martes, 28 de agosto de 2012

Los trapos sucios más ocultos de la mafia de Miami


Lincoln Díaz Balart y su trapos sucios
Hoy, estimados lectores, sin ser chismoso -pues no es ésta mi pretensión-, quiero darles a conocer algunos secretos bien guardados por algunos de los principales miembros del mundillo contrarrevolucionario de Miami, lo que nos hace recordar que en esta república bananera puede suceder de  todo. De vez en cuando aparece un sonado escándalo, sazonando la vida pública de algunos políticos con su dósis de estiercol. Otras veces, tal vez la mayoría, se hace referencia a estafas, al uso indebido de los fondos públicos y al empecinado hábito de los más vivos de tratar de tumbar dinero a los incautos en planes imaginarios de derrotar a Castro.

El primero de los chismes se refiere a Luis Posada Carriles, quien se encuentra, al parecer, con un marcado deterioro de salud, provocado por el agresivo cáncer de piel que padece y otras complicaciones en su garganta. Aunque uno por ética, y así somos los revolucionarios, no nos alegramos de las desgracias de nuestros contrincantes, hemos podido conocer que Posada, no del todo bien económicamente, se encuentra, al parecer, recibiendo tratamiento en el Mercy Hospital, cuyos gastos son asumidos por su padrino, Santiago Álvarez Fernández-Magriñá.

Lo cierto es que la enfermedad de Posada se ha cubierto en un manto de secreto y son pocos los que tienen acceso a él por estos días. Como no radica permanentemente en la dirección de su ex esposa, aunque tiene allí sus cosas personales, el afamado terrorista pernocta en casa de varios amigos, entre los que se encuentran el ya mancionado Santiago Álvarez y Enrique Encinosa, entre otros. Uno de los asiduos visitantes del enfermo Posada, es Nelsy Ignacio Castro Matos.

Posada se reune con cierta frecuencia con sus viejos amigos terroristas como Reynol Rodríguez, los Novo Sampoll y otros, con el objetivo de lamentarse entre ellos porque su protagonismo ha pasado de moda y no son muy abundantes los que aún quieren tenderles una mano. Salvo la ayuda de su eterno protector, Santiago Álvarez, el resto de sus viejos socios de correrías parecen haberle dado la espalda. Los otros que lo usaron para planear atentados y magnicidios contra Fidel, hacinados en la FNCA y el Consejo por la Libertad de Cuba, entre los que se destacan José Francisco Hernández Calvo, el Dr. Alberto Hernández, Luis Zúñiga, Horacio García y otros, parecen haberse distanciado de los ahora "menos peligrosos, envejecidos y comprometedores" compinches. Todo es cuestión de mejorar sus deterioradas imágenes.

No quiere decir, empero, que no conspiren, pero saben que Obama apuesta por otras soluciones para Cuba, que no incluyen el tradicional terrorismo de las últimas décadas. Por ello, muchos de sus planes quedan simplemente en eso, en simples planes, por falta de recursos, apoyo, y por el monitoreo que mantienen el DHS, el FBI y la CIA sobre los mismos.

Solo, de aquel antiguo grupo, actúa con cierta libertad Ramón Saúl Sánchez Rizo, con sus cacareadas y cada vez menos efectivas flotillas. La  Casa Blanca le da luz verde, pero con mucha vigilancia y reticencia. Esta situación ha colocado a Saulito en una posición económica más privilegiada que sus viejos compinches terroristas, porque algo del reparto de la USAID cae en sus manos, sumado al dinero que tumba a los incautos con sus "paellas" y "caravanas" pro flotilleras. Sin embargo, no navega en la abundancia.

La cuestión esencial es económica y ellos han dejado de ser, al menos abiertamente, los privilegiados de la CIA y de la USAID. Ese papel lo han asumido otras organizaciones, sumadas a las pocas que se han mantenido dentro del reparto. El principal favorito a la hora de la repartición del dinero de la USAID es Orlando Gutiérrez Boronat, jefe del Directorio, y Sylvia Iriondo, en menor escala. Después de ellos, el dinero se reparte en menor cuantía entre  Cuba Independiente y Democrática (CID), la FNCA y el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), quienes se encargan de manipular a la reducida contrarrevolución dentro de la Isla. Una fuente me ha comentado que Gutiérrez Boronat favorece a Sylvia Iriondo y a la marimacho de Cary Roque, así como a su amigo Frank Calzón, estafando parte de los dineros que corresponden a otras organizaciones.

Esta situación ha creado serías divisiones entre los grupos contrarrevolucionarios de Miami, pues mientras unos permanecen parados en 1959, otros se han involucrado de lleno en la guerra mediática contra Cuba y la implementación de una matriz subversiva más sofisticada y atemperada a los nuevos tiempos. Los "de la vieja guardia", como Reynol, están casi a punto de convertirse en homeless.

Dentro de los chismes más ocultos se encuentran los tumbes que dan Cary Roque y Sylvia Iriondo a Orlando Gutierrez y a los fondos de la Asamblea de la Resistencia, sobre todo durante los gastos de giras internacionales anticubanas. Por su parte, Iriondo ha comentado con allegados su fe porque gane Romney en las próximas elecciones, pues en esto ve una posibilidad de aumentar sus beneficios personales en el lucrativo negocio de la contrarrevolución.

Comentarios llegados a mí desde Miami, se centran en que todos estos personajes de la actual camada contrarrevolucionarios continúan estafando al gobierno norteamericano, apropiándose casi del 60 % del dinero destinado a los mercenarios en Cuba.

Otro de los trapos sucios llegados a mis oídos es que los desfavorecidos terroristas como Nelsy Ignacio Castro Matos, Reynol Rodríguez, los Novo Sampoll y otros, se han ido acercando a las principales figuras de los escuálidos antichavistas en Miami, para ofrecer sus servicios a cambio de dinero. Actualmente las conversaciones avanzan y algunos de ellos entrenan a ciudadanos latinoamericanos en técnicas de manejo de explosivos, subersión y otros conocimientos, aprendidos en su avatar de trabajo con la CIA. Tal parece que el FBI y la ATF no visitan los Everglades.

Otro de los comentarios de la comidilla de Miami es la formación de un grupo de personajillos dirigidos por Armando Valladares, Carlos Alberto Montaner y algunos encumbrados miembros del staff de Radio Martí, para que intervengan activamente en las redes sociales, particularmente en Facebook y Twitter, manteniendo una activa provocación anticubana a cambio de un salario estable. Dentro de este equipo se encuentran  Cary Roque, Nancy Calzadilla, Dionisio de la Torre Jr, Aldo Rosado Tuero, y otros, quienes cobran religiosamente sus cheques por parte de la USAID. 

Tal vez el trapo sucio más sonado es el que involucra, indirectamente, a Lincoln Díaz-Balart y a su "renacida" Rosa Blanca con el atentado a Brokers Airline, según uno de los comentarios hechos a entretelones en esa ciudad. No hace mucho, fue el propio Lincoln el que comentó en un marco muy reducido su pretensión de convertir a su organización en una similar a la famosa OAS francesa. Para lograr su participación en actividades de presión, no da la cara. Acude, casi siempre en encuentros compartimentados, a la ayuda de terroristas como Ángel de Fana y Eugenio Llamera, desmarcándose de organizaciones comprometidas por sus actividades violentas como Alpha 66, el CID, PUND, CAMCO, CLC y otras. Lincoln tiene viejas rencillas con la FNCA desde la época de Jorge Mas Canosa y de los hijos piensa que, como su padre, son unos estafadores. Al que acepta, aunque no lo traga totalmente -según sus íntimos comentarios-, es a Huber Matos.

El caso de Lincoln Díaz-Balart es especial, según alguna de mis fuentes. Se sabe, y al menos él lo piensa así, como la opción presidenciable para una Cuba post Castro. Para estos planes cuenta con el apoyo secreto de la ultraderecha norteamericana y de fuertes influencias dentro de los republicanos y el Complejo Militar Industrial. Por ello, Lincoln no se involucra directamente en nada, simplemente espera.

De acuerdo con mis fuentes no participa directamente en el apoyo a la contrarrevolución interna, usando a varios peones para estos sucios servicios. Mientras tanto se encarga de diseñar el futuro, su futura Ministra de Relaciones Exteriores, Ileana Ross-Lehtinen, ya escogida por él, se dedica a mantener la más agresiva guerra mediática contra la Isla. 

La cuestión es que Lincoln piensa que, tarde o temprano, los EE UU  tendrán que intervenir en Cuba, repitiendo, más o menos, los guiones empleados en Irak y en Libia, contando con el apoyo de la comunidad internacional. O sea, su plan de estrategia no es enviar saboteadores, ni apoyar a una debilitada e irrepresentativa contrarrevolución interna, sino preparar las condiciones para una intervención en Cuba. Es este sueño, compartido por él con algunos pocos, a los que aconseja mantener un perfil bajo mientras llega el tan esperado momento.

Lincoln descarta de su planes a varios de los contrarrevolucionarios que actúan dentro de Cuba, particularmente al desaparecido Payá y a Yoani Sánchez. De esta última no tiene buena opinión, según lo ha comentado a allegados, sugiriendo que sería más provechoso para sus planes que  la dejaran salir de Cuba, donde se convertiría en una mas y desaparecería su popularidad.

Lincoln se siente seguro en sus planes, No teme que mercenario alguno pueda robarle el futuro estrellato, así como Montaner o Valladares, a los sobrelleva con cierta reticencia. Incluso no ve a su hermano Mario como uno más de sus futuros colaboradores,Como el propio pues le ha convencido de permanecer dentro de la política en Estados Unidos. Solo  a su hermano José lo quiere cerca de él en Cuba,  para hacerse cargo de la Radio y la Televisión.

Sin embargo, Lincoln recela fuertemente de la FNCA y de su influencia bipartidista, dadas las altas contribuciones que realizan a políticos de ambos partidos, tanto en La Florida como en otros estados. Otros peligros para Lincoln, creo yo infundados, son los Estefan, Emilio y Gloria, que se han dedicado a formar  pachangas anticastristas, logrando cierto nivel de impacto más público que político. Hoy mismo, Emilio declaró a Radio Martí que es "un independiente", aunque es sabido que coquetea tanto con los demócratas como con los republicanos.

Como el propio Lincoln, los grandes empresarios cubano americanos esperan por el cambio de régimen en Cuba. En diferentes encuentros privados han atacado y cuestionado a carlos Saladrigas y a otros que están coqueteando con un acercamiento a la Isla. En general, los millonarios de La Florida se mantienen en posiciones intransigentes y realizan aportes secretos a varias organizaciones anticubanas, pero esperan pacientemente a que llegue tal vez el día ansiado.

Aunque del imperialismo no se puede confiar, parece que Obama no piensa, por el momento, autorizar acciones violentas de grupos irregulares dentro de Cuba, tal como lo está haciendo ahora en Siria, a pesar de las presiones muy fuertes del ala republicana y la extrema derecha anticubana. Por su parte, en estos momentos de elecciones,  el ala derechista de los republicanos es sumamente cauta mientras gobiernen los demócratas y no apoyará este tipo de aventura sigilosamente. 

Mientras tanto, la contrarrevolución en Miami envejece y se deteriora a sí misma por sus divisiones y pérdida de imagen. Todo es, en realidad, una cuestión sociológica: la Revolución ha ido garantizando su continuidad en las nuevas generaciones, mientras la contrarrevolución solo piensa en cuánto le entrará a sus bolsillos, mientras se van yendo, uno a uno, al cementerio.

Hay otros trapos sucios que sacar, pero por hoy es suficiente.

Percy Francisco Alvarado Godoy.

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