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| B61-11 Model Wind Tunnel Test |
En los últimos años, muchos países han comenzado a desarrollar y probar
bombas antibúnker capaces de destruir silos subterráneos de misiles,
puestos de mando, almacenes de municiones, etc.
Los más activos en la creación de este tipo de armas son Estados Unidos e Israel.
La última prueba de la bomba nuclear antibúnker B61-11 se llevó a cabo en Estados Unidos el 20 de noviembre de 2013, pero Sandia National Laboratories, la empresa que la desarrolló, notificó la prueba sólo a mediados de enero de este año. El ensayó fue llevado a cabo con ayuda de una especial carretilla propulsada a chorro, colocada sobre rieles. La carretilla aceleró la bomba hasta velocidades alcanzadas en un bombardeo 'real'.
Uno de los tipos más comunes de municiones-destructoras de búnkeres es la bomba estadounidense BLU -109/B. Es utilizada por la Fuerza Aérea de EE.UU., Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Arabia Saudita, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos y otros siete países. La munición está dotada con una espoleta de acción retardada localizada en la cola de la bomba. El proyectil, cuyo peso supera los 900 kilogramos, es capaz de perforar techos de hormigón armado de 1,8 metros de grosor.
Los más activos en la creación de este tipo de armas son Estados Unidos e Israel.
La última prueba de la bomba nuclear antibúnker B61-11 se llevó a cabo en Estados Unidos el 20 de noviembre de 2013, pero Sandia National Laboratories, la empresa que la desarrolló, notificó la prueba sólo a mediados de enero de este año. El ensayó fue llevado a cabo con ayuda de una especial carretilla propulsada a chorro, colocada sobre rieles. La carretilla aceleró la bomba hasta velocidades alcanzadas en un bombardeo 'real'.
Uno de los tipos más comunes de municiones-destructoras de búnkeres es la bomba estadounidense BLU -109/B. Es utilizada por la Fuerza Aérea de EE.UU., Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Arabia Saudita, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos y otros siete países. La munición está dotada con una espoleta de acción retardada localizada en la cola de la bomba. El proyectil, cuyo peso supera los 900 kilogramos, es capaz de perforar techos de hormigón armado de 1,8 metros de grosor.
Tomado de http://www.tiempo.com.mx
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