Los expertos discrepan sobre la noticia del plan para matar a Putin

Los politólogos rusos discrepan sobre cómo valorar el atentado contra el actual primer ministro y candidato a la presidencia de Rusia Vladimir Putin, abortado el mes pasado, escriben en su edición de hoy los periódicos RBK daily, Novie izvestia, Moskovski komsomolets y Nezavisimaya gazeta.

Los servicios secretos de Rusia y de Ucrania abortaron un plan para perpetrar un atentado contra Putin al capturar a delincuentes buscados por la justicia internacional. A partir de declaraciones hechas por los detenidos se desprende que planeaban llevar a cabo el atentado en Moscú inmediatamente después de las elecciones presidenciales del 4 de marzo.

Es el tercer intento de atentado contra el primer ministro frustrado por los servicios secretos en campaña electoral.

Los expertos no descartan que se trate de tentativas de atentar contra la vida del político, aunque expresan sus dudas al respecto. Según el presidente de la Fundación para la Política Eficaz, Gleb Pavlovski, “un atentado frustrado contra el candidato en vísperas de las elecciones es siempre un regalo”. El politólogo recordó que durante la campaña de 2008 también fue abortada una tentativa del ataque contra Vladimir Putin y Dmitri Medvédev, aunque más tarde los servicios secretos reconocieron que había sido una falsa alarma.

Andrei Bogdánov, miembro de la Asociación de Politólogos, afirma sin embargo que esta “maniobra” no puede beneficiar al primer ministro. “Para Putin es una jugada demasiado estúpida y primitiva. En cambio, la oposición sí podría aprovecharla para acusar al Kremlin de provocaciones y de especular con el tema del terrorismo”.

En cualquier caso, la operación conjunta de los servicios secretos de Rusia y Ucrania contribuirá a mejorar las relaciones entre Rusia y Ucrania, comenta el director del Centro de Estudios Políticos Aplicados, Vladimir Fesenko. “La situación también se puede ver de la siguiente manera: Kíev envió a Moscú no solo una información importante sino una señal política de que las autoridades ucranianas son amigas”.