Los objetos fueron hallados, al
menos, en siete instituciones militares especializadas en la recepción
de reclutas, en distintas ciudades al suroeste de Inglaterra, como
Oxford, Brighton y Chatham.
Además,
los policías recibieron otra denuncia sobre objetos sospechosos en la
zona de la base de las Fuerza Aérea norteamericana de Mildenhall. Por
ahora se desconoce si en los objetos descubiertos realmente hay
sustancias explosivas.
La Voz de Rusia
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