Un
promedio de 253 mil armas compradas legalmente al año en Estados Unidos
van a parar de manera ilegal en México, advierte una investigación de
los institutos Transfronterizo, de la Universidad de San Diego, e
Igarape, de Río de Janeiro, Brasil.
El estudio presentado este martes revela que la cifra de armas vendidas y que después ingresan a México por contrabando representan 2.2% de las ventas de todas las armerías estadounidenses, con ganancias aproximadas de 127.2 millones de dólares anuales.
De acuerdo con el economista Topher McDougal, uno de los autores del documento, “miles de vendedores de armas de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito hacia México”.
Para frenar ese contrabando, la investigación aconseja que las compras se hagan con tarjetas de crédito o cheque en los establecimientos fronterizos. También aclara que las armas que no provienen de Estados Unidos son de origen coreano, chino y de la era soviética, como los cohetes RPG-7.
Armerías de EU viven del contrabando a México
Autor de un estudio sobre el tema afirma que miles de vendedores de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito al sur.
Un promedio de 253 mil armas de fuego anuales son adquiridas en armerías estadounidenses para ser transportadas de contrabando a México, arrojó un estudio presentado ayer por el Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego y el Instituto Igarape de Río de Janeiro, Brasil.
De acuerdo con el documento, ese número de armas equivale al 2.2% de todas las ventas de armas en Estados Unidos y es un monto “mucho más alto de lo que se supone en general”.
En términos más específicos, el estudio calculó que el número de armas vendidas en comercios estadounidenses para ser llevadas a México está entre 106 mil 700 y 426 mil 729, lo que representó entre 0.9 y 3.7% del total, pero también un promedio anual de ventas de 127.2 millones de dólares, entre 53.7 y 214.6 millones, para la industria de armas del País del norte, entre 2010 y 2012.
Entre 1997 y 1999, ese comercio era de unos 32 millones de dólares (mínimo 13 millones, máximo 55.4 millones).
Entrevistado por Tim Johnson, de la cadena McClatchy, el economistaTopher McDougal, uno de los autores del estudio, afirmó que “los márgenes de ganancia de las tiendas de armas son muy estrechos y miles de vendedores de armas de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito de México”, dijo Topher McDougal.
El reportero consignó que las conclusiones del estudio probablemente atizarán la controversia sobre el papel que contrabandistas de armas estadounidenses juegan en la violencia del narcotráfico en México.
De hecho, agregó, “las autoridades mexicanas siempre han culpado a las laxas leyes de armas en Estados Unidos por la disponibilidad de armas en México, que sólo tiene una tienda de armas y la posesión de armas se considera un privilegio, no un derecho”.
El tráfico se refleja en el número desproporcionadamente alto de licencias federales para distribuidores de armas de fuego a lo largo del lado estadounidense, dijo Robert Muggah, otro de los autores al mismo entrevistador.
“De las 51 mil 300 tiendas de armas minoristas en Estados Unidos que tienen licencias federales, unos 6 mil 700 de ellos se concentran en los 4 Estados de Estados Unidos que limitan con México”, dijo Muggah. En promedio, hay más de tres comerciantes de armas por cada milla de la frontera.
“La demanda mexicana explica la abundancia y la naturaleza del éxito empresarial”, dijo Muggah.
Otro indicador clave de la influencia de Estados Unidos sobre la disponibilidad de armas en México es el hecho de que muchos asesinatos en México se llevan a cabo con armas de mano, no las armas de asalto de alto poder que atraen gran parte de la atención relacionada con la violencia en el País.
“La gran mayoría de las muertes derivadas de la violencia en México es de .38s o ese calibre de arma de fuego”, dijo Muggah. “Lo que pasa es que el mayor mercado de .38 Especiales es Estados Unidos”.
McClatchy precisó también que según los autores, su estudio fue el primer esfuerzo “empíricamente sólido” para “estimar el flujo total de las armas” de Estados Unidos hacia el sur.
Los autores dijeron que habían determinado el tráfico probable a México mediante una compleja fórmula estadística que mide qué tan cerca un concesionario autorizado por el Gobierno Federal estaba a la frontera con México, luego incluyeron la consideración de la probable demanda legal local, basado en la población y los ingresos.
“Estos hallazgos sugieren que Estados Unidos es un factor importante, aunque no intencional, al mercado negro mundial de armas”, dice el estudio.
Unos dos mil 200 fabricantes estadounidenses de armas de fuego, municiones y sus partes producen un total de 4.2 millones de armas al año, indica el estudio. Uno de cada cuatro ciudadanos de Estados Unidos posee un arma de fuego, añade.
El estudio indicó que no todas las armas en México provienen de Estados Unidos, al destacar que hay “fuentes alternativas” sugeridas por el descubrimiento de “una amplia variedad de armas no estadunidenses... incluyendo cohetes RPG-7 de la era soviética, granadas de fragmentación coreanas, ametralladoras M60 y T-56 chinas.
Los autores creen, sin embargo, que hay una serie de factores —como la venta en las ferias de armas—que hacen que sus estimaciones sean bajas, anotó Johnson.
En sus recomendaciones, el estudio sugiere que los compradores de armas de fuego en los estados fronterizos sean excluidos de pagar en efectivo por las armas y en cambio se les exija pagar en cheque o con tarjetas de crédito.
Exhorta SRE a regular comercio de arsenales
México exhortó a la comunidad internacional, a través de un llamado de colaboración entre Estados, a adoptar un tratado robusto que permita regular el comercio internacional de armas convencionales y evitar su desvío hacia el mercado ilícito.
Este llamado lo realizó la delegación de México durante la Conferencia final sobre el Tratado de Comercio de Armas (ATT, por sus siglas en inglés) en la sede de la ONU en Nueva York, en donde el País fue electo como uno de los vicepresidentes regionales de la conferencia.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que en su pronunciamiento en la sesión plenaria, a nombre de 108 países, destacó que la fortaleza y claridad del texto son necesarias para evitar que un tratado de este tipo pudiese legitimar el comercio irresponsable e ilegal de armas.
Asimismo reiteró la importancia de contar con regulaciones claras que eviten que las transferencias de armas convencionales contribuyan a la exacerbación de conflictos armados, el desplazamiento de personas, actividades de la delincuencia organizada transnacional y el terrorismo.
En un comunicado, la Cancillería agregó que también se busca evitar el impacto negativo que estos artefactos tienen sobre la paz, seguridad, estabilidad y desarrollo social y económico sostenibles.
Puntualizó que México confiere la mayor importancia a la adopción de un tratado con altos estándares y de un amplio alcance, que reconozca la responsabilidad que comparten productores, comerciantes y usuarios finales en los procesos de las transferencias internacionales de estas armas.
Ante ello, aseguró que México trabajará con países de todas las regiones para construir entendimientos y acercar posiciones.
ENTÉRESE
El estudio calculó que el número de armas vendidas en comercios estadounidenses para ser llevadas a México está entre 106 mil 700 y 426 mil 729 al año. Según información revelada por los institutos Transfronterizo, de la Universidad de San Diego, e Igapare, de Río de Janeiro.
La cifra de armas vendidas y que después ingresan a México por contrabando representan 2.2% de las ventas de todas las armerías de EU, con ganancias de 1,27.2 millones de dólares anuales.
“De las 51 mil 300 tiendas de armas minoristas en EU que tienen licencias federales, 6 mil 700 de ellos se concentran en los 4 Estados de ese País del norte que limitan con México”.
“Miles de vendedores de armas de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito hacia México”.
El estudio presentado este martes revela que la cifra de armas vendidas y que después ingresan a México por contrabando representan 2.2% de las ventas de todas las armerías estadounidenses, con ganancias aproximadas de 127.2 millones de dólares anuales.
De acuerdo con el economista Topher McDougal, uno de los autores del documento, “miles de vendedores de armas de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito hacia México”.
Para frenar ese contrabando, la investigación aconseja que las compras se hagan con tarjetas de crédito o cheque en los establecimientos fronterizos. También aclara que las armas que no provienen de Estados Unidos son de origen coreano, chino y de la era soviética, como los cohetes RPG-7.
Armerías de EU viven del contrabando a México
Autor de un estudio sobre el tema afirma que miles de vendedores de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito al sur.
Un promedio de 253 mil armas de fuego anuales son adquiridas en armerías estadounidenses para ser transportadas de contrabando a México, arrojó un estudio presentado ayer por el Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego y el Instituto Igarape de Río de Janeiro, Brasil.
De acuerdo con el documento, ese número de armas equivale al 2.2% de todas las ventas de armas en Estados Unidos y es un monto “mucho más alto de lo que se supone en general”.
En términos más específicos, el estudio calculó que el número de armas vendidas en comercios estadounidenses para ser llevadas a México está entre 106 mil 700 y 426 mil 729, lo que representó entre 0.9 y 3.7% del total, pero también un promedio anual de ventas de 127.2 millones de dólares, entre 53.7 y 214.6 millones, para la industria de armas del País del norte, entre 2010 y 2012.
Entre 1997 y 1999, ese comercio era de unos 32 millones de dólares (mínimo 13 millones, máximo 55.4 millones).
Entrevistado por Tim Johnson, de la cadena McClatchy, el economistaTopher McDougal, uno de los autores del estudio, afirmó que “los márgenes de ganancia de las tiendas de armas son muy estrechos y miles de vendedores de armas de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito de México”, dijo Topher McDougal.
El reportero consignó que las conclusiones del estudio probablemente atizarán la controversia sobre el papel que contrabandistas de armas estadounidenses juegan en la violencia del narcotráfico en México.
De hecho, agregó, “las autoridades mexicanas siempre han culpado a las laxas leyes de armas en Estados Unidos por la disponibilidad de armas en México, que sólo tiene una tienda de armas y la posesión de armas se considera un privilegio, no un derecho”.
El tráfico se refleja en el número desproporcionadamente alto de licencias federales para distribuidores de armas de fuego a lo largo del lado estadounidense, dijo Robert Muggah, otro de los autores al mismo entrevistador.
“De las 51 mil 300 tiendas de armas minoristas en Estados Unidos que tienen licencias federales, unos 6 mil 700 de ellos se concentran en los 4 Estados de Estados Unidos que limitan con México”, dijo Muggah. En promedio, hay más de tres comerciantes de armas por cada milla de la frontera.
“La demanda mexicana explica la abundancia y la naturaleza del éxito empresarial”, dijo Muggah.
Otro indicador clave de la influencia de Estados Unidos sobre la disponibilidad de armas en México es el hecho de que muchos asesinatos en México se llevan a cabo con armas de mano, no las armas de asalto de alto poder que atraen gran parte de la atención relacionada con la violencia en el País.
“La gran mayoría de las muertes derivadas de la violencia en México es de .38s o ese calibre de arma de fuego”, dijo Muggah. “Lo que pasa es que el mayor mercado de .38 Especiales es Estados Unidos”.
McClatchy precisó también que según los autores, su estudio fue el primer esfuerzo “empíricamente sólido” para “estimar el flujo total de las armas” de Estados Unidos hacia el sur.
Los autores dijeron que habían determinado el tráfico probable a México mediante una compleja fórmula estadística que mide qué tan cerca un concesionario autorizado por el Gobierno Federal estaba a la frontera con México, luego incluyeron la consideración de la probable demanda legal local, basado en la población y los ingresos.
“Estos hallazgos sugieren que Estados Unidos es un factor importante, aunque no intencional, al mercado negro mundial de armas”, dice el estudio.
Unos dos mil 200 fabricantes estadounidenses de armas de fuego, municiones y sus partes producen un total de 4.2 millones de armas al año, indica el estudio. Uno de cada cuatro ciudadanos de Estados Unidos posee un arma de fuego, añade.
El estudio indicó que no todas las armas en México provienen de Estados Unidos, al destacar que hay “fuentes alternativas” sugeridas por el descubrimiento de “una amplia variedad de armas no estadunidenses... incluyendo cohetes RPG-7 de la era soviética, granadas de fragmentación coreanas, ametralladoras M60 y T-56 chinas.
Los autores creen, sin embargo, que hay una serie de factores —como la venta en las ferias de armas—que hacen que sus estimaciones sean bajas, anotó Johnson.
En sus recomendaciones, el estudio sugiere que los compradores de armas de fuego en los estados fronterizos sean excluidos de pagar en efectivo por las armas y en cambio se les exija pagar en cheque o con tarjetas de crédito.
Exhorta SRE a regular comercio de arsenales
México exhortó a la comunidad internacional, a través de un llamado de colaboración entre Estados, a adoptar un tratado robusto que permita regular el comercio internacional de armas convencionales y evitar su desvío hacia el mercado ilícito.
Este llamado lo realizó la delegación de México durante la Conferencia final sobre el Tratado de Comercio de Armas (ATT, por sus siglas en inglés) en la sede de la ONU en Nueva York, en donde el País fue electo como uno de los vicepresidentes regionales de la conferencia.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que en su pronunciamiento en la sesión plenaria, a nombre de 108 países, destacó que la fortaleza y claridad del texto son necesarias para evitar que un tratado de este tipo pudiese legitimar el comercio irresponsable e ilegal de armas.
Asimismo reiteró la importancia de contar con regulaciones claras que eviten que las transferencias de armas convencionales contribuyan a la exacerbación de conflictos armados, el desplazamiento de personas, actividades de la delincuencia organizada transnacional y el terrorismo.
En un comunicado, la Cancillería agregó que también se busca evitar el impacto negativo que estos artefactos tienen sobre la paz, seguridad, estabilidad y desarrollo social y económico sostenibles.
Puntualizó que México confiere la mayor importancia a la adopción de un tratado con altos estándares y de un amplio alcance, que reconozca la responsabilidad que comparten productores, comerciantes y usuarios finales en los procesos de las transferencias internacionales de estas armas.
Ante ello, aseguró que México trabajará con países de todas las regiones para construir entendimientos y acercar posiciones.
ENTÉRESE
El estudio calculó que el número de armas vendidas en comercios estadounidenses para ser llevadas a México está entre 106 mil 700 y 426 mil 729 al año. Según información revelada por los institutos Transfronterizo, de la Universidad de San Diego, e Igapare, de Río de Janeiro.
La cifra de armas vendidas y que después ingresan a México por contrabando representan 2.2% de las ventas de todas las armerías de EU, con ganancias de 1,27.2 millones de dólares anuales.
“De las 51 mil 300 tiendas de armas minoristas en EU que tienen licencias federales, 6 mil 700 de ellos se concentran en los 4 Estados de ese País del norte que limitan con México”.
“Miles de vendedores de armas de Estados Unidos irían a la quiebra sin el tráfico ilícito hacia México”.
Topher McDougal, economista y autor del estudio
2 Mil 200 fabricantes estadounidenses de armas de fuego, municiones y sus partes producen un total de 4.2 millones de armas al año.
Fuente: Excélsior
Tomado de http://www.vanguardia.com.mx
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