Cuba en el tema de la discriminación a los homosexuales, si Madrid es hoy una de las ciudades con más alto índice de este tipo de marginación, según lo atestigua el propio Colectivo Gai de Madrid (COGAM)?

Por su parte Montaner, tristemente recordado por su participación como terrorista pagado por la CIA en varios atentados realizados en Cuba, así como en el asesinato de religiosos en Centroamérica, apenas tuvo pudor para atacar a Cuba en relación con este tema. Tuvo, sin embargo, que reconocer que nuestra sociedad ha avanzado paulatinamente sobre este delicado asunto, impulsado por la encomiable labor de Mariela Castro y el CENESEX.

Lo esencial de este evento era atacar a Cuba por cualquier motivo, aún cuando la señora Aguirre, rodeada de gays y lesbianas, a los que su partido ha despreciado siempre, se reuniera con ellos para lanzar infamias y condenas para complacer a sus socios de USA.



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