El
Gobierno de los EE.UU. trata de utilizar tecnología avanzada para
cambiar las creencias religiosas de los "extremistas", según un
reportaje del periodista de investigación Ben Swan.
Ante
esta afirmación, el periodista subraya la importancia de definir
primero qué considera el Gobierno de los EE. UU. como "extremista
religioso". Como el propio autor afirma haber documentado, en diversas
ocasiones los conservadores, disidentes políticos, activistas del Tea
Party y los cristianos evangélicos son considerados como "extremistas"
en varios informes del Gobierno estadounidense.
Un
documento filtrado de la Agencia de Investigación de Proyectos
Avanzados del Pentágono (DARPA), revela que los EE. UU. está llevando a
cabo un proyecto secreto de control mental cuyo objetivo es interrumpir y
controlar a distancia las creencias religiosas de las personas mediante
el empleo de una técnica denominada "Estimulación Magnética
Transcraneal" (TMS, por sus siglas en inglés), según documenta Swan
basándose en la entrevista que mantuvo con un informante anónimo que
participa en dicho proyecto.
La investigación se titula "Hacia Perturbadores narrativas e inductores: Mapeo de las redes de comprensión narrativa sus efectos persuasivos". El objetivo es, mediante la colocación de un gran imán en el cerebro, “alterar selectivamente aspectos de la estructura narrativa y las funciones del cerebro a través de la estimulación magnética transcraneal (TMS) para inducir o alterar las características seleccionadas de procesamiento de narrativa". Indica el documento.
La investigación se titula "Hacia Perturbadores narrativas e inductores: Mapeo de las redes de comprensión narrativa sus efectos persuasivos". El objetivo es, mediante la colocación de un gran imán en el cerebro, “alterar selectivamente aspectos de la estructura narrativa y las funciones del cerebro a través de la estimulación magnética transcraneal (TMS) para inducir o alterar las características seleccionadas de procesamiento de narrativa". Indica el documento.
Alterar
selectivamente aspectos de la estructura narrativa y las funciones del
cerebro a través de la estimulación magnética transcraneal.
El
proyecto se enmarca en la lucha contra el terrorismo islamista que
lleva adelante el Gobierno de estadounidense. Se trata de controlar las
creencias religiosas y por ende las acciones de los "extremistas"
estimulando el lóbulo temporal del cerebro con campos electromagnéticos e
introduciendo "propaganda sofisticada" en sus mentes.
El proyecto
El
programa, llevado a cabo por el Centro para la Comunicación Estratégica
de EE.UU., tiene su sede en la Universidad Estatal de Arizona y cuenta
con la financiación de la DARPA. Steve Corman, jefe del proyecto, ha
trabajado extensamente en el área de la comunicación estratégica contra
el terrorismo y el "extremismo", o lo que podría llamarse "la guerra de
las ideas".
El
documento publicado por la DARPA explica que el grupo de investigación
determina primero qué partes del cerebro están asociadas con el
razonamiento cognitivo y la comprensión narrativa. Una vez determinadas,
se procede a la interrupción de ciertas partes del cerebro, lo que
permite mejorar los mensajes de persuasión para que las personas hagan
cosas que normalmente no harían y crean cosas que normalmente no
creerían.
Russia Today, 21-10.-013
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