El
Ejército Libre de Siria ofreció una recompensa de veinticinco millones
de dólares a quien le entregue al presidente Bashar Asad vivo o muerto.
La
recompensa será financiada por empresarios sirios, miembros de la
oposición, que trabajan tanto en el país como en el extranjero. Los
rebeldes esperan que la suma de dinero sea un buen estímulo para los
miembros del círculo íntimo de Bashar Asad.
No es la
primera vez que se ofrece una remuneración económica por la cabeza de
Asad. En primavera, el Imán saudí, Ali Al Rabiei, se comprometió a pagar
cuatrocientos cincuenta mil dólares a cualquiera que eliminase al
presidente sirio cuyos crímenes contra mujeres y niños atemorizan a la
comunidad internacional.
mv/as/sm
La Voz de Rusia
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