jueves, 26 de enero de 2012

En Cuba, febrero no ha sido sólo un mes propicio para el amor.



PASAJES DEL TERRORISMO CONTRA CUBA.

Percy Francisco Alvarado Godoy


Para muchos, febrero es un mes propicio para el amor. Con sobrado entusiasmo se preparan para ofrecer al ser amado las más disímiles muestras de afecto, como si pretendieran con ello hacerle saber cuán importante lugar ocupan en la vida de cada uno. Es entonces cuando aparecen en el buscado entretiempo que se roba a la cotidianeidad una muestra de cariño, una caricia reprimida y ofrecida en tierno beso cual entrega absoluta. Flores y sueños, ilusiones y promesas, suspiros y emociones se juntan en un hermoso calidoscopio  capaz de prolongar y darle vida a  lo más humano de nosotros. Sin embargo, para los cubanos, febrero no puede identificarse solamente con el mes más propicio para el amor. Mucho luto hay en él, mucho recuerdo triste capaz de lacerar a la memoria, mucho dolor vivido hora tras hora y provocado por la mano ignominiosa del asesino venido del Norte, solapado en las sombras y armado de despiadadas intenciones. Cuba, pues, lo sabe bien y lo tiene presente en las ausencias y los malos recuerdos.

Sepelio de Pedro Morejón Quintana
Cada febrero cobra dimensiones de amarga estatura para la familia de Pedro Morejón Quintana, nacido en el seno de una humilde familia matancera de Los Arabos. Allí creció, cercado por la pobreza y por la incapacidad de frenar a  la tristeza  que habitaba en los ojos de sus mayores. Allí tuvo sus primeros sueños y allí le brotó el amor, repentinamente, como las cosas buenas. Allí lo sorprendió aquella Revolución que hizo suya, pues supo que estaba hecha para él y para los suyos, dedicándose enteramente a consolidarla. Por ello, sin pensarlo dos veces, se hizo miliciano. Por ello, también, sus manos callosas y firmes se dedicaron a construir granjas avícolas, pensando que esa era la forma más concreta de amasar el futuro.

Un buen día, ante el llamado de la Patria, Pedro Morejón se transformó en Pedrito “el alfabetizador” y se dedicó a enseñar a sus compañeros de labor. Este joven obrero, devenido en maestro, fue asesinado el 21 de febrero de 1961 cuando apenas se iniciaba la Campaña Nacional de Alfabetización. Ni la CIA ni los asesinos armados por ellos y agrupados en una banda contrarrevolucionaria podrían permitirle a Pedrito el privilegio de enseñar a los demás. Tampoco pudieron permitirle su amor y entrega a la Revolución. Por eso lo asesinaron salvajemente.

Febrero, pues, dejó de ser un espacio de tiempo feliz para transformarse en cruel y amargo recuerdo para sus seres queridos. Una familia más pagaba el precio por apostar por el futuro. Pero no sería la única.

Cuando aún se lloraba a Pedrito por parte de los suyos, era asesinado el miliciano Lázaro Elio García Granados, el 23 de febrero, mientras cuidaba el almacén de la fábrica “Regalías El Cuño”, situada en la Habana. Otra familia más supo entonces del dolor provocado por la contrarrevolución y sus amos. Cinco días después, otro maestro voluntario pagaría con su vida el hacer suya la obra renovadora de la Revolución. Narciso  Máximo Gómez González, haciendo honor al nombre que portaba, supo morir en su trinchera de combate humano y desinteresado. Fue asesinado por elementos contrarrevolucionarios en Cubanacán, Marianao, el 28 de febrero de 1961. Esas mismas manos asesinas habían provocado heridas a siete alumnas y a una profesora, luego de colocar explosivos en una escuela privada de la Capital.

Orestes Bravo Rabí
Un año después, el 16 de febrero de 1962, sucedió lo mismo con Orestes Bravo Rabí, un humilde hombre de pueblo devenido en miliciano y quien fue asesinado frente a sus familiares. De nada valieron para los victimarios los reclamos de clemencia por parte de hombres y mujeres presentes en el lugar, la mano de los asesinos dirigidos por el bandido Arnoldo Martínez enlutó a otro hogar cubano al asesinar salvajemente a este cubano digno. Orestes, quien se encontraba custodiando las minas de asfalto de Perea, en Sancti Spíritus,  recibió varios disparos que segaron su vida. Luego, en una muestra de salvajismo, el jefe de banda ordenó disparar varias veces sobre el cadáver.

Mucho podría decirse entonces de lo sucedido en los febreros cubanos. Necesariamente habría que hacer un largo recuento de atrocidades cometidas contra este pueblo humilde y trabajador. Baste señalar que, sólo en febrero de 1960,  fueron incendiados campos de caña en varias provincias de la Isla por aviones procedentes de los Estados Unidos en ocho oportunidades. Otros datos  atestiguan el terrorismo sufrido por Cuba en febrero, aunque no incluimos todos:

►  26 de febrero de 1961: Incendio provocado por manos terroristas en la tienda “El Encanto” de Santiago de Cuba.

►   6 de febrero de 1962: Fue  incendiada una tienda rural en la provincia de Las Villas.

►   8 de febrero de 1962: Heridas dos personas durante un asalto a  una tienda rural y una vivienda en Matanzas.

►   12 de febrero de 1962: Heridos un campesino y su esposa cuando fue asaltada su casa por terroristas integrados a una banda.

►   13 de febrero de 1962: Una lancha procedente de la Florida tiroteó las embarcaciones pesqueras cubanas “Sigma I” y “Sigma V”, en el banco de Cayo Sal.

►   5 de febrero de 1963: Fueron asesinados tres ciudadanos y heridos cinco más durante un ataque contra un vehículo en marcha, provocado por elementos terroristas.  Ese mismo día fueron heridos siete trabajadores del central “Trinidad” al ser atacado el ómnibus de su centro laboral. Y por si fuera poco, tres días después eran heridos ocho  ciudadanos más al ser tiroteado el tren Nro. 14 que cubría ruta de Villa Clara a Morón.

►   13 de febrero de 1963: Fueron atacadas las embarcaciones “Sigma 2” y “Sigma 15” por una embarcación procedente de los Estados Unidos, provocando heridas a dos pescadores.

►  2 de febrero de 1965: Una embarcación de la organización terrorista “Comandos Mambises” tiroteó los tanques de combustible cercanos a la Playa Ancón, en Trinidad, afectando a las instalaciones y varias viviendas habitadas con los disparos producidos por un cañón de 57 mm.  y  una ametralladora calibre 50.

►   17 de febrero de 1965: Un embarcadero de azúcar del central “Emilio Córdoba”, en Las Villas, fue atacado por un comando terrorista que provocó, a su vez, el descarrilamiento de un tren.

►   Febrero de 1974: Diversas acciones contra instalaciones diplomáticas cubanas en el exterior, entre las que se destacaron el envío de una carta explosiva a la embajada de Cuba en Perú (provocó heridas a una funcionaria), la explosión de un bulto explosivo dirigido contra la embajada cubana en España en las oficinas de correos (provocó heridas a un empleado de correos), así como la colocación de artefactos explosivos en el consulado de Cuba en Mérida, Yucatán.

►   12 de febrero de 1976: Orlando Bosch Ávila, connotado terrorista cubano, dirigió la colocación de una bomba en la embajada cubana en Colombia.

►   14 de febrero de 1978: Hundimiento del buque cubano “Mar Verde”, en un puerto español,  como resultado de una explosión provocada por elementos terroristas.

►   5 de febrero de 1992:   Fue asesinado un trabajador cubano y herido otro durante el secuestro de una embarcación,  en Varadero, Matanzas.

►   11 de febrero de 1996: Fueron capturados tres elementos terroristas procedentes de Estados Unidos, luego de que efectuaran disparos contra las costas cubanas.

►   24 de febrero de 1996: Luego de continuadas advertencias de las autoridades cubanas tras 25 violaciones de su espacio aéreo por parte de aeronaves de la organización contrarrevolucionaria “Hermanos al Rescate”, en acciones que pusieron en peligro los vuelos de aeronaves civiles, fueron derribadas dos avionetas de esta organización. Este hecho sirvió como pretexto para que Estados Unidos llevara a cabo diversas agresiones contra Cuba, entre las que se destacan la puesta en vigor de la Ley Helms-Burton, la expropiación de fondos cubanos congelados en ese país, así como otros ataques ideológicos, empleando un agresivo terrorismo mediático.

Todos estos hechos de continuado  terrorismo, como puede apreciar el amigo lector, han quedado impunes.

En varios hogares cubanos se llora en febrero y las familias afectadas reclaman la justicia para su dolor por parte de quienes han sido los principales financiadotes de esta guerra sucia efectuada contra Cuba y que hoy, sorprendentemente, se proclaman adalides de la lucha contra el terrorismo.

Es por ello que, en Cuba, febrero no ha sido solamente un mes propicio para el amor.

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