El Senado de la República Checa podría presentar a corto plazo una petición al Tribunal Constitucional del país para reconocer al presidente Vaclav Klaus como traidor.

Esta iniciativa del Senado tiene que ver con la amnistía, decretada por el presidente el 2 de enero y a consecuencia de la cual más de diecisiete mil presos fueron puestos en libertad.

El propio Klaus considera que se trata de “juegos políticos”, mientras que el primer ministro checo Petr Necas fue sorprendido por la decisión de los senadores que decidieron de esta forma extraña despedirse del presidente, cuyo mandato expira el 7 de marzo.

Tomado  de La Voz de Rusia