El ojo que todo lo ve: "Yo sé qué hacia Antonio Ledezma en Israel".

Ledezma con Nethanyahu

El articulista Eduardo Rothe publicó en Aporrea, el pasado 13 de mayo un artículo sobre la visita de Antonio Ledezma a Israel. En el mismo examina las motivaciones personales y políticas del representante de la derecha oligárquica venezolana al estado sionista.

Como Rothe deja abierta la pregunta. "El ojo que todo lo ve", le dará la respuesta. Mientras tanto, les invito a disfrutar de su excelente artículo:
 

¿Qué hacía Ledezma en Israel?

 Supuestamente asistió a un encuentro de alcaldes (“intendentes”) pero realmente cumplió, sin saberlo como buen muchacho de mandado, una misión de Álvaro Uribe deseoso de mostrarle al Estado de Israel su gran influencia sobre la oposición venezolana y así obtener apoyo sionista al jugar la carta republicana de la CIA-Miami contra la carta demócrata de Obama-Santos.

El nombre del juego es derrocamiento violento de Chávez & Revolución Bolivariana, y en él Uribe es a su vez, muchacho de mandados de un Israel que tiene demasiados enemigos y desprestigio como para intervenir abiertamente, ni siquiera en su vecina Siria donde, desde la sombra, arma y financia a los terroristas.

Antonio Ledezma cree (porque lo vio en televisión) que Capriles Radonsky goza de gran popularidad en Israel y en su desvarío presidencialista quiere mostrarse también en Tel Aviv, sin saber que es víctima de un “aplique caliche con piquete al revés” y actúa de peón en un juego de grandes malvados donde su pequeña maldad despierta sonrisas de conmiseración. En las grandes ligas de la guerra contra Venezuela se ven ridículos los crímenes del exgobernador. ¿Qué son los asesinatos de la extinta Policía Metropolitana, la matanza del Retén de Catia, comparados con la Operación “Plomo Fundido” que carbonizó o enterró a la infancia palestina?

INTERNACIONALISMO PROPIETARIO

Las ridículas andanzas del distinguido “vámpiro” Ledezma forman parte de la apertura internacional de nuestra dirigencia opositora venezolana que ahora “descubre” un mundo más allá de las fronteras, después de diez años de obstinado silencio sobre todas las cuestiones sociales y políticas del planeta. El derrumbe de Europa, los movimientos de indignados, los ocupantes de Wall Street, Palestina, Siria, las Malvinas, la revuelta estudiantil en Chile, la lucha por la independencia de Puerto Rico, nada nunca les mereció un comentario pero ahora se reúnen con Uribe, se entrevistan con Noriega y su gusanera de Miami o invitan a los Aznar y Vargas Llosa de la derecha internacional. El internacionalismo de los propietarios aparece en escena, clamando contra el “comunismo” y el “populismo” que amenazan a la vieja y corrompida democracia representativa.

EL SUEÑO DE LA RAZÓN…

“El sueño de la razón engendra monstruos” titulaba Goya uno de sus aguafuertes y, ciertamente, el pensamiento político obtuso de la oposición venezolana se equivoca hacia afuera tanto como hacia adentro; entienden a la guerra tan poco como entienden al pueblo y, siguiendo la huella sanguinolenta de Uribe, abren una gran fosa común para los chavistas sin saber que cavan su propia tumba. Creen que el Imperio les hará el trabajo y olvidan que en los contratos de guerra vienen los de reconstrucción que requieren la destrucción de toda la infraestructura y las ciudades del país “liberado”. En Irak dejaron fuera a los franceses…Los majunches violentos creen que gobernarán sobre la tumba del pueblo apenas serán polvo entre las ruinas de la Patria y malditos por las generaciones.

…ENGENDRA MONSTRUOS

Mientras tanto Barack Obama, muchacho de mandados al servicio de Wall Street, cede al chantaje de la derecha republicana en el Congreso y dice lo que le dicen sobre las elecciones venezolanas. Porque a los monstruos que engendra la sinrazón imperial no los controla nadie. Los únicos que los pueden detener son los pueblos. En Venezuela les daremos un parao votando masivamente el 7 de Octubre, no dejándonos engañar por los medios y estando siempre preparados para cualquier novedad.

rothegalo@hotmail.com

"El ojo que todo lo ve" pudo contactar con Ledezma previamente a su visita a Israel. Realmente fue un encuentro breve, pero el suficiente para saber las intenciones de este viaje. Lo hablado, lo omitiré, pero fue suficiente para conocer sobre sus intenciones y para que le enviara sus saludos a Bibi.

Lo cierto es que hubo de todo en la visita. Desde sucias conspiraciones y ofertas de apoyo financiero para derrocar, por cualquier vía, a Hugo Chávez, impidiendo su seguro triunfo en octubre, hasta compromisos por parte de Ledezma de abrir a Israel a Venezuela, despojándola de todo vínculo con sus enemigos árabes e iraníes.

Ledezma, en sincronía con Capriles, puso al corriente a Nethanyahu sobre los acuerdos adoptados entre ellos, los norteamericanos y la derecha colombiana. Bibi le abrazó complacido, felicitándolos por su sapiencia en eso de conspirar, tramar, urdir y maquinar en las sombras. La misión estaba cumplida.

Luego Ledezma iría a visitar a sus amigos falangistas del Partido Popular, también cómplices en esta extensa red de conspiradores cuyo núcleo central está en el Pentágono, Langley y la Casa Blanca.

La otra parte de la rosca conspirativa, la Unión Europea, también comenzó a mover sus fichas: la Alemania cómplice hizo lo suyo durante la reunión del Grupo de Trabajo del Consejo de la UE sobre América Latina, en abril pasado, mientras que los timoratos franceses, portugueses y polacos pedían injerencia con nguantes de seda. Pero los teutones no pudieron contenerse y mandaron a Caracas a una misión sumamente agresiva y "motivadora", integrada por varios diputados y representantes de ONGs y fundaciones alemanas, como las archiconocidas Konrad Adenauer (cristianodemócrata) y Friedrich Ebert (socialdemócrata). Allí se reunieron con representantes de la derecha venezolana agrupados en la  COFAVIC, Sinergia y Acción Solidaria y el Observatorio Venezolano de Prisiones. No faltaron encuentros con el cabecilla de Fedecámaras, Jorge Botti; y de la Cámara de Comercio, Víctor Maldonado, así como numerosos representantes de la alianza opositora MUD. Luego de cumplir su cometido, sin plantear en su agenda un encuentro con las autoridades bolivarianas, el grupo conspirador teutón marchó hacia Chile. Allí se reunirían con representantes del gobierno y de la ultraderecha del país austral, llevando en su plan de acción el ganar adeptos contra Venezuela.