El Gobierno de Estados Unidos identificó el cadáver del antiguo líder de la organización terrorista Al Qaeda Usama bin Laden ocho horas después del asalto ejecutado el 11 de mayo en la localidad de Abbotabad, en Pakistán, a través de pruebas de ADN, según ha informado el diario estadounidense The Washington Post.
Las pruebas fueron llevadas a cabo en un laboratorio forense de la
Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) y los resultados fueron
"concluyentes", confirmando así su identidad. El Pentágono negó
hace un año tener los resultados de las pruebas tras una petición de la
agencia de noticias estadounidense AP bajo el Acta de Libertad de
Información.
El diario estadounidense ha publicado el llamado presupuesto negro
de los servicios de Inteligencia, documentación que le fue facilitada
por el extécnico de la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA) Edward
Snowden.
En el mismo se detalla que la operación estuvo guiada desde el espacio por varios satélites,
que hicieron 387 recogidas de información en la zona en el mes anterior
a la redada. La NSA consiguió penetrar en el sistema de comunicaciones a
través de las llamadas de teléfono, que permitieron vincular uno de los
móviles al complejo en Abbotabad. Asimismo, el grupo de Operaciones de
Acceso Adaptado instalaron sistemas para permitir a la NSA recolectar
información de los teléfonos utilizados por operativos de Al Qaeda y
otras "personas de interés". Estos sistemas permitieron el arresto un
mes antes de la operación de 40 milicianos de nivel bajo o medio.
Varios
meses antes del ataque al complejo en Abbottabad, las autoridades de
Estados Unidos recurrieron al uso de satélites y recabaron imágenes de
alta resolución e infrarrojas del complejo donde se escondía bin Laden,
según los documentos obtenidos por The Washington Post. Esas
imágenes "fueron clave para prepararse para la misión y contribuyeron a
la decisión de aprobar" el ataque. Por otra parte, el Gobierno
estadounidense utilizó un avión no tripulado avanzado
para interceptar las transmisiones electrónicas, al tiempo que la CIA
contrató a un médico paquistaní para obtener muestras de sangre de la
gente que vivía en Abbotabad para determinar su posible relación con Bin
Laden.
Los documentos revelan que, pese a todo el trabajo de
Inteligencia llevado a cabo por Washington para identificar a Bin
Laden, en el momento en el que el presidente, Barack Obama, ordenó la
operación, existía una posibilidad de que éste se encontrara en el complejo "de entre el 40% y el 60%".
La operación militar secreta ha propiciado que las relaciones entre
Washington e Islamabad se deterioren y ha provocado que Estados Unidos
retenga la suma de 33 millones de dólares en subvenciones para Pakistán
como represalia.
Este jueves, un tribunal paquistaní ha anulado la condena a 33 años de prisión impuesta a Shakil Afridi, el médico que ayudó a la CIA a encontrar a Bin Laden.
El juez ha dictaminado que el magistrado que había presidido el caso
excedió su autoridad y ha ordenado la celebración de un nuevo proceso.
El médico fue acusado de traición y sentenciado a 33 años de cárcel por
sus vínculos con un grupo ilegal. La decisión ha sido criticada a nivel
internacional por considerarla un castigo por haber ayudado a la CIA a
capturar a Bin Laden.
La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP) había denunciado con anterioridad graves irregularidades en el proceso judicial
y había asegurado que "la preocupación por la seguridad del país no
puede llevar a negar a nadie sus derechos". Según había afirmado en un
comunicado la directora de la HRCP, Zohra Yusuf, el doctor Afridi ni
siquiera fue asistido por un abogado. El organismo de derechos humanos
había cuestionado que el juicio se celebrara en las áreas tribales de
Pakistán, que tienen un ordenamiento jurídico propio, algo que para el
HRCP se hizo solo "para negarle los derechos recogidos en la
Constitución". "No había ninguna razón para juzgar a Afridi en un
tribunal tribal ya que su supuesto delito se produjo en Abbottabad
(ciudad ubicada fuera de las regiones tribales), ni tampoco para negarle
un juicio público o asistencia legal", señala la nota.
El doctor
Shakil Afridi fue condenado en mayo de 2012 a prisión y al pago de una
multa tras ser hallado culpable de traición por haber colaborado con
EEUU en la operación para matar a Osama bin Laden en Pakistán. Según la
condena, el médico participó en una falsa campaña de vacunación
en Abbottabad orquestada por la CIA para conseguir muestras de ADN que
confirmaran la presencia de Bin Laden en la zona, y fue detenido poco después de la muerte del terrorista saudí en mayo de 2011.
Tomado de http://www.publico.es
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