Concluyó el juicio federal contra un activista cibernético y el de
otro está por comenzar. Aunque los acusados de estos juicios son 2
jóvenes, Jeremy Hammond y Bradley Manning, lo que debería ser juzgado es
la creciente amenaza del secretismo con el que actúan el gobierno y las
grandes corporaciones
Hammond se enfrentaba a más de treinta
años de cárcel acusado de cargos por hackear el sistema informático de
una compañía privada de seguridad e inteligencia llamada Strategic
Forecasting, o Stratfor, pero aceptó declararse culpable de un cargo de
hackeo informático a cambio de una reducción de pena. Según explica su
propio sitio web, Stratfor se dedica a “inteligencia geopolítica,
previsiones económicas, políticas y militares”. Sin embargo, luego de
que Hammond y otros filtraran cinco millones de correos electrónicos de
los servidores de Stratfor a WikiLeaks, se tornó evidente que la
compañía se dedica ampliamente al espionaje de activistas a solicitud
del sector empresarial. Coca-Cola contrató a Stratfor para espiar al
grupo PETA, Personas por el Trato Ético de los
Animales. Dow Chemical contrató a Stratfor para espiar a los activistas
que dejaron al descubierto la participación de Dow en el desastre
químico de Bhopal, India, en 1984, que se estima tuvo un saldo de ocho
mil muertos y miles de heridos.
Está previsto que el 6 de septiembre se
pronuncie la sentencia de Hammond, que se enfrenta ahora a una pena de
hasta 10 años de prisión. Sus abogados solicitaron que se contemple el
tiempo de reclusión que ya ha cumplido, 15 meses, algunos de los cuales
fueron en aislamiento.
Por otra parte, a Bradley Manning le
llegará finalmente su turno ante el tribunal militar de Fort Meade,
Maryland. Afronta varios cargos vinculados a la mayor filtración de
información clasificada de la historia de Estados Unidos. Manning se
declaró culpable de hacer mal uso de la información y admitió haber
transferido cientos de miles de documentos al sitio web WikiLeaks. Sin
embargo, niega el más grave de los cargos, que aún se encuentra
pendiente, el de “colaborar con el enemigo”. Los fiscales piden cadena
perpetua, sin embargo, de ser declarado culpable, el juez podría
determinar para Manning la pena de muerte.
Los juicios contra Bradley Manning y
Jeremy Hammond figuran entre las más notorias de una serie de causas que
el gobierno de Obama ha abierto contra informantes y periodistas. El
abogado Michael Ratner, presidente emérito del Centro para los Derechos
Constitucionales y abogado de WikiLeaks y su fundador, Julian Assange,
dijo en la puerta del tribunal tras la comparecencia de Hammond: "Esto
es consecuencia del martillo de hierro con el que el gobierno está
golpeando a la gente que deja al descubierto los secretos de las
corporaciones y del gobierno, en realidad, los secretos de un imperio".
Bradley Manning explicó sus acciones y
sus motivos en detalladas declaraciones que prestó durante las
audiencias previas al juicio. Hay que escuchar con atención porque sus
palabras fueron grabadas clandestinamente durante una audiencia: “Pensé
que si el público en general, en particular la población estadounidense,
tenía acceso a la información que contenían los cables, esto podría
provocar un debate a nivel nacional acerca del papel de las fuerzas
armadas y de nuestra política exterior en general”. La primera
publicación efectuada por WikiLeaks del material proporcionado por
Manning fue el video que WikiLeaks tituló “Asesinato Colateral”. La
borrosa grabación, filmada desde un helicóptero de combate, muestra el
asesinato de 12 hombres en tierra en Bagdad el 12 de julio de 2007. Dos
de los asesinados desde el helicóptero de combate Apache de Estados
Unidos eran empleados de la cadena de noticias Reuters, el camarógrafo
Namir Noor-Eldeen, de 22 años de edad, y su chofer, Saeed Chmagh, padre
de cuatro hijos.
Tras la muerte violenta y sin motivo de
sus empleados, Reuters pidió explicaciones e invocando la Ley de
Libertad de Información solicitó material relativo al ataque, todo lo
cual le fue denegado. Manning vio el video mientras se encontraba
posicionado en Irak e investigó las circunstancias en que tuvo lugar el
ataque. Guardó el archivo de video. Según explicó ante el tribunal:
“planeaba entregarlo en las oficinas de Reuters en Londres para
ayudarlos a prevenir sucesos como ese en el futuro”, dijo.
Hammond y Manning se enfrentan a años de
prisión y tienen en común su vinculación con WikiLeaks y su fundador,
Julian Assange. Assange se encuentra requerido en Suecia para ser
interrogado en relación a acusaciones por delitos sexuales, aunque no se
han presentado cargos en su contra. Luego de perder su batalla contra
la extradición a Suecia por parte de Inglaterra, el gobierno de Ecuador
le otorgó asilo político y ha permanecido en la embajada de Ecuador en
Londres desde junio pasado. En uno de los correos electrónicos filtrados
de Stratfor se hace referencia a la existencia de una imputación formal
secreta de Estados Unidos contra Assange: “No publicar. Tenemos una
acusación sellada contra Assange. Favor de proteger”.
Todo esto sucede en medio de crecientes
revelaciones acerca de la extraordinaria intrusión por parte del
gobierno de Obama en la privacidad de periodistas y el derecho de
proteger a sus fuentes. La agencia de noticias Associated Press reveló
que el Departamento de Justicia obtuvo confidencialmente dos meses de
registros telefónicos de sus periodistas y editores responsables en el
marco de un intento por descubrir la fuente de una filtración relativa a
una conspiración para un atentado fallido. El corresponsal en jefe para
Washington de Fox News, James Rosen, podría ser acusado de formar parte
de una conspiración delictiva por presuntamente haber recibido de manos
de una fuente información clasificada referente a Corea del Norte.
El Presidente Barack Obama y el Fiscal
General Eric Holder utilizaron la Ley de Espionaje para acusar a
informantes en seis oportunidades, más que todos los presidentes
anteriores juntos. El ataque de Obama al periodismo y su implacable
lucha contra los informantes representan una seria amenaza a los
principios democráticos fundamentales sobre los que se fundó este país.
La tarea del periodismo es hacer que
quienes detentan el poder rindan cuentas de sus actos. Nuestra tarea es
ser el cuarto poder, no es estar al servicio del poder. Déjennos ser.
Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2013 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Fernanda Gerpe. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español,
spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de
Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en
más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en
español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema:
Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado
por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Tomado de
http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/58899-hammond-manning-assange-y-el-martillo-de-hierro-de-obama-contra-la-disidencia.html
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