¿Hasta cuándo?, se preguntan las familias norteamericanas por la permanente ola de violencia a que están sometidas.
Otro nuevo tiroteo sacudió a EE UU, mientras que el Congreso se ve incapacitado y en franco contubernio con la Asociación Nacional del Rifle, viéndose impedido de adoptar una legislación que prohiba la tenencia de armas entre sus ciudadanos.
Cinco integrantes de una
familia de Maine, entre ellos tres niños, fueron hallados muertos el domingo en
su apartamento donde al parecer fueron baleados, informó la policía del estado.
Los investigadores indicaron
que en el apartamento fue encontrada un arma de fuego y todo indica que alguien
en la familia fue el responsable del tiroteo. Un portavoz de la policía de
Maine dijo que las causas de muerte serán determinadas por el forense.
De acuerdo con la policía,
las edades de los menores oscilaban entre los cuatro a los 12 años, mientras
que sus padres tenían 30 y tantos.
Steve McCausland, vocero de
la policía, dijo que un amigo de la familia pidió a un empleado del complejo de
apartamento que revisara que se encontraban bien. El empleado vio un cadáver en
el apartamento y llamó a la policía.
Saco es una ciudad de cerca
de 18.000 habitantes en el sur de Maine, aproximadamente a 16 kilómetros (10
millas) al sur de Portland.
Con información de AP/El Nuevo Herald
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