viernes, 29 de junio de 2012

Edgar Hoover sacudió los fundamentos de la democracia estadounidense

John Edgar Hoover
Los historiadores coinciden en que Joseph Raymond McCarthy, senador republicano estadounidense de 1947 a 1957, no habría podido instigar la intensa persecución de personas en el Gobierno de EEUU y otros sospechosos de ser agentes soviéticos o simpatizantes del comunismo infiltrados en la administración presidencial o el Ejército sin el apoyo del exdirector de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), John Edgar Hoover, el hombre más influyente en EEUU a principios de los cincuenta.
A continuación ofrecemos una entrevista concedida al analista de RIA Novosti, Iliá Ber, por Valeri Garbuzov, doctor en Ciencias Históricas, vicepresidente del Instituto de EEUU y Canadá y adjunto a la Academia de Ciencias de Rusia, sobre el papel de Hoover en la historia de EEUU y en aquella denominada “caza de brujas”.
- ¿Cómo eran las capacidades extraordinarias de Hoover en cuanto a su personalidad y como dirigente? ¿Cómo pudo crear un organismo gigantesco y encabezarlo durante 48 años?
- Hoover era un hombre extraordinario que durante un período muy largo encabezó un departamento que en la década de los veinte se convirtió en un verdadero monstruo de contraespionaje. Esta persona ejercía influencia sobre muchos políticos, incluidos los presidentes estadounidenses. Hoover ocupó el cargo del director de FBI hasta su muerte en 1972.
Toda la vida de Hoover está vinculada con la historia de EEUU del siglo pasado. Las páginas de la historia de EEUU, páginas oscuras según los estadounidenses, están relacionadas con el nombre de Hoover. Se puede decir que EEUU necesitaba a un hombre como Edgar Hoover.
Hoover fundó un organismo potente de contraespionaje con una amplia red de agentes. Circulan rumores sobre los ficheros gigantescos creados en la época cuando no había ordenadores. Hoover fundó todo lo que se refiere a la escuela estadounidense de inteligencia y contraespionaje. De hecho, fundó lo que hoy en día llamamos como servicios secretos de EEUU.
- Hoover tenía 29 años cuando se puso al frente de un organismo que, aunque no era el más influyente en EEUU, era ya muy importante y contaba con una plantilla de 600 personas. Hacia los años finales de su vida, el número de sus empleados superaba las 30.000 personas. ¿Cómo ha logrado ocupar este puesto? ¿Gozaba de una protección especial o esto solo se debe a sus características personales?
- Cuando terminó la Primera Guerra Mundial, Hoover no era un hombre destacado sino que trabajaba de abogado en el Servicio de Inmigración. Pero en aquella época EEUU necesitaba a personas que pudieran distinguirse en la lucha contra el comunismo, porque en la vida política de EEUU se observaba un “viraje hacia la izquierda” que preocupaba a muchos. Se temía que el radicalismo, las ideas de la revolución proletaria mundial se propagaran y ejercieran su influencia sobre la gente.
Y EEUU dio su respuesta conservadora y Edgar Hoover engrosó las filas de los anticomunistas feroces: su carrera acaba de empezar. Al inicio, fue nombrado para el cargo de jefe del Departamento para la Lucha contra el Radicalismo. Empezó a trabajar con ardor, recogía materiales comprometidores y preparaba ficheros donde fueron registrados no solo los radicales.
Posteriormente instigó una deportación masiva de EEUU de personas de corte radical. Hoover no solo recogía la información, sino que fue firme a la hora de alcanzar sus objetivos, hasta insistía en la deportación atribuyéndolo al hecho que EEUU es un país que no acepta el radicalismo. Es decir, Hoover siguió la corriente en la década de los veinte y consiguió un gran éxito.
En los treinta surgieron otros problemas relacionados con la lucha contra la penetración en EEUU de espías de Alemania. En este ámbito Hoover también tuvo éxito. Pero la cima de su carrera son los años cincuenta, porque el denominado fenómeno de ‘macartismo’ fue general y omnipotente. Nunca el conservadurismo radical estadounidense se ha propagado con tanta fuerza y Hoover catalizó todo esto.
- ¿Fue Hoover un fanático? ¿Cual fue su objetivo principal?
- Muchos consideran que era un hombre que sentía un odio maníaco hacia el comunismo. Se oponía ferozmente a cualquier manifestación de radicalismo, aunque tales personas a su vez suelen ser radicales, solo que están en el lado opuesto. Además, Hoover fue antisemita y era incapaz de dominar esta hostilidad. Cuando era joven, este rasgo de su carácter no se manifestaba con tanta evidencia, pero en los cincuenta y sesenta, muchas acciones de Hoover se explican por su antisemitismo.
- ¿Cómo fue el papel de Hoover en los procesos vinculados con el ‘macartismo’?
- Desempeñó un papel clave en la promoción del ‘macartismo’. Se sabe más sobre Joseph McCarthy, que es una figura pública. El senador McCarthy sí que dirigía todos los procesos relacionados con las investigaciones sobre las personas sospechosas de sabotajes y la actividad antiestadounidense. Pero Edgar Hoover estuvo detrás de todo esto y echaba más leña al fuego en la persecución anticomunista. Según muchos, Hoover desempeñó un papel funesto en la historia de EEUU de aquella época.
Pasados varios años después de su muerte, el Senado estadounidense adoptó una resolución en la que reconoció que Hoover había jugado un papel negativo en la historia de EEUU.
- ¿Cómo logró mantener su influencia cuando se acabó la época del ‘macartismo’, durante la presidencia de John Kennedy, y cuando las relaciones entre EEUU y la Unión Soviética se liberalizaron en parte?
- Muchos consideran que los ocho presidentes de EEUU a cuya gestión sobrevivió Hoover le temían al director del FBI. Posteriormente salió a la luz pública que el FBI, autorizado por Hoover, vigilaba a los presidentes y a sus familiares. A algunos de ellos se los acusaban de radicalismo de izquierda, otros tenían puntos débiles en el ámbito de su vida particular: Hoover supo de todo esto y en cierta medida así ató en corto a muchos. Se sabe, por ejemplo, que Hoover sentía antipatía hacia el clan Kennedy que, por su lado, le respondía del mismo modo.  Pero los Kennedy eran incapaces de destituirle.
- ¿Tiene sentido en la historiografía estadounidense considerar que Hoover organizó el asesinato de Kennedy?
- Es una de las versiones. Según la versión oficial, Kennedy fue asesinado por Lee Harvey Oswald. Pero cuando se inició la investigación, Hoover dejó aparte todos los asuntos para participar en el trabajo de la respectiva comisión. El director del FBI siempre insistía en que el asesino de Kennedy actuaba solo, aunque había pocos argumentos a favor de esta versión. Sin embargo, así es la versión oficial. Según muchos expertos independientes, el propio Hoover estaba detrás de este asesinato. Pero no se puede estar absolutamente seguro en ninguna de las versiones. Es evidente que el FBI intervino en este asunto, porque tales asesinatos no pueden cometerse solo por una persona que actúa sola. Había varios incidentes, pero no es el caso de Kennedy.
- Además, Hoover fue un masón reconocido e influyente. ¿Para qué se afilió a la Masonería? ¿Cómo reaccionaron a esto sus colegas y coetáneos?
- Es algo extraordinario solo para nosotros, mientras que en EEUU incluso varios presidentes fueron miembros de la Masonería. No puedo dar una respuesta segura. Se sabe a qué organización masónica estuvo afiliado Hoover, hay información sobre sus grados y títulos, pero es difícil decir qué influencia ejercía esto en su trabajo. Esto simplemente pone en evidencia que pertenecía a una élite. Se hizo miembro de esta organización cuando tenía un poco más de veinte años.
- ¿Por qué se le permitió a Hoover recoger materiales y datos comprometedores contra millones de ciudadanos estadounidenses y políticos? ¿Cómo coincidía esto con los valores estadounidenses de privacidad y derechos humanos?
- Los estadounidenses toman muchas decisiones a posteriori. Solo después de la muerte de Hoover se prohibió encabezar el servicio de inteligencia estadounidense durante más de diez años. Y Hoover lo hizo durante casi 50 años. De hecho, él usurpó el poder. La propia actividad de Hoover obligó a los estadounidenses a reconocer que era una cierta anomalía.
Hoover creó un sistema que no permitía a los órganos del poder ejecutivo controlar su departamento. En aquella época la actividad del FBI estuvo fuera de control tanto del Senado y la Cámara de Representantes de EEUU como de la administración presidencial. Por eso a partir de los setenta en EEUU empezó otra época, cuando los senadores y congresistas plantearon la  necesidad de poner el FBI bajo el control del Congreso. El presidente y los miembros del Gobierno deben estar al tanto de la actividad de la Oficina Federal de Investigaciones. Y esto finalmente se logró.
El director del FBI no debe causar temor al presidente de EEUU. Pero esto fue posible en el país cuya Constitución prevé un sistema de frenos y contrapesos y donde reina la democracia. Los fundamentos de la democracia pueden sacudirse.
 
Entrevista con Valeri Garbuzov, vicepresidente del Instituto de EEUU y Canadá
 
Ria Novosti
 

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