Pese al mayor dinamismo de la actividad económica, la pobreza y el
desempleo aún imperan en el país; sólo el 1% de la población ha
acumulado el 95% de las ganancias en los últimos cuatro años.
Tras cinco años en la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama sigue
quedándose corto en su objetivo número uno: reparar la economía para la
clase media.
Sin duda, la recuperación ha estado en proceso durante la mayor parte
de su presidencia, pero sigue siendo lenta y desigual. Y a pesar del
enfoque de Obama en la clase media, hasta el momento la mejoría ha
beneficiado en gran medida solo a las corporaciones y a los ultrarricos.
Ya sea que culpemos a Obama o a un Congreso disfuncional, de cualquier
manera la recuperación difícilmente es una historia de éxito para la
clase media.
1. Los trabajadores están llevando a casa la porción más pequeña del ingreso estadounidense en la historia con alrededor de 15.8 billones de dólares al año, Estados Unidos genera más en producción económica anual que nunca, pero el trabajador no es quien se está beneficiando de ello.
En cambio, los beneficios empresariales ahora representan la mayor
tajada de ese pastel en la historia, mientras que la tajada para los
trabajadores ha estado disminuyendo constantemente.
2. La desigualdad ha aumentado: La recuperación ha
sido buena para las familias que ganan más de 394,000 dólares al año,
pero el otro 99% de los estadounidenses apenas lo ha sentido.
Atención: el 1% más rico del conjunto de familias estadounidenses ha
capturado el 95% de las ganancias de ingresos en el periodo de
recuperación que abarca desde 2009 hasta 2012, de acuerdo con los
economistas más prominentes en la investigación de la desigualdad de
ingresos, Thomas Piketty y Emmanuel Saez.
Mientras tanto, los ingresos de la familia estadounidense promedio apenas se han movido en los últimos años.
3. El mercado laboral todavía se enfrenta a una enorme brecha:
Desde que el mercado llegó a un máximo a principios de 2008 hasta que
tocó fondo en 2010, la economía de Estados Unidos perdió 8.7 millones de
empleos; de los cuales, alrededor de la mitad de ellos fueron en
construcción y manufactura.
Al día de hoy, el país todavía no ha recuperado todos esos empleos. La
economía necesita alrededor de 1.2 millones de plazas para volver al
nivel de 2008, y una vez que se añade el crecimiento demográfico a la
cuenta, la brecha luce más como un abismo.
Para cerrar ese hueco, la economía todavía necesita añadir alrededor de
7.9 millones de empleos para volver a las condiciones anteriores a la
recesión, cuando el desempleo era inferior al 5%, según una economista
del Economic Policy Institute de tendencia liberal, Heidi Shierholz.
Incluso con un fuerte nivel de contrataciones, podría tomar al menos
cinco años llegar a ese punto.
Parte del problema se deriva de los trabajadores que abandonan el
mercado laboral. Si estos "trabajadores desaparecidos" estuvieran
buscando trabajo, Shierholz estima que la tasa de desempleo estaría más
cerca del 10%, en lugar del actual 6.7%.
4. La tasa de pobreza sigue siendo alta: Cerca de 46.5
millones de estadounidenses viven en la pobreza -el equivalente a 15%
de toda la población estadounidense-. La tasa de pobreza apenas se ha
movido durante la presidencia de Obama, marcando la primera vez que se
ha mantenido igual o superior al 15% durante tres años consecutivos
desde 1965.
5. Un número récord de estadounidenses reciben cupones de alimentos:
En medio de la recesión, las inscripciones a los cupones de alimentos
se dispararon, y para 2013, cerca de 48 millones de personas estaban
recibiendo esa prestación -el número más alto desde que el programa
comenzó en 1969-.
El destinatario promedio recibe 133 dólares al mes por parte del
programa, pero algunos de esos beneficios están ahora en debate para ser
recortados por el Congreso.
6. El resurgimiento manufacturero fue un espejismo:
En su discurso de 2012 sobre el Estado de la Unión, el presidente
elogió a los fabricantes que estaban trayendo empleos de vuelta a
Estados Unidos. Específicamente, destacó al fabricante de candados
Master Lock por regresar 100 puestos de trabajo a su fábrica de
Milwaukee.
Sin embargo, esto es lo que se olvidó de mencionar: incluso después de
regresar algunos empleos a Estados Unidos, fabricantes como Master Lock
están operando con una mano de obra estadounidense que es de una pequeña fracción del tamaño que tenía hace dos décadas.
Debido a que la automatización juega un papel más importante, y a que
muchos puestos de trabajo permanecen en mercados extranjeros más baratos
(como China y México en el caso de Master Lock), la historia de un
renacimiento de la manufactura es "abrumadoramente imaginaria", dijo un
investigador del United States Business and Industry Council
(USBIC),.Alan Tonelson.
En general, los fabricantes han añadido solo 568,000 empleos desde
2010, alrededor de una cuarta parte de los que recortaron en los dos
años previos.
7. El comercio mundial no ayuda mucho: ¿Recuerdan
cuando el presidente Obama dio a conocer un ambicioso objetivo de
duplicar las exportaciones de Estados Unidos durante un periodo de cinco
años, comenzando en 2010? Con un año más por delante, está muy lejos de
llegar a esa meta.
Las exportaciones estadounidenses hacia el resto del mundo totalizaron
1.1 billones de dólares en 2009, con cifras ajustadas a la inflación, y
alcanzaron 1.4 billones de dólares en 2012. Necesitarían tener un año
sobresaliente, creciendo otro 57% para llegar a la meta de Obama a
finales de 2014.
"Desde cualquier estándar razonable, este objetivo ha fracasado miserablemente", dijo Tonelson.
Además, más exportaciones significan poco para el crecimiento económico
a menos que resulten crecer más rápido que las importaciones. Después
de que Obama firmó un tratado de libre comercio con Corea del Sur en
2011, las exportaciones crecieron, pero las importaciones procedentes
del país -como teléfonos celulares, automóviles y piezas de automóviles-
crecieron aún más rápido.
"El presidente habla acerca del comercio y de elevar las exportaciones,
pero hace caso omiso de las importaciones. Eso es como informar sobre
los resultados de un partido de fútbol dando la puntuación de uno solo
de los equipos. No sabes quién ganó", dijo el presidente del Economic
Policy Institute (EPI), Lawrence Mishel.
El EPI estima que el acuerdo resultó en la pérdida de 40,000 empleos en
Estados Unidos, en comparación con los 70,000 empleos que el Gobierno
de Obama dijo que respaldaría.
Por supuesto, el presidente no carece completamente de algunos éxitos.
"Él entró durante la peor recesión en 70 años", dijo Mishel. "La
economía estaba decayendo a un ritmo muy rápido en los seis meses antes
de su toma de posesión, y seis meses más tarde, la economía estaba
creciendo de nuevo. Así que, podríamos darle algo de crédito por eso".
Obama llama a 2014 el "año de la acción". Esperemos que lo cumpla.
Tomado de http://www.eldiariodecoahuila.com.mx
porque la clase media a quedado relegada por extrangeros que se dejan la piel en el empleo,y cobran menos.
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