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| Harry Reid |
El senador demócrata, Harry Reid, y el senador republicano,
Mike Lee, están siendo investigados por la fiscalía del estado de Utah y
por varios funcionarios del FBI por un supuesto caso de corrupción que
está relacionado con intereses del juego online. Sin embargo, el
Departamento de Justicia de USA se niega a realizar una investigación
completa.
Imagen de abc.es
Harry Reid, senador del Partido Demócrata por el estado de Nevada y líder de la mayoría en el Congreso, simpatizante de una legislación para legalizar el póquer online, está siendo investigado por fiscales del estado de Utah y funcionarios del FBI junto al senador republicano Mike Lee por un supuesto caso de corrupción asociado a intereses en el juego online. No obstante, el propio Departamento de Justicia
ha abortado cualquier intento de poner en marcha una investigación
federal completa. La investigación recibió acusaciones por parte de un
empresario y un donante, recogió declaraciones de testigos y llego a
reunir pruebas de reportes financieros, registros del Congreso y hasta
fotografías que corroboran la mayor parte de las acusaciones.
Sin embargo, la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia, que se ocupa de los casos de corrupción política, rechazó la propuesta de varios agentes del FBI que pidieron utilizar un Gran Jurado y llevar a cabo citaciones federales con el propósito de determinar la veracidad de las acusaciones y saber a ciencia cierta si se cometió algún crimen federal por parte de funcionarios estatales y federales. La investigación se mantiene desde hace dos años en manos de Troy Rawlings, fiscal del distrinto del Condado de Davis, y de Sim Gill, fiscal del dristrito del Condado de Salt Lake, quienes mantienen su postura de que, en casos donde funcionarios federales son acusados de un delito federal, es necesaria la participación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Sin embargo, la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia, que se ocupa de los casos de corrupción política, rechazó la propuesta de varios agentes del FBI que pidieron utilizar un Gran Jurado y llevar a cabo citaciones federales con el propósito de determinar la veracidad de las acusaciones y saber a ciencia cierta si se cometió algún crimen federal por parte de funcionarios estatales y federales. La investigación se mantiene desde hace dos años en manos de Troy Rawlings, fiscal del distrinto del Condado de Davis, y de Sim Gill, fiscal del dristrito del Condado de Salt Lake, quienes mantienen su postura de que, en casos donde funcionarios federales son acusados de un delito federal, es necesaria la participación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
David Lorao (@davidlorao_23)
Tomado de http://tudiariodeapuestas.com
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