sábado, 31 de diciembre de 2011

Nuevas Confesiones de Fraile: mis íntimos secretos.



Una de mis razones para luchar
REFLEXIONES DE UN HOMBRE QUE SE SIENTE ORGULLOSO DE SER UN PERIODISTA  INDEPENDIENTE CUBANO.

Percy Francisco Alvarado Godoy
31 de diciembre de 2011.

Un nuevo oficio he asumido, más que por capricho, por el  permanente deseo de no estarme quieto ante la injusticia y la mentira. Así, sin poder evitarlo, de profesor de Literatura e Historia, devenido luego en luchador antiterrorista, me he convertido, a fuerza de tropiezos y una obsesiva constancia, en un escritor y un periodista cuyos méritos reconozco no son encumbrados, ni sobresalientes. Me mueve, sin embargo, a pesar de mis limitaciones, la convicción de defender a las cosas en las que creo, teniendo a la verdad siempre como brújula. Es ese deseo permanente de destapar injusticias, de sacar las veracidades a la luz, de decir lo que pienso sin tapujos y honestamente, lo que me ha hecho un hombre capaz de disentir del criterio de otros, incluso de los que no son mis enemigos.
Más que un periodista oficial, como consideran muchos de los que me satanizan en los blogs, medios de prensa y en las plataformas sociales, me he considerado un periodista realmente independiente. Digo lo que pienso con libertad y decoro, sin temor alguno a represalia o censura. Por supuesto, el hecho de considerarme un comunista y un revolucionario, hace que mis escritos converjan casi al 100 % con el criterio mayoritario de mi Partido y de la línea ideológica del mismo. Ello no me ha evitado disentir cuando ha sido necesario y agradezco el respeto que se ha tenido hacia mis opiniones por parte de mis compañeros.
A Cuba le debo esta inapreciable oportunidad de seguir siendo útil y, particularmente, a Fidel y a su pueblo. A ellos me he comprometido incondicionalmente como un soldado más y prefiero este avatar lleno de complejidades, a estarme quieto en mi hogar viviendo de glorias pasadas que, en realidad, apenas superan al heroísmo cotidiano de cada cubano común, esforzado por sacar hacia adelante y perfeccionar a nuestro proyecto socialista.
Ser útil ha sido el privilegio mayor de un hombre al pasar por la vida y hacerlo con dignidad y sin traicionar sus principios, lo es aún mayor. Recuerdo, pues con emoción, algún párrafo de mi libro “Confesiones de Fraile”, en el que expreso: “A veces, miro mi vida y recuerdo las cosas pasadas. Entonces pienso que he sido realmente afortunado. La vida me colocó no sólo donde quise estar, sino precisamente en el lugar en que he sido más útil. Tal vez sea eso lo más valioso. ¿No es acaso éste un justo premio recibido luego de procesar recuerdos de los que no puedo —ni quiero— deshacerme definitivamente? Recuerdos que siempre me acompañarán, para enorgullecerme desde luego. Porque la fortuna del hombre está en eso: en mirar hacia atrás y confirmar que son menos las cosas de las que tendrá que avergonzarse y mayores, aún mucho mayores, las satisfacciones alcanzadas por lo realizado día tras día en largos años de existencia plena.”  (Obra citada, pág. 42)
A fuer de ser sincero, agradezco a Cuba el haberla servido, pues ese servicio anónimo me hizo más humano, más justo y más solidario. Cuando este año cumplí los 62 años de edad, y la vejez se arrima a mí con total desparpajo e indolencia, me satisfizo el hecho de que soy un hombre que puedo mirar con gratitud a mi alrededor, sin la vergüenza de haber traicionado a mis convicciones. Lo juré hace casi 40 años ante la bandera cubana y escuchando La marcha de América Latina, en un pequeño apartamento de La Habana y ante la sola presencia de dos oficiales de la seguridad cubana. Lo juré y me congratulo de no haber sido jamás un traidor a ese juramento, tanto tiempo desconocido por todos, honrando con ello a mis padres y familiares, a esta tierra hermosa en donde descansan sus restos y descansarán muy pronto los míos.
Me vienen también a la memoria al concluir este año 2011, aquellos lugares en donde pasé mi vida, casi siempre en difíciles circunstancias:
“Recordé, sin proponérmelo, mi nacimiento una noche de 1949. Corría el mes de julio. Cuando los grillos dominan el paisaje, y la luna sale a pasear, oronda, sobre la tierra húmeda de mi Guatemala lejana. Tierra permanente en mis sentimientos cual una pena incapaz de aliviarse del todo. Porque nací en medio de un difícil destino marcado por las fronteras de la humildad y el sueño del desposeído, empecinado en conquistar la esperanza. Crecí cerca, además, de la tenacidad del hombre pobre, tercamente empeñado en la búsqueda de un mínimo espacio donde llegar a ser feliz. En fin, viví cercano también a su dolor, sufriendo sus nostalgias, penando ante la contemplación de las heridas sin cerrar de esa humanidad discriminada.”  (Obra citada, págs. 42 y 43)
No podía tampoco faltarme en mi doloroso recuerdo mi Argentina amada, en la que transcurrió parte de mi infancia:
“Junto a la brisa que me regalaban el mar y la noche cual una caricia, también me abrazó la memoria el recuerdo de la amada y lejana Argentina, erguida poderosamente en mi sensibilidad a fuerza de añoranzas y sinsabores. Las frías madrugadas porteñas regresaron para helarme el corazón, lanzándome a aquellos lejanos recodos del dolor como si yo estuviera más desarmado y malherido que ayer. De nuevo un bandoneón me lloraba en el alma con su música cruel y lastimera, hablándome de aquellos duros tiempos que yo quería olvidar definitivamente.”
“Debo reconocer que en el Buenos Aires de los años 50, empecé a amar cada cosa sencilla de la vida. Allí supe que era posible tocar cada nube con las manos y hallar un espacio bajo el rocío mañanero. Descubrí el amor tempranero, ese amor travieso que llega sin aviso para cuestionarnos la inocencia y revelarnos nuevas emociones capaces de ruborizarnos. En Buenos Aires también conocí la muerte más cerca que nunca antes. La muerte nos deja siempre un amargo sabor en los labios y nos desertifica poco a poco hasta el alma. Ahora, pues, me asaltó la memoria el recuerdo de Érico con sus cuatro años rotos para siempre, golpeándome su ausencia mortalmente.”
“Después de ese suceso todo cambió. Sonreír ya no era fácil para nosotros. Los más pequeños, a intervalos, volvíamos los rostros hacia el cielo en busca de los cuatro amigos que se nos fueron sin aviso. Los buscábamos entre las nubes intentando recuperar su alegría infantil. Pero sólo encontrábamos la visión fugaz, instantánea, de unas nubes pasajeras que corrían indiferentes hacia otro lugar. A partir de ese día hasta nuestros padres cambiaron. En sus voces habitaba la pena y en sus ojos sólo había dolor. Así se nos hizo Argentina tan dolorosa en el recuerdo. Muy amada y triste a la vez. Llena de desesperanzas y angustias... sin dejar de sernos aún querida en el dolor.” (Obra citada, págs. 47 y 48”
Miami no se escapa de mis recuerdos, pues confieso que siempre la amé y aún la memorizo con nostalgia y cariño. Esta ciudad floridana vive en una parte de mi corazón como novia querida. De ella dije una vez en mi libro citado: “Cuando desde lo alto del cielo vi a Miami por primera vez, no podía suponer que en esa ciudad tendría que convivir entre la nostalgia y lo malévolo. Hoy creo que realmente me impresionó observar, desde el asiento que ocupaba en el avión, el contraste entre el verde oscuro de los Everglades y las edificaciones que se levantan desde el mar hacia el interior de la tierra. Miami es, en verdad, una revelación que siempre nos recibe con cierta carga de incuestionables expectativas.” (Obra citada, página 13)
“Sin embargo, he conocido muchas cosas positivas en Miami; traté allí con gente afable que llegó buscando cómo sobrevivir a la miseria que los acosaba en sus países y encontró allí un relativo espacio de bonanza que les permitió ayudar a los suyos desde lejos. Esa gente trabaja sin descanso por labrarse un porvenir en medio de un contexto adverso y discriminatorio. También conocí en esta ciudad al que salió de Cuba, no porque se sintiera perseguido, sino pensando acaso sólo en el estrecho universo de lo material, o porque no alcanzó a resistir tiempos difíciles de definiciones y necesidades, tránsitos complicados y enormes sacrificios, el digno precio que pagó el pueblo de la Isla por alcanzar un mundo pleno.”
“A pesar de todo, esos emigrantes se fueron, es cierto, pero no olvidan a Cuba ni albergan odios hacia sus compatriotas. Con ellos compartí más de una vez, y en sus ojos vi cómo les aflora la tristeza. A más de uno le escuché confesar que se equivocó al partir para siempre de su tierra natal, lamentándose con no poco dolor por el paso que dio al alejarse de los suyos. Ahora sufren, dicen, por no volver a recorrer las calles de su barrio y suelen lamentar la asfixia de las cuentas y los impuestos, cuando en Cuba hasta la enseñanza es gratuita. Esos cubanos beben Bacardí y cerveza de allá, pero no cesan de hundirse en su lacerante soledad, nostálgicos del sabor entrañable del ron peleón y la cerveza sata. Son muchos los que escuchan a Silvio y a Pablo cuando llega la noche, y en el centro del pecho conservan a Martí lo más intacto posible.”
“Confieso que nunca odié a Miami. Esta gente me la hizo querida y respetada. Muchas veces, cuando viajaba a esta ciudad, llevaba en el alma la grata expectativa de poder reencontrarme con ellos, sólo para contarles cómo estaban las cosas en Cuba. Miami se me ha hecho dolorosa luego de haber viajado tantas veces a ella. Hoy extraño a todos esos amigos a través de los cuales logré confirmar cómo el cubano se apega a sus costumbres con una fidelidad admirable.” Obra citada, pág., 14)
“Por eso es triste que una insignificante minoría, integrada al reaccionario e intolerante grupo que controla la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), haya convertido a Miami en su guarida. No en vano esa ciudad respira agresividad: desde ella se han tramado actos violentos contra la Isla y contra los cubanos honestos de allá; ellos también pagan un precio inmerecido por querer acercarse a su Patria. Desde los límites citadinos de la pujante urbe de La Florida se gesta el más cruel y salvaje terrorismo, siempre bajo la tutela y la tolerancia del gobierno norteamericano. Eso nadie lo puede negar.” (Obra citada, pág. 15)
A este reaccionario grupo de terroristas, oportunistas, demagogos que juegan con el sentimiento de cubanía de sus conciudadanos, difamadores, resentidos y frustrados, es a los que combato diariamente y de quienes recibo regularmente amenazas por mantener la verdad sobre todas las cosas. No le temo a quien me augura una muerte como la de Gadaffi; no le temo a quien me llama esbirro y asesino; no le temo a sus odios viscerales y enfermizos,  ni a sus ofensas e irrespetuosos mensajes. Tampoco temo a la muerte, pues la vida me hizo, sobre todo, soldado de las ideas y por mis ideas puedo ir algún día al patíbulo o morir primero en una de las tantas trincheras en las que los esperaremos si osan atacarnos.
La verdad la digo sin tapujos: no soy un mercenario como los pocos que han logrado involucrar dentro de Cuba, convirtiéndolos en traidores y mentirosos de oficio. Es por eso que cuando un terrorista de la calaña de Saúl Ramón Sánchez Rizo me reta en Facebook, con una retórica demagógica y una sensiblería de telenovela, olvidándose de que tiene las manos manchadas de sangre cubana, no puedo más que sentirme orgulloso de estar en la más valiosa línea de combate al enemigo, la batalla por nuestras ideas.
No me importa tampoco al mentiroso que me denigra y me ubica en el inexistente grupo de privilegiados y vividores en esta Isla. Por servirle incondicionalmente, Cuba no me ha premiado ni con dinero ni con beneficios materiales. Vivo como un cubano más, con estrecheces y limitaciones. No vivo en una lujosa mansión en Línea como afirma el mercenario Francisco Chaviano, ni en un chalet en Río Cristal o en Fontanar. Mi único premio ha sido el respeto de este pueblo entero, que es más que suficiente.
Al culminar mi libro, escribí: “Reconozco el fin de una labor desarrollada durante una trascendente etapa de mi vida. Pero, no es toda mi vida. Tampoco estas líneas se refieren al final de la misma. Mientras perduren en mí los recuerdos, la experiencia vivida no tendrá una conclusión definitiva. Por otro lado, mientras estén presentes las razones que provocaron mi incorporación a tan peculiar forma de lucha al servicio del pueblo cubano, no habrá descanso para mí.” (Obra citada, pág. 153)
Es por ello que reafirmo públicamente a mis amigos y enemigos que el 2012 me tendrá, aún más maduro, en esta bella trinchera del combate de ideas. Me tendrá también Cuba como un soldado fiel y dispuesto a servirla, incansable y tenaz, a pesar de mis propios achaques. Me tendrá mi América querida, con la pluma o el fusil, defendiéndola con amor y convicción de roble. Me tendrán mis Cinco hermanos, empecinado y terco, luchando por su liberación, hasta que podamos encontrarnos los seis en el Malecón habanero, como nos lo prometimos, para tomarnos unas cervezas Bucanero, gozando de la libertad que se merecen.
Me tendrá también, a qué negarlo y si es necesario, el hermano pueblo norteamericano, para servirle incondicionalmente, si su gobierno decide terminar finalmente, sin dobles raseros, con el flagelo del terrorismo.
A fin de cuentas, soy un hombre común y, como tal, brindaré por los míos, por Fidel, por Raúl, por mi Revolución, por Chavez y porque nos llegue, al fin, un mundo de paz a los hombres de este hermoso, intranquilo y amenazado planeta.

viernes, 30 de diciembre de 2011

La orden de la CIA fue matar. (1960/1963)


PASAJES DEL TERRORISMO CONTRA CUBA EN ENERO.

Percy Francisco Alvarado Godoy

Cuando la administración norteamericana de Ike Eisenhower se percató del carácter verdaderamente revolucionario y transformador del proceso político que se experimentaba en Cuba, no vaciló en emprender una serie de acciones encaminadas a  revertirlo lo más pronto posible. Estaba claro que los Estados Unidos no podían permitir fenómenos de este tipo y magnitud en su traspatio latinoamericano. Por ello, sin pensarlo dos veces, el presidente norteamericano decretó de manera unilateral el rompimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba el 5 de enero de 1961.

La ruptura de los vínculos diplomáticos entre ambos países no fue la única ni la primera de las acciones adoptadas por esta administración en su beligerancia hacia la Isla. Unos meses antes, en marzo de 1960, a instancias de Dwight D. Eisenhower y de su vicepresidente Richard Nixon, la Agencia Central de Inteligencia se encargó de preparar un vasto plan encaminado a fomentar la guerra irregular contra la Revolución cubana.

Instrumento del terror.
¿Qué acciones se proponía ejecutar la CIA contra Cuba?

A grandes rasgos,  las principales acciones hostiles contra la Isla por parte del gobierno yanqui y su agencia terrorista consistieron en:

·   La formación de organizaciones de corte terrorista en las principales ciudades cubanas, con vistas a la realización de acciones violentas, atentados y sabotajes, cuyo propósito sería sembrar el caos y la inestabilidad política.

·   Intensificar la lucha ideológica contra la Revolución mediante de la difusión de propaganda contrarrevolucionaria.

·   Desarrollar focos guerrilleros en los principales centros montañosos del país con vistas a  obstaculizar el desarrollo de las medidas revolucionarias que tenían lugar en el campo cubano, a la par que crear un clima de terror y provocar, en consecuencia, la caída del Gobierno Revolucionario.

·   Preparar una fuerza militar en el exterior con vistas a invadir la Isla. Un enorme tinglado bélico se montó en Retalhuleu, Guatemala, para tales fines y cuya culminación sería la frustrada invasión de Playa Girón.

·   Aprobar amplios presupuestos destinados a subvencionar la guerra no declarada contra Cuba,  como lo fueron  los trece millones de dólares desembolsados  por el gobierno norteamericano en marzo de 1960. Este dinero fue empleado para adiestrar, armar y sostener a los centenares de individuos involucrados en estos planes criminales. Tal fue la magnitud y proporciones de esta maquinaria bélica que superaron los presupuestos iniciales en más de 237 millones de dólares.

·   Combinar esta guerra militar e ideológica contra Cuba, con un conjunto de medidas paralelas en los órdenes económico, político y diplomático.

Las concepciones de la CIA, elaboradas por su máximo jefe, Allan Dulles,  desembocarían a la larga en el archiconocido “Plan Pluto”, estrenado inicialmente como “Plan Escambray”.

Sabotaje al vapor La Coubre.
Ya en los primeros meses posteriores a marzo de 1960, se comenzaron a observar los resultados de esta guerra implementada por la CIA contra la Revolución Cubana. Los objetivos de estas agresiones esclarecen  el papel terrorista del gobierno norteamericana y su agencia, así como de la contrarrevolución externa e interna. Veamos algunos hechos de este tipo ocurridos solamente en el mes de enero de estos años:

►   En  los días correspondientes a enero de 1960, fueron afectados cañaverales de varios centrales azucareros como el “Hersey”, “Corazón de Jesús”  (hoy Mariana Grajales), “Santa teresa” (hoy Héctor Rodríguez), las zonas cañeras de San Rafael y San Vicente, ubicadas en la antigua provincia de Las Villas; de la misma manera los centrales “Adelaida” (hoy Enrique Varona), “Punta Alegre” (hoy Máximo Gómez) y varios más en diferentes provincias del país. En casi todos los casos fueron afectadas viviendas de campesinos, llegando incluso a asesinar a un joven campesino de 24 años de edad.

►   Fue bombardeada la zona este de la capital por un avión tripulado por pilotos norteamericanos al servicio de la CIA el 21 de enero de 1960. Cuatro bombas detonaron en las zonas de Cojimar y Regla durante esta criminal acción.

►   El mismo día que Eisenhower rompió relaciones con Cuba, el 5 de enero de 1961, fueron asesinados en el Escambray un joven maestro voluntario (Conrado Benítez) y un campesino (Heliodoro Rodríguez) por bandas terroristas.

►   En enero de 1961 varios hechos terroristas, enmarcados dentro de la estrategia de CIA, afectaron diversas ciudades cubanas, destacándose el asesinato del joven miliciano Carlos Manuel Calcines Pérez (14 de enero), el incendio en la colchonería OK en la Habana (8 de enero), el incendio de un almacén de tabacos de la firma Rothshild Samuell Duiga (14 de enero), así como varias acciones ejecutadas en el exterior contra la embajada cubana en Honduras y el Consulado cubano en Barranquilla, Colombia.

Sabotaje a la tienda El Encanto
Dentro de este contexto, la CIA desarrolló su cacareada “Operación Silencio”, cuyo fin era el abastecimiento de armas, incluidas las de grueso calibre, por vía aérea a las bandas terroristas del Escambray. Esta operación se efectuó el día 6 de enero.

Otros hechos entristecieron cada enero cubano a partir del momento en que la CIA implementó su guerra sucia contra Cuba:

►   En 1962 cuatro notables acciones terroristas:

-   (7 de enero)  Fueron incendiadas dos escuelas rurales en Cabaiguán, antigua provincia de Las Villas. Sus autores fueron las mismas armadas por la CIA.
  
-   (9 y 10 de enero) Ataques contra campesinos en las provincias de Matanzas y Pinar del Río, como resultado de los cuales son heridos dos de ellos.

-   (13 de enero) Fue incendiada una escuela rural en la provincia de la Habana.

-   (15 de enero)  Fueron salvajemente asesinados en Sancti Spíritus un campesino y su hijo.

-   (20 de enero)   Fueron asaltadas dos tiendas en zonas rurales de Cienfuegos.


En enero del  año 1963, se llevaron a cabo las más salvajes acciones contra el pueblo cubano, resultando ser el mes de enero más sangriento y doloroso.

 -  (8 de enero)   Se produjo el asesinato de un campesino frente a  su hijo y su      nieto, quienes resultaron heridos.

-   (10 de enero)   Fue salvajemente asesinado un menor de 11 años de edad en una finca de la provincia de la Habana, como consecuencia de una ataque a la finca en la que vivía, siendo herido su padre por los bandidos.

-   (13 de enero)  Fueron asesinados dos dirigentes revolucionarios por bandas contrarrevolucionarias en la provincia de  Matanzas.

-   (15 de enero)  Fue asesinada una persona y asaltada una tienda.

-   (22 de enero)   Se produjo el asesinato de tres campesinos por bandas armadas al servicio de la CIA.

-   (23 de enero) Fueron asesinados dos menores de edad, heridos sus dos hermanos y su madre. Los responsables de esta acción fueron miembros de una de las bandas terroristas armadas por la CIA.

-   (25 de enero)  Fueron asesinados dos obreros cubanos cuando una banda terrorista asaltó un poblado, incendiando varias viviendas y destruyendo una planta eléctrica.

Hablar de los dolorosos eneros para los cubanos durante estos cuatro años, no significa que el terrorismo haya sido exclusivamente aplicado contra este pueblo sólo en estos meses. Durante más de cuatro décadas se ha sufrido este criminal accionar de la contrarrevolución, tanto externa como interna, preparada, adiestrada y armada por la Central de Inteligencia de los Estados Unidos. Cabría, pues, preguntarse: ¿Cómo es posible que quienes fomentaron el terrorismo no sólo en Cuba sino en otros lugares del mundo, sean los que hoy pretenden portar las banderas del antiterrorismo?

El dedo acusador de los campesinos, maestros y niños asesinados en enero se dirige hacia el norte, hacia las frías oficinas de Langley y de la Oficina Oval de las Casa Blanca. De eso, por supuesto, ya nadie tiene la menor de las dudas, pues de allí salió la orden de matar.

Conrado y Erineo: Cuando la muerte logró enlutar a Cuba en Enero.

Conrado Benítez, 18 años de edad.
PASAJES DEL TERRORISMO CONTRA CUBA.

Percy Francisco Alvarado Godoy

Nadie lo dudó esta vez. El terror cobró en enero varias víctimas más y, entre ellos, no podía faltar el joven maestro voluntario Conrado Benítez, aquel que cargaba sobre sí mismo la mayor de las culpas ante los bandidos asalariados de la CIA: ser negro, educador y, sobre todo, revolucionario.
Nacido en Pueblo Nuevo, Matanzas, 19 de febrero de 1942, aquel joven negro de origen humilde conoció una infancia de sin par sacrificio, cuyo sello distintivo lo serían una enorme capacidad para sobrevivir en una época de segregación y pobreza, así como un sorprendente afán de superación personal. A pesar de trabajar en las escasas profesiones a las que tiene acceso el ciudadano pobre —limpiabotas y panadero—, encontró espacio para estudiar y vencer la enseñanza elemental. Luego vendrían loa azarosos días de deambular por las calles de la Habana, ciudad a la que se trasladó, para cursar estudios en el Instituto “José Martí”. Durante este tiempo conoció la más cruel discriminación en la Capital y sólo una fe ciega en el porvenir le hizo resistir todo tipo de adversidades y vejaciones.
El 12 de enero de 1959, unos días después del triunfo revolucionario, se trasladó a Matanzas para continuar sus estudios. La Revolución llegó a él como una mano salvadora y supo que, a partir de ahora, los jóvenes como él tendrían plena libertad para estudiar sin ser vejados o discriminados. Supo, igualmente, que debía entregarse plenamente a esa nueva epopeya de fuerte raigambre popular y apostar enteramente por ella. Por tal motivo, cuando Fidel llamó a cientos de jóvenes para convertirse en maestros voluntarios, no dudó en dar el paso al frente.
Con los ojos y la sonrisa invadidos por un contagioso optimismo, Conrado marchó hacia la Sierra Maestra para prepararse como maestro. Luego vendría la faena difícil y compleja en la que pondría en juego todo su humanismo y solidaridad. En un inhóspito y olvidado paraje del Escambray, ayudado por varios vecinos del lugar, acondicionó la escuela en la que enseñaría a 44 niños durante el día y a varios adultos en horario nocturno. Lleno de emoción, escribió a sus familiares:”Tengo muchos alumnos y creo que el año próximo no quedará un solo analfabeto por aquí”.
Lejos estaba de imaginar aquel joven de apenas 18 años que a su regreso de las vacaciones por el fin de año, encontraría, aquel 4 de enero de 1961, a su escuela convertida en cuartel provisional de un grupo de bandidos capitaneados por el tenebroso Osvaldo Ramírez. Apenas lo vieron arribar, los criminales se lanzaron sobre el joven maestro. Horas después sería asesinado salvajemente junto al campesino Heliodoro Rodríguez “Erineo”. Sus salvajes ejecutores fueron los bandidos Dagoberto Pérez Hernández, Morejón Martínez, Macario Quintana “Pata de Plancha” y Tito Zerquera, todos miembros de la banda de Osvaldo Ramírez.
¿Cómo sucedió el horrendo crimen?
Hoy se conocen detalles del mismo y los hechos sirven para esclarecer dos cosas: el heroísmo sin límite de las víctimas y el salvaje ensañamiento de los victimarios.
Tirados en un corral, los dos hombres recibieron golpes y escupidas de sus captores. A ratos, alguno de los bandidos se acercaba para lacerar sus carnes con filosos cuchillos. El jefe de estos criminales llamó a Conrado para ofrecerle un deshonroso trato:
—Si te unes a nosotros, te perdono la vida—le dijo en tono de burla.
Conrado por su parte, mirándolo con orgullo y odio, le respondió:
—Yo soy, ante todo, revolucionario.
Eso fue suficiente. El jefe de los bandidos, descargando su odio en el joven maestro, ordenó su asesinato. Sin demora y, alentados por un animal paroxismo, varios bandidos sacaron al joven y colocaron una soga en su cuello. Luego, prácticamente lo arrastraron hasta el lugar donde lo colgarían. Mientras recorrían el breve tramo que mediaba entre la vida y la muerte, sus captores lo golpearon salvajemente con palos y los puños, mientras algunos apuñaleaban su cuerpo. Después lo colgaron de un árbol y lo sacudieron varias veces como si fuera una marioneta. No les importó comprobar que había muerto ya, el jefe de los asesinos ordenó a sus hombres que siguieran golpeando y mutilando el cadáver, como si con eso quisieran callar para siempre la hombría del joven y su fe en su causa.
Después colgaron a Erineo, aquel campesino bajo y regordete, combatiente del Ejército Rebelde y fundador de las Milicias Revolucionarias que tuvo el privilegio de recibir, un tiempo antes, un pedazo de tierra de manos del “Che” Guevara.
No importó que tratara de defenderse con su machete cuando los bandidos se acercaron a él mientras labraba la tierra. Hacía un tiempo había dicho que si encontraba por allí a Osvaldo Ramírez, “le cortaría el c… en cuatro” y el jefe de los bandidos, al enterarse de sus palabras, sentenció su muerte.
Dos días después fueron encontrados los dos cadáveres, tapados con un poco de paja y sin poder ocultar las torturas a que fueron sometidos en vida estos dos nuevos mártires de la Patria.
Siguiendo su ejemplo.
A pesar de su muerte, Conrado y Erineo se multiplicaron. Más de cien mil jóvenes cubanos se lanzaron a continuar la obra del maestro asesinado, a la par que miles de campesinos reafirmaron su fe en la Revolución. Para la conciencia del mundo el crimen cometido en la zona de San Ambrosio fue una página más del terrorismo contra el pueblo cubano, ejecutado por hombres apoyados por la CIA. Por ello, sus ejecutores materiales no fueron los únicos responsables. Allá, bien lejos, en las frías oficinas de la Casa Blanca y de Langley estaban los otros culpables, los que armaron a los asesinos y los alentaron para llevar a cabo tanta infamia.
De esta forma, enero se transformó en un mes de malos recuerdos para varias familias cubanas. Desde el mismo momento en que el gobierno norteamericano de Eisenhower decidió romper sus relaciones con Cuba el 5 de enero de 1961, el propio día de este monstruoso crimen, estableciendo abiertamente una política de criminal beligerancia contra la Isla y basada en la creación de condiciones para financiar, organizar y fomentar una guerra irregular contra el gobierno revolucionario, las bandas terroristas existentes en el Escambray se dedicaron a asesinar salvajemente a quienes apoyaban a la Revolución. Conrado y Erineo fueron dos de las víctimas. Luego habría más y eso lo sabe enero con total certidumbre.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Cáncer inducido, ¿un arma de la CIA? ( + Video)


Chávez tiene la razón
Percy Francisco Alvarado Godoy
29 de diciembre de 2011.


Las operaciones secretas de la CIA mantienen una dirección permanente e invariable, orientadas lo mismo contra personalidades políticas específicas que desafían el hegemonismo imperial norteamericano, a los que se trata de eliminar físicamente, así como contra naciones enteras  que sufren las criminales consecuencias de guerras prefabricadas, agresiones biológicas, campañas sostenidas de ataques mediáticos, amenazas, invasiones y el aislamiento total mediante bloqueos y  embargos injustificados. Este criminal accionar de la CIA fue puesto al descubierto por la Asociación para el Disenso Responsable, la que estimó que, ya en  1987, seis millones de personas habían sido asesinadas como resultado de las operaciones encubiertas de la CIA. Hoy, al culminar el 2011, esa cifra ha crecido enormemente.

CHAVEZ TIENE LA RAZÓN

El presidente Hugo Chávez destapó ayer la Caja de Pandora al exponer su sospecha sobre el inusual padecimiento de cáncer por parte de varios mandatarios y personalidades progresistas latinoamericanos en los últimos meses, entre los que se destacan su propia persona,  la presidenta argentina Cristina Fernández, el mandatario paraguayo Fernando Lugo, la presidenta brasileña Dilma Rousseff, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros.
"Es muy difícil explicar a estas alturas ya con la ley de las probabilidades, por ejemplo, lo que nos ha estado aconteciendo a algunos de nosotros (líderes) en América Latina", dijo Chávez, apuntando sus sospechas hacia  Washington y, particularmente, a la CIA.
Chávez reconoció las sospechas de Fidel sobre este inusual fenómeno, las que no dejan de carecer de lógica, sobre todo si parten de quien ha sido objetivo de más de 600 planes de atentado, incluso intentado usar armas biológicas y venenos, durante uno de sus encuentros con él, cuando el Comandante le manifestó con suspicacia: “Chávez, ten cuidado... mira, cuidado esta gente ha desarrollado tecnologías... cuidado con lo que te dan de comer. Cuidado con una pequeña aguja y te inyectan no se qué”.
Por supuesto, ni Fidel ni Chávez se equivocan si se tienen en cuenta algunos elementos y antecedentes esenciales para fundamentar tal acusación, involucrando en la tangible amenaza a la CIA y a las autoridades norteamericanas.
Conejillos de indias de la CIA y el Pentágono
Varios laboratorios de la CIA y del Departamento de Defensa de los Estados Unidos dedican desde hace décadas cuantiosos recursos al bioterrorismo y, particularmente, en la búsqueda de inoculación de enfermedades como el cáncer, así como otros tipos de virus o bacterias, capaces de infligir daño masivo sobre personas específicas, fuerzas militares y ciudadanos comunes, violando las prohibiciones establecidas por las Naciones Unidas. La guerra biológica o bacteriológica, concebida como un arma de alta efectividad,  se implementa mediante el diseño de bombas y otros tipos de agentes de esparcimiento de las enfermedades. De esos laboratorios han salido  el napalm, el agente naranja, la cepa del ántrax, la gripe AH1N1, la gripe porcina, así como otros virus letales como el VIH y el ébola.
En el caso particular del cáncer se conoce que, desde 1975, se ha empleado el Fuerte Detrick como instalación donde radica una sección especial dentro del Departamento Virus del Centro para la Investigación de Guerra Biológica, conocida como  "Instalaciones Fredrick para la Investigación del Cáncer", bajo supervisión del Departamento de Defensa, de la CIA y del Instituto Nacional del Cáncer. Las investigaciones ultra secretas están encaminadas a desarrollar un programa especial de virus del cáncer, sumamente agresivo y letal, para el que existe inmunidad y fue identificado como Virus Humano de la célula T de Leucemia (HTLV). La insistencia de estos laboratorios de lograr los mecanismos para elaborar artificialmente células malignas o cancerígenas, sumamente invasivas y capaces de propagarse en el organismo desarrollando una metástasis incontenible, se ha mantenido a lo largo de más de cuatro décadas. De acuerdo con estos proyectos, las enfermedades cancerígenas serían capaces de inhibir cualquier defensa ante su ataque al organismo humano, diseminándose a través de la sangre o de la linfa, luego de ser inoculadas en el mismo mediante diversas vías.
Laboratorios de la CIA y el Pentágono
La alteración del material genético de las células humanas que provoca el cáncer por vía artificial en estos laboratorios, son la premisa básica de esta arma desarrollada con la venía del gobierno norteamericano. Para ello se elaboran células madres o stem cells, mediante mutaciones monitoreadas y preconcebidas, convirtiéndolas en un fenotipo maligno más heterogéneo de rápido desarrollo.
Otro elemento sobre el desarrollo de la guerra biológica por parte del gobierno norteamericano, particularmente relacionado con el cáncer, lo es el testimonio grabado del Dr. Maurice Hilleman,  prestigioso investigador en vacunas de los Laboratorios Merck, donde admite que sus laboratorios produjeron vacunas contaminadas con leucemia y virus de cáncer en la década de los setenta, las que fueron administradas deliberadamente a ciudadanos soviéticos. Este hecho macabro salió a la luz gracias al Dr. Len Horowitz, investigador de la guerra biológica de la CIA, quien lo plasmó en su documental In Lies We Trust: The CIA, Hollywood, and Bioterrorism, estrenado el año 2007.
La CIA ha perfeccionado sus métodos para asesinar, particularmente induciendo el cáncer en determinadas personas. Ha dejado atrás, por citar un ejemplo, el método empleado contra Jack Leon Ruby, mafioso que asesinó al presunto homicida del presidente John F. Kennedy, y quien muriera en prisión, supuestamente por un cáncer,  el 3 de enero de 1967. En realidad, Ruby murió a causa de una intoxicación con Talio, la que le produjo un deterioro acelerado de su salud y su muerte en poco tiempo. Los síntomas que presentó luego de ingerir el Talio, arma química letal, soluble en agua, incoloro y prácticamente inodoro e insípido, capaz de ser colocado en los alimentos de la víctima sin ser detectado, fueron similares a una reacción invasiva de células cancerosas: fiebre alta, caída del cabello, insuficiencia cardiaca o respiratoria, desplome del sistema nervioso, dolores musculares, parálisis o inmovilidad en determinadas zonas corporales y una muerte dolorosa.
Las administraciones norteamericanas han cuidado celosamente sus programas súper secretos de guerra biológica, al extremo de que, según un informe elaborado por el escritor Steve Quayle para Free Press International, en marzo del 2006, sugirió que cerca de  40 microbiólogos murieron sospechosamente entre el 2002 y ese año. En todos los casos, no se han encontrado culpables de las muertes, sospechosos suicidios o accidentes llenos de interrogantes.
Washington reaccionó escueta y cínicamente a las declaraciones de Hugo Chávez, tildando de “horrendos y reprensibles”, los supuestos de que EE UU esté involucrado en las enfermedades cancerígenas de los mandatarios latinoamericanos, a través de Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado.

El dinero vence a la Ciencia
LA GUERRA BIOLOGICA DE LA CIA Y EL PENTÁGONO

La CIA y otras agencias del gobierno norteamericano tienen amplia experiencia en bioterrorismo y guerra bacteriológica. De acuerdo con informaciones aparecidas en varios sitios web, el gobierno de los Estados Unidos ha desarrollado múltiples proyectos secretos de guerra biológica, entre los que han sobresalido:
1947- La CIA comenzó a estudiar el Acido Lisérgico (LSD) para emplearlo como arma biológica contra seres humanos. En 1960, el Equipo Asistente Principal de la Inteligencia del Ejercito (ACSI), autorizó el empleo del LSD en Europa y en el Lejano Oriente, para evaluar las reacciones en humanos. Ambos proyectos fueron codificados como Tercera Oportunidad y Sombrero de Hongo, respectivamente.
1953- La CIA inició el Proyecto MK ULTRA, el cual se extendió durante once años de investigación, siendo concebido para producir y probar drogas y microorganismos para controlar la mente y modificar la conducta de los seres humanos, sin el consentimiento de los mismos.
1965- La CIA y del Departamento de Defensa comenzaron el Proyecto MK SEARCH, con el fin  de manipular la conducta humana a través del uso de drogas psicodélicas.
1966- La CIA inició el Proyecto MK OFTEN, dirigido a probar los efectos toxicológicos de ciertas drogas en los humanos y los animales.
1966- El Pentágono hizo quebrar varias ampollas con la bacteria Bacillus Subtilis en las rejas de ventilación del metro de Nueva York, exponiendo a más  de un millón de civiles de forma deliberada.
1967- La CIA y el Departamento de Defensa implementaron el Proyecto MK NAOMI, sucesor del MK ULTRA, diseñado para mantener, reservar y probar las armas biológicas y químicas.
1970- La División de Operaciones Especiales en el Fuerte Detrick, desarrolló técnicas de biología molecular para producir retrovirus. (VIH).
1970- La CIA y el Pentágono desarrollaron "armas étnicas", diseñadas para eliminar grupos étnicos específicos, susceptibles por sus diferencias genéticas y las variaciones en el ADN.
1977- Audiencias del Senado, en la Comisión Investigación Científica y de Salud, confirmaron la contaminación deliberada por parte del Pentágono y la CIA de 239 poblaciones con agentes biológicos, entre 1949 y 1969, fundamentalmente en San Francisco, Washington, D.C., Centro-Oeste de EE.UU., Ciudad de Panamá, Minneapolis y St. Louis.
1987- El Departamento de Defensa admitió la investigación y el desarrollo de agentes biológicos en 127 laboratorios y universidades alrededor de EE UU.
1990- Aplicación en Los Ángeles a  más de 1500 bebes negros e hispanos, de seis meses de edad, de una vacuna "experimental" del sarampión, no autorizada por la CDC.
1994- Se descubrió, mediante una técnica llamada "rastreador de genes", por parte del Dr. Garth Nicolson, científico del  Centro del Cáncer MD Anderson de Houston, que los soldados la Tormenta del Desierto fueron infectados con una cadena alterada de Micoplasma Incognitus, una bacteria normalmente utilizada en la producción de armas biológicas, la cual contiene un 40 por ciento de la proteína del virus del SIDA. Luego, en 1996,  se admitiría que cerca de 20 000 soldados fueron afectados.
1995- El Gobierno americano admitió que había ofrecido a los criminales de guerra y científicos japoneses sueldos e inmunidad de prosecución a cambio de los datos de sus investigaciones sobre  guerra biológica.
1995- El Dr. Garth Nicolson reveló evidencia de que los agentes biológicos usados durante la Guerra del Golfo habían sido manufacturados en Houston, (Texas) y Boca Ratón, (Florida) y probados en prisioneros en el Departamento Correccional de Texas.
1996- El Departamento de Defensa admitió que soldados de la Tormenta de Desierto fueron expuestos a agentes químicos, lo que condujo a que 88 miembros del Congreso firmaran una carta, un año después,  exigiendo una investigación sobre el uso de armas biológicas la Guerra del Golfo.

AGRESIONES BIOLOGICAS CONTRA CUBA

La Operación Mangosta  de la CIA había concebido en su tarea número 33, luego del fracaso de Playa Girón, el uso criminal de la guerra biológica contra Cuba, estrenada con la introducción del  virus patógeno New Castle.
 Años después, en 1978, la CIA introdujo en la Isla  la epifitia Roya de la Caña, afectando las áreas cañeras del país.
La CIA también introdujo la Fiebre Porcina Africana, aparecida inicialmente en 1971 y que obligó a sacrificar más de 700 cerdos, y que reapareció entre 1979 y 1980. En el caso del  Moho Azul del tabaco, introducido a Cuba dentro de la tela de tapado de los cultivos importados de Estados Unidos, destruyendo más del 85% de las plantaciones de esa planta. La consecuencia fue que Cuba no pudo exportar uno de sus principales reglones.
Niños cubanos víctimas de la CIA
La acción más condenable de la guerra biológica contra Cuba fue la introducción del virus del Dengue Hemorrágico en 1981, ocasionando la muerte a 158 cubanos, de ellos 61 niños. Ese mismo año, la CIA introdujo el virus de la Conjuntivitis Hemorrágica y, poco después, la Seudodermatosis Nodular Bovina, cuyo agente etiológico fue aislado en el laboratorio de Camp Ferry, en  New York.
Cuba también fue agredida con la epifitia exótica Sigatoca Negra, con afectación en la masa ganadera y, en  1994, la CIA introdujo la exótica Hemorragia Viral del conejo. Dos años después, en 1996, nuevamente la Agencia  la Varroasis y el Thrips Palmi, afectando a la actividad de obtención de miel de abeja, en el primer caso, y  a las producciones de frijol, la papa,  pimiento y otros cultivos, en el segundo caso.

CONCLUSIONES

Poco hay que comentar sobre las aseveraciones del Comandante Hugo Chávez sobre lo sospechoso del padecimiento cancerígeno en varios mandatarios y personalidades latinoamericanas y a su sospecha de que EE UU pudiera ser  el responsable.
La señora Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado, funcionaria de bajo rango de la administración Obama, apenas si pudo usar argumentos para desmentir esa posibilidad. La CIA y el Pentágono, mientras tanto, conocen la verdad.
Quien asesinó niños inocentes mediante la introducción del Dengue Hemorrágico en Cuba, carece de escrúpulos y de piedad. Sin lugar a dudas, algún día esta sospecha se convertirá en verdad, para vergüenza de Estados Unidos y sus gobernantes.


martes, 27 de diciembre de 2011

LA MAFIA SE PREOCUPA POR SUS ASESINOS.



Posada pide la libertad de Arocena
Percy  Francisco Alvarado Godoy
27 de diciembre de 2011.



Eduardo Arocena, terrorista y criminal como Luis Posada Carriles y un sinnúmero de asesinos entrenados por la CIA, espera verse pronto el libertad gracias a un incremento de las solicitudes hechas a la administración Obama para que éste sea indultado. En ese clamor desesperado, en que se le presenta arrepentido y como tierna oveja, participan los más sobresalientes verdugos de la mafia cubano americana, encabezados por los seis jinetes apocalípticos de la ultraderecha mafiosa dentro del Congreso, a saber, Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz Balart, David Rivera, Marcos Rubio, Albio Sires y  Bob Menéndez.
La presión sobre Obama al respecto es intensa, intentando tirar un manto oscuro sobre los crímenes cometidos por Arocena para ocultarlos con desparpajo y confabulación. Para ello no solo se valen del tinglado mediático con el que cuentan, sino también de sus asalariados blogueros pagados por la propia contrarrevolución anticubana radicada en Estados Unidos, sino también empleando el dinero desembolsado por la USAID y otras oscuras fuentes de financiamiento asociadas a la CIA y a la ultraderecha norteamericana.
Esta creciente campaña, fomentada luego de la liberación bochornosa de Posada Carriles, Santiago Álvarez y otros terroristas, gracias a la veleidosa y corrupta justicia estadounidense, llena de jueces parcializados  y fiscales complacientes, parece revivir otras ya realizadas con anterioridad, hace algunos años, para procurar la liberación del ya fallecido Orlando Bosch Ávila y en el caso del propio Arocena.
No extrañan, pues, las apariciones de convocatorias, solicitudes de dinero a los aún incautos que pululan en La Florida, lagrimeos y reclamos, para lograr la libertad del criminal al que denominan, absurdamente, “el preso político más antiguo en los Estados Unidos”.

Campaña en Miami
PLANES ACTUALES PARA EXCARCELARLO

El pasado 20 de diciembre apareció en Blogs de Cuba un mensaje titulado  Free Eduardo Arocena, en el que se pasa vulgarmente el cepillo: “El hermano EDUARDO AROCENA. Preso Político anti-Comunista Cubano. Preso en Estados Unidos casi 30 años necesita de nuestra ayuda. Por favor enviar Money order of cheque por lo que sea a Defensa Legal, Eduardo Arocena…P.O. Box 831451, Miami, Florida, 33183. (…) Su esposa Miriam Arocena visita el P.O. Box todo los días. Eduardo tiene ya un abogado. Necesita nuestra ayuda.”
Tres días antes, apareció en Superpolítico Blog, una petición dirigida al Sr. Ronald L. Rodgers, Procurador de Perdón,  denominada Carta de Apoyo para la conmutación de la sentencia a Eduardo Arocena (Caso # 12573004), en la que se solicita la clemencia para el asesino, con el argumento de que “no constituye una amenaza para la comunidad, ha tenido una conducta intachable, ha aprovechado las oportunidades que el sistema carcelario le ha ofrecido para elevar su nivel intelectual, se ha esforzado por rehabilitar su conducta, y ha soportado estoicamente la separación de su familia y seres queridos. Sin duda el Sr. Arocena ha cumplido los standards que se requieren en la Sección 1-2.113 que consideran las peticiones de conmutación de penas, del manual de standards del procurador de los EU para considerar la petición de clemencia. Se subrayan algunos, entre los cuales el haber servido parte de una larga condena, la avanzada edad, etc.”
Agregan los “ilustres” miembros de la  Comisión por la libertad de Eduardo Arocena, con desfachatez y fingido sentimentalismo, en dicha carta: “Por lo que no existe la necesidad de mantener al Sr. Arocena encarcelado por más tiempo. Respetuosamente también le pedimos interceda ante el Presidente Barack Obama y le conmute la pena al Sr. Eduardo Arocena que está en prisión desde el 22 de julio de 1983, con el consecuente sufrimiento para él y su familia. Pues en estos 28 años su esposa lo ha podido visitar 8 veces, sus hijos y nietos 3, y su madre que tiene 85 años de edad ha visitado la prisión 5 veces. Durante todo este tiempo ha estado en 12 cárceles siempre lejos de sus familiares.”
Esta Comisión Por la Libertad Eduardo Arocena, engendro que aglutina a mercenarios y asesinos, fue fundada el domingo 20 de noviembre de 2011, bajo el consentimiento del Colegio Nacional de Periodistas en el exilio, radicado en Nueva York y Nueva Jersey, así como de su presidente, Félix Paret. A la demanda se sumaron los mercenarios quintacolumnistas dentro de Cuba, representados por los hermanos Miguel, Ariel y Guido Sigler Amaya, éste último recién llegado a Estados Unidos. Junto a ellos firmaron viejos socios de correrías de Arocena y otros comprometidos con sus crímenes o en actividades terroristas o de detracción contra Cuba, como son los casos de Dionisio Villanueva, Antonio Acosta, Pablo Laserna, Israel Abreu, Félix Lam, Héctor Lemagne Sandó, José González, Santiago Medina y otros.
Apenas hace menos de dos meses, el pasado 31 de octubre de 2011, dentro de este esfuerzo mafiosos por liberar a uno de sus ídolos, se dio a conocer el Premio Internacional Eduardo Arocena, promovido por la  Latin Heritage Foundation, entre cuyas bases se deja en claro su compromiso con el terrorismo: “Paradójicamente, el presidente de Estados Unidos, los demás miembros de su gabinete y los generales de la CIA, el Pentágono y el FBI mantienen durante más de un cuarto de siglo a Eduardo Arocena, un líder y combatiente anti castrista, sometido a un enclaustramiento cruel, indefinido y denigrante, acusado de cometer actos similares a los cometidos por el presidente, los generales del Pentágono, la CIA y el FBI y por los cuales estos personajes reclaman la condición de héroes y el aplauso general del universo.”
Esta crítica abierta e irrespetuosa contra el sistema de terror que ha dominado a los gobernantes norteamericanos, se complementa con la no mal disimulada venganza que movió a estos hombres a asesinar al propio presidente Kennedy, cuando expresan: “Eduardo Arocena ha cumplido ya 27 años de prisión. La insania de su largo cautiverio adquiere cierta inteligibilidad exclusivamente vista a través del prisma de la traición que nos retrotrae a las arenas de Playa Girón, donde los combatientes anticomunistas de la Brigada 2506 luchaban y morían heroicamente, abandonados y traicionados por el gobierno de Estados Unidos. La historia no se repite, es la misma.”
La presión sobre Obama, nada diferente a la que se ejerció contra el presidente George W. Bush en julio de 2008, cuando fue creado el Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos, cuenta con el apoyo de los mismos congresistas mafiosos en el Congreso, ignorando que Arocena, empleando el seudónimo de Omar, dirigió a la organización terrorista Omega 7, responsable de colocar una serie de bombas en Miami, Nueva Jersey y Nueva York, así como de realizar varios asesinatos de ciudadanos como el diplomático cubano Félix García Rodríguez y el ex canciller chileno Orlando Letelier.
Por estas razones, fue declarado culpable de asesinato, intento de asesinato y de varios atentados con explosivos el 9 de noviembre de 1984, siendo condenado a cumplir una condena de cadena perpetua, más 35 años de prisión. Su prontuario lo responsabilizó con la colocación de 55 artefactos explosivos en EE UU y 6 en Puerto Rico. También fue quien se vinculó a otros asesinatos como el de Eulalio Negrín y el joven boricua Carlos Muñiz Varela, así como planificó la muerte de los diplomáticos cubanos Raúl Roa-Kourí y Ramón Sánchez Parodi, embajador y jefe de misión. Arocena planificó y ejecutó la introducción en Cuba de varias armas bacteriológicas, entre ellas el virus del dengue hemorrágico, el cual cobró la vida de 158 personas, entre ellas 101 menores de edad. Hoy purga condena, identificado con el número 12573-004 y con posibilidades de aplicar para la libertad condicional en el año 2050.
A instancias de Luis Posada Carriles, Enrique Encinosa y sus socios de Alpha 66: Ernesto Diaz Rodríguez,  Osiel González y Reinol Rodriguez, Arocena pidió a su esposa que escribiera una “Carta Abierta al Exilio”, el pasado 24 de septiembre de 2011. Llena de viejo rencor, impotencia y sensiblería, pide a los terroristas amigos de su esposo el incrementar las campañas para lograr su liberación.
El 8 de mayo de 2010 Arocena publicó una carta en el Nuevo Acción Blog, en la que todavía  muestra sus odios y que aún habitan dentro de él los instintos criminales que movieron su tormentosa y despreciable vida. Sin tapujos, declara en la misma: “Por lo que se viene viendo actualmente dentro de la problemática cubana toda, en sus tantas vertientes; el final está a la vuelta de la esquina. Solo falta el seguir presionando en esa dirección. Lo demás caerá por su propio peso.” Ingenuo como sus socios, planea la más criminal venganza contra nuestro pueblo revolucionario.

Detención de Arocena
UNA TRISTE HISTORIA QUE CONTAR Y UN PRONTUARIO DE TERROR

La esencia criminal del actual defendido de los mafiosos y sus representantes dentro del Congreso no pueden callar la verdad sobre este asesino, puesta de manifiesto en la causa 84-1390, seguida contra Eduardo Arocena, también conocido por alias como Omar, Napoleón, Andrés, Alejandro Medina y  Víctor. El jurado encontró culpable de Arocena de veinticinco cargos, incluyendo asesinato en primer grado de un diplomático y dos conspiraciones para asesinar a otros diplomáticos cubanos; daños intencionales a la propiedad por explosivos utilizados en el comercio, con lesiones personales resultantes; posesión de 6 artefactos explosivos; dos cargos de conspiración; y falso testimonio ante el Gran Jurado.
Aunque en el juicio el líder de Omega 7 trata de desmentir sus largas confesiones ante el  FBI, al que acusó de haberlo maltratado, estas pruebas, así como el testimonio de 85 testigos y otras pruebas físicas y forenses, fueron suficientemente inculpatorias para él. La colocación de bombas en áreas pobladas como el Avery Fisher Hall, Madison Square Garden, el aeropuerto JFK, la oficina de billetes de Aeroflot, el consulado mexicano en Manhattan, el Consulado de México en Miami, la Misión Soviética ante las Naciones Unidas  y la Misión de Cuba ante esa misma organización internacional, entre 1975 y 1982, fueron evidencias de su desalmado actuar. También Arocena aseguró disponer entre 600 a 800 kilos de explosivos de alta potencia para ser detonados en Miami, así como una gran cantidad de armamento.
Arocena también reveló al FBI estar vinculado al narcotráfico mediante Manuel Fernández,  Maximiliano Lora y  Luis Fuentes.
Félix García Rodríguez, asesinado por Arocena
Fueron tales las pruebas contra Arocena que la propia CIA, quien lo integró como miembro de la ultra secreta Operación 40, no pudo salvarle el pellejo, aún cuando muchos de sus delitos fueron realizados por órdenes y supervisión de la propia Agencia.
Eduardo Arocena, como jefe de Omega 7, ordenó y preparó, igualmente, los explosivos que fueron detonados el 1 de febrero de 1975 en el  Consulado de Venezuela,  en Nueva York; el 11 de febrero de 1975 en el Campus  Banquet Hall, en Nueva York; la bomba contra el barco soviético "Iván Shipetkiv", atracado en Port Elizabeth, Nueva Jersey, el 16 de septiembre de 1976; la bomba colocada el Restaurante El Español, en Nueva Jersey, el 20 de diciembre de 1977; entre otras.

CONCLUSIONES

Si la justicia norteamericana manchó su pureza y su prestigio con la absolución de Luis Posada Carriles en el mediático  juicio en El Paso, Texas, donde se ignoró deliberadamente su pasado terrorista y sus crímenes, poco puede esperarse de ella. Obama tiene ante sí un enorme reto, al que supo rehuir George W. Bush. Si se indulta a Arocena, criminal, terrorista, narcotraficante y asesino, caerá una enorme vergüenza ante esta administración, renuente a indultar a Cinco héroes cubanos cuyo delito fue, simplemente, defender a su pueblo de terroristas como Arocena y Posada Carriles.
Obama podrá complacer a los mafiosos de Miami y coquetear con ellos a cambio de votos, pero ello le convertirá, aún más, en cómplice de los que causaron el terror en su propia patria, ni diferentes ni distintos al demonizado Osama Bin Laden.

lunes, 26 de diciembre de 2011

La CIA los usó y luego los mató VI: Marilyn Monroe



Percy  Francisco Alvarado Godoy
26 de diciembre de 2011.
Marilyn Monroe


Marilyn Monroe, cuyo nombre real era  Norma Jean, fue víctima de un complot que culminó con su asesinato en la noche del 4 de agosto de 1962, en uno de los departamentos de huéspedes de un hotel situado en el número 12305 de Fifth Helena Drive en Los Ángeles. El cadáver de la actriz fue encontrado por Eunice Murray, quien fungía como su asistente y sirvienta y quien se encargó de llamar a la policía 4:25 de la madrugada del día 5, 8 horas después de su deceso. Sospechosamente, la Murray había ordenado la habitación, la que luego fue nuevamente desordenada, no encontrándose rastros de barbitúricos cerca del cadáver y Marilyn aún mantenía el teléfono en su mano derecha, aunque era zurda.
El delito de Marilyn fue, aparentemente, saber demasiado sobre las altas esferas del poder en Estados Unidos, muchos de los secretos que pudo haber escuchado en los momentos de romance que mantuvo con Robert Kennedy y su hermano, el presidente John Fitzgerald Kennedy, así como con Frank Sinatra y sus amigos de la Mafia.
Muchas son las versiones sobre quienes fueron sus reales victimarios, aunque su deceso haya sido reportado como un suicidio por parte de las autoridades, quienes vendieron a la prensa la idea del suicidio mediante la ingestión de 40 pastillas de Nembutal, un barbitúrico adictivo,  y que su deceso era un suicidio confirmado.
En la larga lista de los sospechosos se han barajado tanto los hermanos Kennedy, el FBI, la Cosa Nostra, así como la propia CIA. Convertida en un asunto de seguridad nacional, fue espiada permanentemente por el Buró, por instrucciones directas de su jefe, J. Edgar Hoover, así como por la Agencia Central de Inteligencia.
Su sabida ignorancia de los entretelones en los que se movía la colocó como centro de sospechas en relación con la enfermiza persecución existe, en esos momentos, contra las fuerzas progresistas en su país y en el resto del mundo. Tal fue el caso de su encuentro en México con Frederick Vanderbilt Field, el cual reportado a Hoover, quien montó en cólera por la sospecha de que Marilyn hubiese destapado secretos conocidos por ella, a quien era sospechoso por sus actividades comunistas. En esa visita también se encontró con el guionista mexicano José Bolaños, también tildado de comunista por el FBI.
Hoy es evidente que Marilyn Monroe conoció tantos los planes de invasión a Playa Girón como varios planes de asesinato dirigidos contra el presidente cubano Fidel Castro. Una de las personas que pueden haber estado enteradas de los planes de invadir Cuba y matar a Castro era Marilyn Monroe, hechos plasmados en su diario personal, el cual ella no tenía reparo en mostrar a quienes consideraba sus amigos, tal como lo hizo con el periodista Robert Slatzer, en julio de 1962. La existencia de dicho diario siempre fue una preocupación para James Jesus Angleton, jefe de contraespionaje de la CIA, quien posiblemente lo hizo desaparecer.
El diario de Marilyn la condujo a la muerte y, sobre todo, su estúpida amenaza de usar toda la información que disponía en él, si  sólo la consideraban "un pedazo de carne".
El cuerpo y la escena del crimen

SOSPECHAS EN TORNO A SU MUERTE

La autopsia realizada al cuerpo de Marilyn, rotulado con la identificación número 81828,  por el patólogo ayudante Thomas Noguchi,  con escasa experiencia en el ramo, fue uno de los hechos sospechosos. Otro fue que el cadáver estaba arrinconado inicialmente en una funeraria privada, donde ya lo estaban embalsamando. Los análisis iniciales que se le hicieron al cuerpo de Marilyn Monroe arrojaron, empero,  fundamentos que descartaban la hipótesis del suicidio. El cuerpo presentaba varios moretones indicativos de violencia en las muñecas y espalda,  y carecía de  rastros de barbitúricos en el estómago de la víctima, lo que descartaba el  envenenamiento.
Por obra y gracia de los complotados, los resultados de los análisis desparecieron de las oficinas del juzgado. Lo mismo sucedió con sus órganos vitales, extraídos para ser analizados, para ser analizados, los que desparecieron de la morgue sin explicación alguna.
El proceso investigativo también fue anormal: sólo se interrogó al psiquiatra de la actriz,  Ralph Greenson, y no  fue bajo juramento. El galeno testificó que Marilyn había realizado anteriormente cuatro intentos de suicidio, aunque  Greenson reconociera que la víctima no se había suicidado. La conclusión, como era de esperarse, carente de la profundidad requerida, concluyo que la muerte de Norma Jean fue producida por suicidio.
Se ignoró la presencia de Robert Kennedy en el lugar de los hechos, corroborado por varias personas, así como un reporte policial del agente Lynn Franklin, quien detuvo cerca de allí a un Mercedes oscuro, circulando a alta velocidad por  Beverly Hills, dentro del cual se encontraban el actor Peter Lawford, cuñado de los Kennedy, así como el doctor Greenson y Robert Kennedy.
El detective que atendió el caso, Jack Clemmons, siempre seguro de que se encontró ante un homicidio, fue relevado del caso y trasladado a otra comisaría. 

Certificado de la autopsia de Marilyn Monroe
ESPIONAJE AL ACECHO

En realidad, en la muerte de Marilyn estuvo involucrada la mano de la CIA, la misma que estuviera detrás de los asesinatos posteriores de sus amantes John F Kennedy y su hermano Robert. También el ejecutor de la orden de la muerte de la actriz, el mafioso Sam Giancana, fue asesinado la noche del 19 de julio de 1975, cuando contaba con 67 años de edad y se dedicaba a freír salchichas en una sartén y fumaba un habano. Una bala calibre 22 en su nuca y otra en su boca, acabaron con su vida. Otros cinco disparos contra su rostro fueron un macabro regalo del sicario usado para eliminarlo físicamente.
Giancana  había fraguado el plan de asesinato de Marilyn por órdenes de la CIA, usando para ello a dos de sus matones, Needles y Mugsy, en una confabulación siniestra en que los odios y recelos de la Cosa Nostra y de la Agencia estaban dirigidos a inculpar a Bobby Kennedy y vengarse de su hermano.
Marilyn Monroe tuvo acceso a información que involucró a la CIA, tanto sobre la frustrada invasión de Playa Girón en 1961, así como sobre otro plan similar que se planeaba ejecutar en junio de 1962, codificado por la CIA en un expediente con las siglas 6246, pero que no se realizó finalmente. No se descartó que la actriz supo de la existencia de misiles con cabezas nucleares en Cuba por parte de un acuerdo entre la Isla y la URSS, evento que conduciría a la llamada Crisis de Octubre.
No faltó quien involucró a la Monroe a la actividad de espionaje en el contexto de la guerra fría, tal como lo hizo la revista  Weekly World News, el 29 de abril de 1997. La que  aseguró que la actriz era agente soviética desde el año 1953. Según esta revista de corte sensacionalista, la chica dorada se había entrevistado con el mismo Nikita Sergéyevich Jrushchov, líder soviético, en once ocasiones.
Marilyn con los Kennedy
Por otro lado, el FBI sospechó que la misma pasaba información a personas con supuestos vínculos con la URSS, como ya señalamos, sobre todo en su famosa visita a México entre el 20 de febrero y el 3 de marzo de 1962, en la que entrevistó con José Bolaños, sospechoso de trabajar para el FBI y la KGB al mismo tiempo, y con Frederick Vanderbilt Field, también reconocido en ese país como comunista.
Varias preguntas quedan sobre el tapete, sin lugar a dudas. ¿No habrá sido usada Marilyn Monroe como agente del FBI para espiar a los Kennedy, a sus amigos y a sus esposos: James Dougherty (1942-1946), Joe DiMaggio (1954) y Arthur Miller (1956-1961)?  ¿No habrá sido ella misma una agente de la CIA y un peligro ulterior para la agencia, el cual debía ser eliminado?
La bella rubia, sex simbol en su época, murió asesinada sin lugar a dudas. Fue fruto de placer mundano para muchos hombres  poderosos y centro de intrigas y complots. Fue usada por todos y eliminada cuando se convirtió en un peligroso estorbo.