domingo, 22 de noviembre de 2015

Ágape de terroristas en Media Luna



El terrorista y agente de la CIA Aldo Rosado Tuero. Detrás de él se encuentra Reinol Rodríguez, sindicado como uno de los asesinos de Santiago “Chagui” Mari Pesquera.
Al conocer la noticia sobre un evento realizado hoy por un grupo de afamados terroristas en la Finca Media Luna –propiedad del cabecilla militar de la organización violenta Alpha 66, Reinol Rodríguez– vuelvo a pensar, sin temor a equivocarme, que este evento pone sobre el tapete la doble moral USA con respecto al combate al terrorismo. Todos los presentes gozan de una siniestra fama por sus acciones y deambulan con total impunidad en los EEUU. Son los terroristas "buenos" para la CIA y sus instrumentos para operaciones anticubanas.

José Dionisio Suárez Esquivel. Alias Cepillo. Catalogado por la CIA como uno de los terroristas más peligrosos en Estados Unidos.  El FBI le adjudica alrededor de 35 acciones terroristas contra ciudadanos cubanos e instalaciones en varios países y en los propios Estados Unidos. Integró Alpha-66, Comandos L, CORU y Omega 7. En estos grupos participó directamente en acciones terroristas contra ciudadanos cubanos e instalaciones cubanas en varios países y, al menos, en tres planes de atentados contra el Compañero Fidel. .(Ecured) Detras suyo Luis Crespo, alias El Gancho, especialista en sabotajes, quien perdió una mano cuando una bomba que él preparaba junto a otros criminales explotó y resultó gravemente herido.
La celebración de un aniversario más de este lugar –devenido en sitio de encuentros dominicales de personas con un largo prontuario de crímenes contra el pueblo cubano– sirvió para reunir a criminales como el propio Reinol Rodríguez, Aldo Rosado Tuero, Luis Crespo, Dionisio Suárez Esquivel, entre otros, así como el falsario Armando Valladares.

 
Armando Valladares Pérez fue policía de la dictadura de Fulgencio Batista, en Cuba. Tras el triunfo de la Revolución en 1959, se integró en grupos violentos contrarrevolucionarios, y en 1960 fue condenado por la colocación de explosivos en cines y otras instalaciones.
Sin embargo, el motivo principal del encuentro fue en apariencia, como detalla el blog Nuevo Acción, “procurar unir voluntades, con el propósito de buscar caminos que nos conduzcan a conseguir un despertar de la esperanza en el triunfo y a mostrar la necesaria y obligada postura ante la historia de los que anunciamos desde hace tiempo el peligro del “nuevo pacto del Zanjón” que se nos venía encima, y que se consumara el pasado 17 de diciembre.” A buen entendedor, pocas palabras bastan: Estos terroristas están buscando la forma de continuar realizando acciones de corte violento contra Cuba y hacer todo lo posible para torpedear el proceso de acercamiento diplomático entre la Isla y los EEUU. Esto significa “buscar la manera de trabajar juntos en una plataforma que pusiera a “CUBA EN MARCHA” (…) y que vamos a dar todos los pasos que sean necesarios, para impedir que esta desvergonzada jugada consolide y salve a la satrapía castrista”, según manifestó el terrorista Aldo Rosado Tuero, vinculado a atentados en México, junto a Posada Carriles, como protegidos de la CIA.

Posada Carriles, frecuente invitado a estos eventos, al parecer no estuvo presente en esta oportunidad.

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