El pasado jueves, el senador estadounidense Marco Rubio,
criticó la democracia argentina, lo que le valió una rápida respuesta de
parte de Jorge Capitanich, jefe de Gabinete del gobierno de Cristina
Fernández. ¿Cuáles son los ideales de este joven conservador, referente
del Tea Party? ¿Qué piensa de los gobiernos latinoamericanos
posneoliberales en nuestro continente? Sus escándalos públicos por
mentiras sobre su origen y multas por supuesta apropiación de capitales
de campaña.
La intervención que Marco Rubio realizó esta semana no es algo
aislado en su ideario político. El senador conservador por La Florida
afirmó en el congreso de los Estados Unidos que la "Argentina se suma a
esta tendencia de América Latina donde los gobiernos son elegidos, pero
luego no gobiernan democráticamente".
¿Estas declaraciones –desafortunadas y con ansias intervencionistas–
son nuevas en Rubio? No. Si de injerencia hablamos, el senador del Tea
Party ya le había intentado "marcar la cancha" a Barack Obama sobre
América Latina en enero de 2011, al manifestar que "los Estados Unidos
tienen que tener como prioridad el cambio de gobierno de Cuba", tal como
declaró a la emisora radial WAQI (Radio Mambí) en Miami. En octubre de
ese mismo año, Rubio le escribió a la entonces Secretaria de Estado y ex
primera dama de su país, Hillary Clinton, para expresarle su profunda
preocupación sobre una posible "distensión" política de los Estados
Unidos respecto a La Habana.
Venezuela ha sido otro blanco de sus ataques. Así, en abril del año
2013, antes de que el actual presidente Nicolás Maduro y el gobernador
del estado Miranda, Henrique Capriles, fueran a elecciones tras el
fallecimiento de Hugo Chávez, el propio Rubio abogaba, en declaraciones
efectuadad a la cadena Univisión, por "un nuevo futuro" para un país
que, según su particular perspectiva, había "caído en manos de unos
líderes que no saben lo que están haciendo, y han llevado al pueblo a la
ruina".
Luego, en declaraciones al Diario Las Américas llamó a Nicolás Maduro
"tirano e incompetente", cuestionando las "leyes habilitantes que le
permiten gobernar por decreto, básicamente cancelando cualquier vestigio
de democracia en el país". En el mismo reportaje, también cuestionó al
gobierno de Evo Morales, en el Estado Plurinacional de Bolivia, ya que,
al decir de Marco Rubio, había "asaltado" las libertades públicas de su
propio pueblo, poniendo en peligro además, la "estabilidad" de sus
vecinos.
Este senador que tiene 42 años es conocido, además, por falsear su
propia historia familiar para congraciarse con el electorado
anticastrista que reside en la ciudad de Miami. De esta manera, en sus
inicios en política afirmaba que sus padres –cubanos– habían llegado a
Estados Unidos "huyendo" de la Revolución Cubana (a quien
insistentemente catalogaba –y sigue catalogando– como "dictadura"). La
realidad, sin embargo, es otra, tal como quedó demostrado por el diario
Washington Post en su edición del pasado 20 de octubre de 2011: allí, a
través de una extensa nota, se dio a conocer que los padres de Marc
Rubio habían llegado a La Florida a mediados del año 1956... Es decir,
que lo hicieron al menos dos años y medio antes que Fidel Castro
ingresara en La Habana. De esa manera, el el diario desmontaba la
mentira del senador.
Pero como si todo esto fuera poco, Rubio fue sancionado por una
Agencia Federal de los Estados Unidosa por ilegalidades vinculadas con
la posible apropiación de capitales destinados a la campaña de 2010 –con
la cual arribó al Senado de la Nación–. Según un comunicado de la
Comisión Federal Electoral (CFE) de abril de 2012, la campaña de Marco
Rubio no redistribuyó o reasignó el inventario de fondos o reasignó el
inventario de fondos con el procedimiento correcto."
¿Cómo se solucionó el caso? Con una multa por su conducta "excesiva e impropia", al decir de la CFE.
Por juan manuel karg
Tomado de http://www.infonews.com
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