En la imagen, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama
Un asesor de la Casa Blanca para el Hemisferio Occidental, Ricardo
Zuñiga, declaró este miércoles que durante la gira de Barack Obama por
Méjico y Centroamérica abordará “la crisis política en Venezuela”.
Un asesor de la Casa Blanca para el Hemisferio Occidental, Ricardo Zuñiga, declaró este miércoles que durante la gira de Barack Obama por Méjico y Centroamérica abordará “la crisis política en Venezuela”.
¿Quién le sugirió esa misión al Presidente de Estados Unidos? ¿Acaso
su OEA? ¿O se lo pidió su hombre en esa nación suramericana, Henrique
Capriles Radonski?
Zuñiga declaró un día antes de la partida de Obama: “Estoy seguro que
Venezuela será un tema de discusión porque es un evento importante que
está ocurriendo en las Américas”.
El asesor también dijo: estamos muy preocupados por la violencia en
Venezuela, sobre todo respecto al acoso a miembros de la oposición”, así
como a gente que desean más investigaciones en cuanto a las anomalías
en los comicios del 14 de abril.
No podía faltar que Zuñiga hiciera mención a conocidos desórdenes en
la Asamblea Nacional (parlamento), basado exclusivamente en las
versiones fabricadas por quienes los originaron, la extrema derecha.
Para rematar el nuevo tramo de la conspiración montada en Washington
contra la Revolución bolivariana enviaron a Miami a su alcalde del
Distrito Metropolitano de Caracas, Antonio Ledesma.
Este último emuló allí con una truculenta invención difundida este
primero de mayo por el Nuevo Herald respecto a supuestos “miles de
votos” emitidos el 14 de abril a nombre de electores muertos.
Según declaró Ledesma en el transcurso de una entrevista telefónica,
en Venezuela se ha desatado una gigantesca, sostenida y terrible
represión chavista contra la oposición.
De acuerdo a su punto de vista, ello acontece porque el gobierno que
preside Nicolás Maduro ha perdido el respaldo popular y deambula por el
resbaladizo “camino de las dictaduras”.
Ledesma, quien viajó esta semana a Miami para explicar a su manera la
situación de Venezuela, aseguró que allí están cada vez más en peligro
las instituciones democráticas y los derechos ciudadanos.
A renglón seguido dijo, como antes el asesor estadounidense Ricardo
Zúñiga, que el chavismo “atraviesa una crisis de credibilidad”.
¿Por qué? Ledesma acudió a la insistente versión del Norte sobre el
supuesto fraude electoral que desmienten numerosos observadores
internacionales, incluido el Centro Carter.
Junto a ello, y como si fueran ajenos al hecho, menciona problemas de
desabastecimiento de alimentos, la devaluación de la moneda venezolana
“y la galopante corrupción”.
Eso último dicho por el representante de una facción que marcha
unida a remanentes de los partidos Acción Democrática y COPEI, genuinos
paradigmas de la corrupción política venezolana.
La gran conjura de Washington hacia la Revolución bolivariana, que
arrancó en 1999, inicia otro preámbulo, tratar de convertir más que
nunca la imagen de Venezuela en un pequeño Infierno.
No en balde Nicolás Maduro acaba de revelar que tienen el plan de
asesinarlo y desatar un caos nacional, maquinación dirigida por el ex
presidente colombiano Alvaro Uribe, y los estadounidenses Otto Reich y
Roger Noriega, ligados a la ultraderecha venezolana.
El siguiente capítulo, ya visto en otras latitudes, sería que los
hechiceros norteños de la democracia en el mundo vayan a salvarla, y
desde ahora, como gustan repetir, sin excluir ninguna alternativa.
Pero les falta un pequeño detalle, la opinión de la inmensa mayoría
del pueblo venezolano, y sobre todo su probado comportamiento histórico
desde inicios del siglo XIX.
En tal escenario hoy conserva absoluta vigencia aquella exhortación
del héroe antifascista checo, Julius Fucik, en su célebre Reportaje al
Pie de la Horca, “Hombres os he amado ¡estad alertas!”
Nicanor León Cotayo
CubaSí
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