El ejército srilankés mató a tres ex Tigres Tamiles que intentaban
revivir en una zona selvática del norte de la isla ese movimiento
separatista, derrotado en mayo del 2009 después de una guerra de casi 30
años.
Citado hoy por medios de prensa locales, el portavoz del Ejército,
Ruwan Wanigasooriya, señaló que uno de los caídos durante un
enfrentamiento anoche en el distrito de Vavuniya es Ponniah Selvanayagam
Kajeeban, alias Gobi, antiguo cuadro del LTTE quien regresó
furtivamente al país y cuya pista se seguía.
El vocero apuntó que una investigación judicial se llevará a cabo en el lugar de los hechos, donde personal de seguridad incautó un importante alijo de armas, municiones, explosivos y propaganda subversiva.
Según reportes pendientes de confirmación, un miembro del Ejército también murió en el combate, el primero desde la rendición del LTTE, que intentó crear un estado tamil independiente en el norte de la isla-república del Índico.
El pasado 1 de abril, conforme a la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada tras los ataques terroristas de septiembre del 2001 en Estados Unidos, el gobierno srilankés declaró ilegales al LTTE y a otros 15 grupos separatistas a los que catalogó de terroristas.
Como hizo durante la guerra, a la terminación de esta la diáspora tamil continuó financiando las actividades de las organizaciones afines a la idea del separatismo, incluida la compra de armas, la distribución de propaganda y el reclutamiento de ciudadanos descontentos del norte.
En los tres últimos años sus grupos de presión también han influido para que los países donde radican apoyaran ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) sendas resoluciones que acusan al ejército srilankés de cometer excesos contra la población civil en el último tramo de la conflagración.
Durante la 25 sesión del CDH, a fines de marzo, Sri Lanka denunció que el LTTE estaba intentando reagruparse en el norte de la isla tras el regreso del llamado Gobi y de otros de sus antiguos cuadros.
El vocero apuntó que una investigación judicial se llevará a cabo en el lugar de los hechos, donde personal de seguridad incautó un importante alijo de armas, municiones, explosivos y propaganda subversiva.
Según reportes pendientes de confirmación, un miembro del Ejército también murió en el combate, el primero desde la rendición del LTTE, que intentó crear un estado tamil independiente en el norte de la isla-república del Índico.
El pasado 1 de abril, conforme a la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada tras los ataques terroristas de septiembre del 2001 en Estados Unidos, el gobierno srilankés declaró ilegales al LTTE y a otros 15 grupos separatistas a los que catalogó de terroristas.
Como hizo durante la guerra, a la terminación de esta la diáspora tamil continuó financiando las actividades de las organizaciones afines a la idea del separatismo, incluida la compra de armas, la distribución de propaganda y el reclutamiento de ciudadanos descontentos del norte.
En los tres últimos años sus grupos de presión también han influido para que los países donde radican apoyaran ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) sendas resoluciones que acusan al ejército srilankés de cometer excesos contra la población civil en el último tramo de la conflagración.
Durante la 25 sesión del CDH, a fines de marzo, Sri Lanka denunció que el LTTE estaba intentando reagruparse en el norte de la isla tras el regreso del llamado Gobi y de otros de sus antiguos cuadros.
Prensa Latina
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