miércoles, 11 de diciembre de 2013

Cotilleos y bretes cuestionan a Obama en Sudáfrica




El funeral de Nelson Mandela no creó algarabía mediática solo en relación con el saludo entre Obama y Raúl Castro, pues la prensa amarilla ha mediatizado una supuesta y poco oportuna actuación del mandatario norteamericano en relación con la primera dama danesa, Helle Thorning, según reseña Antena3.com, lo que llevó a especular una aparente escena de celos por parte de Michelle Obama. Como si dijera, ¡no quiero líos con mi marido!, la mujer de Obama rompió el protocolo establecido e, inesperadamente, separo al contento mandatario y lo separó de Helle, sentándose en medio de ambos. No se ha podido confirmar si el presidente sufrió después algún pellizco o un fuerte regaño de su airada cónyuge, pero por la cara de Michelle todo podía esperarse. Michelle sabe que la Helle es de buenos gustos, al extremo de que temió que “Gucci” Helle, a pesar de su enorme salario de más de 155 000 euros, afectara el bolsillo de su marido.

Sabido es que la jefa del gobierno danés deslumbra a los mandatarios de otros países, pues ya hubo un mediático incidente en que Berlusconi fue captado en cámaras admirándole las sentaderas durante una Cumbre de la Unión Europea, celebrada en Bruselas en octubre del 2011.

La animada conversación entre Helle Thorning-Schmidt, quien se convirtió en septiembre de 2011 en la primera mujer de la historia de Dinamarca en dirigir el país, y Barack Obama, no fue del agrado de Michelle, quien los miró evidentemente molesta. Obama, percatado de haber sido cogido “in fraganti”, se levantó y besó la mano de su esposa, para aplacar la bronca que la misma le daría en la residencia o en el Air Force One.

Lo cierto es que el evento ocupó de inmediato las redes sociales, convirtiéndose en Trending Topic (TT) en las mismas.


 Otro hecho que ocupó a los medios fue la crítica mordaz contra Obama fue que, en medio de la solemnidad del contexto que lo rodeaba, fue sorprendido auto fotografiándose (selfie) con la primera ministra danesa,  Helle Thorning-Schmidt, y el primer ministro británico, David Cameron. La imagen fue tomada por el fotógrafo de la AFP, Roberto Schmidt. El desenfado de los tres mandatarios fue centro de las críticas pues más bien parece que se encontraban en un evento de relax y diversión en lugar de unas honras fúnebres. El hecho de que Helle fuera la selfie contribuyó también a la cara amargada de Michelle Obama. 

Nada, parece que al negrito, al igual que al difunto JFK, le gustan rubias como Marilyn Monroe.

Y para terminar el cotilleo, la persona encargada de fungir como intérprete de señas durante los funerales, fue acusado de impostor por el director nacional de la Federación de Sordos de Sudáfrica.


De esta forma, el traductor de señas, parado junto a Obama, como señaló el jefe de la FSS, Bruno Druchen, "movía las manos, pero los gestos no tenían ningún significado". Por lo tanto, millones de sordos dejaron de escuchar el discurso del mandatario.

Así, amigos míos, puede decirse que el viaje a Sudáfrica no fue totalmente afortunado para Obama.

Percy Francisco Alvarado Godoy.

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