Mientras que el Estado iraquí está a punto de
derrumbarse bajo las ofensivas conjugadas del Emirato Islámico en Irak y
el Levante (EIIL) y del gobierno regional kurdo, en Bagdad el gobierno
federal del primer ministro Nuri al-Maliki acaba de confirmar
la construcción de una nueva sede para el parlamento, a un costo de
1 000 millones de dólares.
Después de un proceso de licitación, que no se caracterizó
precisamente por la transparencia, el gobierno iraquí optó por
el proyecto de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, la vedette de la
arquitectura deconstructivista, quien ya está construyendo la sede del
Banco Central de Irak.
La oficina británica de proyectos Assemblage había ganado en 2012 el
concurso convocado con vistas a la construcción de una nueva sede para
el parlamento iraquí e incluso recibió el premio de 250 000 dólares
asignado a ese concurso.
Pero el proyecto escogido por el jurado del Royal Institute of British Architects no obtuvo la aprobación del parlamento iraquí, que finalmente prefirió el de Zaha Hadid.
Red Voltaire
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