Este muerto, está muy vivo. |
Percy Francisco Alvarado Godoy
Hace poco circuló en Twitter el anuncio de la muerte de Fidel, en un fallido intento mediático que solo muestra la impotencia y la frustración de sus enemigos. Sin embargo, no es la primera vez que se fabrican estas macabras especulaciones.
La revista Newsweek, en diciembre de 2010, pareció intentar
ganar lectores y aumentar sus ratings mediante noticias que carecieron de
fundamento, acudiendo al dubitativo papel de los antiguos agoreros,
especializados en predecir desgracias y males ajenos.
Esta vez, acudiendo a sus sibilas de
oficinas, augures trasnochados detrás de sus burós de trabajo, falsos zahoríes
de dudosos orígenes y oráculos que
harían encolerizar a los antiguos sacerdotes y a las pitonisas griegas y
romanas, se lanzó a proclamar la muerte del Comandante en Jefe, Fidel
Castro, para el año 2010, en unas predicciones que aparecieron en su sitio web y
que lanzaron en su edición impresa.
Quién sabe si fue una nefasta idea
salida de un alocado editor de la
revista, luego de escuchar el tintineo de campanillas en algún lugar de ritos
baratos, usar las cartas del Tarot o, simplemente, caerle una piedra sobre su cabeza
a la que confundió con una Runa. Lo cierto es que esta revista lanzó, con todo
el bombo y platillo inimaginable, las más importantes noticias políticas sobre
sucesos que acaecerán el próximo año, entre las que se encuentra el deceso de
Fidel.
Sin ambages, dijo Newsweek: "Fidel Castro ha estado enfermo por
largo tiempo y el 2010 parece ser su último año sobre la faz de la Tierra''.
(…) "Cuba no cambiará de un día
para otro, pero la desaparición de Fidel significará que todas las rigideces
doctrinales asociadas con su nombre (falta de libertad de prensa, restricciones
migratorias, culto a la personalidad, persecución a los homosexuales) serán
reconsideradas''.
Newsweek llegó incluso a especular que
el propio Obama se condolerá públicamente por el pretendido deceso y, de
inmediato, las huestes contrarrevolucionarias miamenses se apresurarán a
preparar sus maletas. En tal sentido, la revista declara que: “para finales del año entrante la secretaria
de Estado, Hillary Clinton, anunciaría un plan para normalizar las relaciones
bilaterales de cara al 2013.”
Parecen desconocer que está más que
claro que la Revolución continuará más allá de un posible, naturalmente lógico
e infortunado deceso futuro de Fidel. Su muerte, por supuesto, no significará
el abandono de las banderas del socialismo en Cuba. Esto lo ignoran los
agoreros de Newsweek, pero lo sostienen los principios de los cubanos.
Para propalar la noticia, aparecida el 23 de noviembre de 2009, se acudió nada menos que al plumífero Wilfredo
Cancio Isla y al libelo de la mafia
miamense, The Miami Herald, despertando falsas esperanzas en los intolerantes
mafiosos de Miami.
También para complacer a los enemigos
ideológicos de la izquierda latinoamericana, Newsweek asimismo presagió la
realización de un nuevo intento golpista contra Hugo Chávez, lo que no parece
ser descartable dada la agresividad norteamericana y de la contrarrevolución
anti bolivariana. Sin embargo, Venezuela está preparada y el pueblo sabrá
responder cualquier maniobra contrarrevolucionaria que intente vulnerar las
conquistas de la Revolución Bolivariana.
Con una carga mediática, sazonada en
el más nocivo veneno ideológico, Newsweek anuncia para Venezuela un oscuro
panorama de crisis económica, política y social, descontento en las bases de apoyo
del gobierno y confabulación de los estratos militares con la derecha para
ejecutar un nuevo golpe de estado.
No podía faltar, por supuesto, la
adulonería de Newsweek con respecto a la administración de Obama, al vaticinar
su victoria en Afganistán, como lo hizo después con Libia. Fue, sin lugar a dudas, un espaldarazo de la revista
al mantenimiento de la aventura guerrerista en ese país, iniciada por el
gobierno ultraderechista de George W. Bush. Irán, por supuesto, recibirá más
castigos y sanciones auspiciadas por los sionistas israelíes y sus cómplices de
EE UU, según predijo la revista.
Newsweek, como pájaro agorero de la
mala fe, no profetiza nada bueno para los buenos y promete, dudosamente, la
aparición de mágicas soluciones para que Estados Unidos superen la profunda
crisis que los afecta con algunas señales positivas, como son la
disminución del desempleo por debajo del 9 por ciento, el repunte de la
industria automovilística y un alza del índice industrial Dow hasta los 12,000
puntos.
LA MUERTE DE FIDEL COMO INSANA
OBSESION DE BRUJOS EMBAUCADORES.
No solo Newsweek se ha dedicado a
predecir rumores sobre una posible muerte de Fidel. Una caterva de brujos y
falsos adivinadores se han enriquecido a costa de la ingenuidad de muchos y el
odio irracional de los menos, al propalar rumores sobre el deceso del
Comandante en Jefe. La CIA no ha dejado de planificar, organizar y propalar
estos falsos rumores en más de una ocasión.
Hace un tiempo, en noviembre de 2009,
la muerte de Fidel era uno de los asuntos más buscados en Google. La especulación,
las falsas teorías, la desesperación de sus detractores y enemigos ideológicos
por verlo más vivo que nunca, más inteligentemente incisivo que antes en cada
una de sus Reflexiones, su renuencia también a aparecer frecuentemente en
público, han levantado todo tipo de especulaciones sin fundamento. Todo esto es
el punto de partida de este fenómeno mediático relacionado con su persona.
Tanto Perez Hilton, un cuestionado
bloguero que lucra al denigrar a figuras públicas, quien anunció la muerte de Fidel
en el 2007, como el poco certero Brujo Mayor de México, quien predijo
igualmente la fatídica noticia, muchos
han sido los especuladores traicionados por sus dudosas predicciones.
También otros se han encargado de
aprovecharse de la obsesión mediática en torno a Fidel introduciendo en
Internet varios virus informáticos sumamente dañinos. El 22 de enero de 2007 la
Asociación de Internautas anunció la propagación de un virus del tipo troyano downloader en que se decía: “Fidel
Castro dead" (Fidel Castro ha muerto), contando con un fichero adjunto ejecutable en el correo y con extensiones como
video.exe; full video.exe; read more.exe, full text.exe y full clip.exe.
El gran papelazo en torno a una
presumible muerte de Fidel lo realizaron los propios servicios de inteligencia
de Estados Unidos, cuando el 2 de junio de 2008 circuló un informe de los
servicios de inteligencia estadounidenses, quienes daban ya por cadáver al
Comandante en jefe y preveían un ambiente de estabilidad en el país ante el
suceso.
Según el director de Inteligencia Nacional, Michael
McConnell, en un informe presentado ante el Senado estadounidense, declaró: “Consideramos que la situación política
seguirá estable, al menos en los meses iniciales, tras la muerte de Fidel
Castro”.
El 13 de agosto de 2008, la ciudad de
Madrid vio con asombro a un puñado de histéricos anticubanos desfilar por sus
calles convocados por la organización contrarrevolucionaria Plataforma ‘Cuba
Democracia ¡Ya!, para celebrar, según ellos, el “último cumpleaños del dictador
Fidel Castro”. Por supuesto, en el 2009, Fidel celebró junto a su pueblo su
onomástico, cada vez más recuperado y lúcido.
Un tiempo después, el 15 de enero de
2009, otro libelo de la mafia miamense, El Diario de las Américas, circuló el
anuncio de una presumible muerte de Fidel luego que no apareciera en público con
posterioridad a su encuentro con el presidente chino, Hu Jintao, a mediados de
noviembre de 2008. Como era de esperarse, incluso la propia Policía de Miami
Dade empezó a analizar la contingencia
para las actividades festivas que desataría la euforia irracional y
recalcitrante de los mafiosos de Miami.
Para salir al paso a las tontas
especulaciones de los falsos agoreros y de sus irracionales detractores y
enemigos, fue el propio Fidel quien declaró el 24 de enero del 2009, en una de
sus Reflexiones, que se encontraba bien de salud y reconoció la posibilidad de su muerte algún día, incluso
antes de que termine el período presidencial de Obama. Hoy Fidel trabaja y
orienta, haciendo valer su legítimo prestigio ante los pueblos del mundo y su
voz se ha convertido en una defensora de los derechos de la humanidad por su
supervivencia.
Por su parte, sus más intolerantes
enemigos sueñan con una idealizada época post Castro, tal como se puso de
manifiesto en una carta del 24 de marzo de este año enviada al presidente Obama
por la crema y nata de la ultraderecha norteamericana dentro del Congreso
norteamericana, cuyo texto dice: “A
continuación por favor vea el texto de una carta que envié hace unos días
conjuntamente con mis colegas Debbie Wasserman Schultz, Ileana Ros-Lehtinen,
Kendrick Meek, Mario Díaz-Balart, Albio Sires, Robert Andrews, y Frank Pallone,
todos miembros del Comité Parlamentario Pro-Democracia en Cuba del Congreso de
Estados Unidos, al Presidente Obama sobre la política de Estados Unidos hacia
la tiranía cubana: (…) “Demasiados en la comunidad internacional están buscando
ayudar a la diarquía cubana en su meta de obtener concesiones unilaterales de
Estados Unidos para su intento de imponer una sucesión absolutista tras la
muerte de Fidel Castro. Es críticamente importante que la comunidad
internacional reciba un claro mensaje de que la Administración Obama se
mantiene firme y claramente a favor de una genuina transición democrática en
Cuba, y que no le concederá a la tiranía cubana ninguna concesión unilateral.
Su Administración debe urgirles a todos nuestros amigos en la comunidad
internacional que se unan a Estados Unidos en exigir la convocatoria de
elecciones libres, multipartidistas para Cuba.”
Una de los signatarios de esta carta a
Obama, Ileana Ros Lehtinen, afirmó a los realizadores del documental inglés 638
Ways to Kill Castro (638 maneras de matar a Castro), sin el menor escrúpulo, “Apruebo la posibilidad de ver a alguien
asesinar a Fidel Castro.”
Otra voz diferente y legítima, la de la
famosa escritora estadounidense y ganadora del Premio Pulitzer 1983, Alice Walker dijo, por el contrario, una gran verdad sobre Fidel, concreta y
sencilla, pero indiscutible, el pasado 1 de agosto de 2009: “No han podido matarlo y eso les ha
molestado. No han podido matar a ese hombre que ha persistido en ser quien es,
durante años, frente al país más poderoso de la Tierra. Es algo asombroso”.
LA MANO ASESINA DE LA CIA CONTRA FIDEL
CASTRO.
Alicia Walker tiene toda la razón. A
pesar de que la propia CIA especuló el 15 de diciembre de 2006 que a Fidel le
quedaban pocos meses de vida, según dijo con aires de pitoniso al The Washington Post, nada menos que John Negroponte, uno de quienes
se ha involucrado en varios planes para privarle de la vida de forma violenta,
contando con sus acólitos terroristas de la mafia de Miami.
Tal como señaló en una oportunidad el
periódico The Guardian, la CIA y sus
asalariados de origen cubano han atentado contra Fidel en 638 ocasiones, padeciendo el bochorno de nunca
haber tenido un plan exitoso al respecto, a pesar de que cada plan de asesinato le rompía el coco a los
mejores especialistas de la Agencia por su absurda y atrevida imaginación.
Lo cierto es que no hubo una sola de
las administraciones norteamericanas que no diera luz verde a los planes
magnicidas de la CIA y de los terroristas de origen cubano contra Fidel. Las
cifras así lo demuestran: 38 planes con Eisenhower, 42 con Kennedy, 72 con Johnson, 184 con Nixon, 64 con Carter, 197 con Reagan, 16 con Bush y 21 con Clinton. En los
casos de George W. Bush y Obama, aún falta por sacar a la luz pública la trama
macabra de los planes de magnicidio fabricados en Langley o en cualquier
siniestra oficina que sirve de sede a las gentes de la Fundación Nacional Cubano
Americana, al Consejo por la Libertad de
Cuba, a Alpha 66, a los Comandos F4 e, incluso, en las lujosas oficinas de
Ileana Ros Lehtinen o de los hermanos Díaz Balart.
Aunque parezca que la CIA ha dejado atrás sus viejos e
inútiles sueños de asesinar a Fidel, recogidos en la Operación ZRRIFLE y muchos
de los cerebros del Equipo de Servicios Técnicos de la CIA hayan muerto ya, sus
jefes más importantes, así como sus añejados enemigos ideológicos, aún sueñan
con su muerte. Se lamentan a regañadientes al recordar cada fracaso y la
frustración de haber estado en 164 ocasiones cerca de lograr su fatídico
propósito. Pero Fidel, a pesar suyo, sigue vivo.
Hoy los enemigos de la Revolución
Cubana apuestan por su deceso natural. Pero Fidel, combativo siempre, le dará
mucha pelea hasta a la propia muerte.
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