Putin y la modernización de las Fuerzas Armadas de Rusia

El lunes 20 de febrero el periódico ‘Rossiyskaya Gazeta’ publicó un artículo del primer ministro de Rusia, dedicado a asuntos de defensa, seguridad internacional y la industria militar rusa. En el artículo Putin expone sus planes para la modernización de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (VSRF por sus siglas en ruso) y del complejo militar-industrial ruso hasta el 2020, como candidato a la Presidencia en las elecciones del 4 de marzo.

En particular, el primer ministro propone fortalecer y modernizar: las fuerzas nucleares del país, que incluyen a las fuerzas nucleares estratégicas tanto de misiles estratégicos intercontinentales basados en tierra como de aquellos embarcados en submarinos nucleares, la fuerza de bombarderos estratégicos y a las fuerzas nucleares tácticas terrestres, navales y aéreas; las fuerzas de defensa aérea y espacial que incluyen radares y satélites de alerta temprana contra amenazas aéreas y de misiles balísticos y misiles superficie-aire de defensa aérea y antimisil; modernos sistemas de mando, control, comunicaciones, computadoras, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, (conocido como C4ISR por sus siglas en inglés); sistemas de radar y guerra electrónica; aviones sin piloto autónomos, tanto de inteligencia, vigilancia y reconocimiento como de combate; sistemas autónomos, “robóticos”, de combate que incluirían vehículos terrestres autónomos y vehículos submarinos y marinos de superficie autónomos; aviones de transporte; un moderno sistema modular individual del soldado del siglo XXI incluyendo sistemas de visión nocturna, de navegación por satélite y sistema de comunicación digital computarizado de bolsillo; sistemas de “armas de precisión” convencionales como misiles crucero contra blancos en tierra y navales lanzados desde tierra, aire y mar, bombas de precisión aéreas, misiles antitanque y municiones inteligentes de artillería; y los medios para derrotar este tipo de armas, como sistemas para interferir con las señales de satélite del sistema de navegación de bombas inteligentes enemigas, contramedidas para confundir sistemas de guiado y puntería por radar, infrarrojos, láser, etc.

Se verían así beneficiadas en especial la Fuerza de Misiles Estratégicos basados en tierra y la nueva Fuerza de Defensa Aeroespacial, ambas fuerzas independientes dentro de la VSRF, y los servicios tradicionales de las Fuerzas Aéreas de Rusia, la Marina de Guerra rusa y las Fuerzas Terrestres, o sea, el ejército de tierra. Ante la amenaza que para Putin representa para las fuerzas estratégicas de Rusia la defensa antimisil de EE. UU. y de la OTAN, se propone fortalecer las fuerzas nucleares estratégicas y de la defensa aeroespacial, y utilizar una respuesta asimétrica como contrapartida. Putin también propone desarrollar los medios militares espaciales, de guerra cibernética (en Internet) y de guerra de la información.

También propone el primer ministro ruso como presidente el desarrollar sistemas de armas del futuro como hacen ya otras potencias, como: armas “de rayos”, o sea, rayos láser, rayos electromagnéticos emitidos en ataques de guerra electrónica para quemar las computadoras y radares del enemigo, etc.; armas de principio “geofísico”, que probablemente son armas climatológicas, para alterar el clima y generar sequías, inundaciones, huracanes, etc., y armas que generan terremotos, de las cuales se ha dicho en medios de comunicación y de prensa que potencias las estarían desarrollando o que ya existen; armas “de ondas”, que probablemente son armas de ondas de pulso electromagnético, incluyendo de microondas, para destruir por medio de sobrecargas eléctricas todos los circuitos electrónicos y computadoras atacados de un enemigo; armas “de genes” que probablemente atacarían cierto tipo de códigos genéticos; y armas de principio “psicofísico”, quizás sistemas para operar armamento por el pensamiento y armas que traten de influenciar la mente y pensamientos del enemigo, etc.  

Vladímir Putin escribió que los propósitos detrás del fortalecimiento de las fuerzas armadas y de la industria militar rusas es el proteger la soberanía nacional, haciendo que Rusia sea respetada por otros miembros de la comunidad internacional y así contribuir a preservar la paz. Los motivos de Putin en llevar a cabo sus planes son así en defensa de Rusia propiamente y de sus intereses nacionales más allá de sus fronteras.

También pretende con la modernización del complejo militar-industrial proporcionarle a las fuerzas armadas rusas los medios para convertirlas en una fuerza militar moderna y respetada por otras potencias. También desea fortalecer a la economía rusa a través de la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector industrial de defensa y así expandir el mercado de consumo nacional, la modernización de la industria civil por medio del desarrollo de tecnologías de punta por parte de compañías de defensa y viceversa y el desarrollo de la producción industrial nacional con la fabricación de productos de defensa y sistemas de armas modernos para uso de Rusia y para la exportación.

Putin advierte en su escrito que hay una proliferación de conflictos “regionales y locales”, provocados intencionalmente por otros cerca de las fronteras de Rusia y de sus aliados en violación del derecho internacional. Esto es visto por el autor del artículo como una amenaza contra la propia Rusia y sus intereses nacionales en aquellos países aliados amenazados. Estos temores no son una simple justificación por parte de Putin de sus planes para modernizar las fuerzas armadas rusas, sino una ponderada y meditada preocupación por la seguridad de su patria y de sus intereses nacionales en vista de su experiencia personal. Los padres de Putin vivieron los horrores de la Segunda Guerra Mundial después que la Unión Soviética fue invadida por Alemania y una coalición de países aliados compuesta por Italia, Rumania, Hungría, Finlandia y Eslovaquia. Su padre sirvió en el frente de su ciudad, Leningrado (San Petersburgo), siendo herido en combate. La madre de Putin casi muere de hambre durante el asedio de Leningrado por los alemanes, asedio en el que murieron cerca de 800.000 de sus casi 3 millones de habitantes por hambre, frío y la guerra. El hermano de Putin de 1 año de edad, al que nunca conoció, murió en el asedio y muchos familiares por parte de padre y madre perecieron en la guerra que le costó a la Unión Soviética unas 21,5 millones de vidas y la destrucción de la parte occidental del país. 

  

Rusia ha visto intervenciones militares occidentales en contra de Serbia (estrecha aliada de Rusia) en 1999, en Afganistán en el 2001 (donde sigue la OTAN), contra Irak (aliado de Rusia) en el 2003, contra el gobierno libio de Gaddafi (antiguo aliado de la URSS) en el 2011, seguidas de amenazas de intervención en Siria e Irán, los únicos aliados de Rusia en el Oriente Medio. Putin teme que Rusia sea un día la próxima, como en 1941, y por eso quiere fortalecer su defensa.

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