Ileana Ros-Lehtinen afirma que Estados Unidos debe tomar acciones contra "violadores" de derechos humanos en Venezuela |
Encabezados por la ultraderechista legisladora
republicana por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, una decena de congresistas
presentaron ante la Cámara de Representantes un proyecto de ley bipartidista, denominado
Ley Libertad Venezolana y Solidaridad
Democrática, mediante el cual pretenden instrumentar un paso más de agresiones
contra la nación bolivariana. Los firmantes son los republicanos Mario Díaz
Balart, Ron DeSantis y Guy Bilirakis, de Florida, y Matt Salmon, de Arizona; y
de los demócratas Albio Sires, de Nueva Jersey, Debbie Wasserman Schultz, Ted
Deutch, Joe Garcia y Lois Frankel, de Florida. Como puede observarse, estos congresistas
responden a la ultraderecha anticubana y anti bolivariana radicados en La
Florida, así como en los casos de Albio Sires y Matt Salmon, cuyos votantes son
representante de un exilio también contrarrevolucionario.
De acuerdo
con este proyecto de ley, se pretende presionar al gobierno de Obama para que asuma pasos
concretos contra la dirigencia venezolana, tales como negación de visados,
embargo de bienes, así como prohibición de transacciones financieras.
Conjuntamente con esto, el amañado proyecto entraña otras medidas como la
reducción de compras de petróleo y la preparación de un listado de todos
aquellos que, supuestamente, están implicados en la limitación de la libertad
de expresión y a los que Obama se verá obligado –en un plazo de 90 días-, a
incluir en una lista pública de sancionados.
La paradoja de la posición norteamericana radica en
que asume un doble discurso. Por un lado, las medidas implementadas por el
Congreso están encaminadas a caotizar la situación económica venezolana, mientras
que por el otro lado –de manera hipócrita y descarada-, la portavoz para
Asuntos del Hemisferio Occidental, Angela Cervetti, dijo que Venezuela debe concentrarse en sus
problemas económicos, en lugar de “reprimir al pueblo”. Está claro de que una
de las direcciones de la actual guerra sucia contra el gobierno de Maduro es la
promoción del descontento social a partir de un resquebrajamiento de su base
económica.
Otro aspecto fundamental –denunciado por la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega-, es
el financiamiento encubierto por parte de USA a los planes violentos de los
grupos fascistas, mediante partidas asignadas, supuestamente, para la promoción
de las libertades democráticas y los derechos humanos en Venezuela. Esta es
otra evidencia del doble discurso político de la derecha ultraconservadora en
el Congreso. En este sentido, la intención de aportar 15 millones de dólares para
planes desestabilizadores y el mantenimiento de la subversión violenta, muestra
la deliberada mala fe de EE UU.
Luisa Ortega, fiscal general de Venezuela, acusa a EE.UU. de intentar financiar a la oposición venezolana. |
Lo cierto es que éste no es solo el dinero que se
mueve para financiar la guerra sucia contra Venezuela. Millonarias partidas
secretas se han desembolsado por parte del Pentágono y la CIA para adiestrar,
abastecer y financiar planes violentos en el país. Grandes cantidades de
explosivos, armamento de última generación, contratación de mercenarios
foráneos, establecimiento de bases en Colombia, Panamá, Perú, y otras naciones –para
ser usadas como avanzadillas para una eventual agresión-, han sido parte del
destino del dinero sucio de las operaciones encubiertas implementadas por la
CIA.
Hoy se encuentran desplegados cerca de la frontera colombo-venezolana,
así como en algunos estados controlados por la derecha, diversos grupos
paramilitares y grupos irregulares de mercenarios. También disponen de casas y
fincas de seguridad donde se guardan grandes alijos de armas y se continúa
entrenando a células provocadoras para mantener la violencia contra el gobierno
de Maduro. Todo esto responde a un plan premeditado con vistas a realizar una
rápida transición de un llamado golpe suave a una guerra sucia y peligrosa. El
objetivo está claro: se pretende forzar a Maduro a emplear a las FANB de manera
directa al enfrentamiento a los focos de violencia desproporcionados que se
están gestando en varios lugares del país. Luego vendrá la manipulación
mediática de este hecho y la búsqueda de otros dos objetivos: generar un
supuesto descontento dentro de las fuerzas armadas y satanizar su acción
internacionalmente, buscando la consabida intervención militar foránea
encabezada por USA y bendecida por la OEA.
Esta es la punta del iceberg de la amplia
conspiración fraguada dentro del congreso norteamericano contra Venezuela.
Ocultos en las sombras se mueven otros sujetos tenebrosos cuya misión es llenar
de sangre campos y ciudades venezolanos.
Invito, por tanto, a todos los venezolanos a evitar
una confrontación cuya escalada puede dañar no solo a los simpatizantes del
chavismo, sino a todo el pueblo en general. El sabotaje, las bombas, los
ataques enfebrecidos de grupos fascistas, así como las tropas invasoras, no
distinguen a las víctimas por su filiación política, edad o género. Son las
víctimas colaterales que ya están contempladas en la guerra sucia de EE UU
contra Venezuela.
Hoy más que nunca es necesaria la Paz.
Percy Francisco Alvarado Godoy.
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