lunes, 18 de agosto de 2014

Decenas de muertos en Ucrania tras bombardeo de convoy

Los autobuses transportaban a refugiados que huían del este de Ucrania. El gobierno y los rebeldes se acusan mutuamente de la tragedia. 


El gobierno de Ucrania acusó a los rebeldes de haber atacado un convoy con refugiados que escapaban de la ciudad de Lugansk, cifrando en decenas los muertos. La denuncia fue realizada este lunes (18.08.2014) por el portavoz de Kiev, Anatoly Proshin, quien dijo que los camiones militares donde iban las personas viajaban con banderas blancas y estaban debidamente señalizados. Entre las víctimas hay mujeres y niños, aseguró.
“Un potente golpe de artillería alcanzó un convoy de refugiados cerca de la zona de Jryashchuvatye y Novosvitlivka. La fuerza de la explosión fue tal que la gente murió quemada en los vehículos, no fueron capaces de salir”, dijo Proshin. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andriy Lysenko, en tanto, dijo que “los rebeldes estaban esperando al convoy y lo destruyeron por completo. No hemos podido contar la cantidad de muertos”.

Lysenko calificó el hecho como “un crimen sangriento” que habría ocurrido en una carretera que une Lugansk con la frontera ruso-ucraniana que está bajo control de los separatistas, los que habrían usado misiles Grad en el ataque. Lugansk se encuentra sitiada por las fuerzas gubernamentales. Las autoridades municipales aseguraron que la localidad está “en una situación crítica desde hace 16 días, al borde de la sobrevivencia”.

Rebeldes niegan acusaciones

Un líder rebelde negó que sus fuerzas tengan capacidad para realizar un ataque de esas características, y afirmó que son los ucranianos los que usan misiles Grad en sus bombardeos. “Los propios ucranianos han atacado constantemente la carretera con aviones y Grads. Parece que ahora han matado a más civiles. Nosotros no tenemos la capacidad de enviar Grad a ese territorio”, dijo Andrei Purgin, vice primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk.

Por su parte, el portavoz separatista Konstantín Knirik, calificó la acusación de Kiev como “burda propaganda”. “Por supuesto que nadie ha disparado contra los refugiados. No hay ninguna prueba documental. Las acusaciones no se sostienen con nada”, afirmó. Los rebeldes han enfrentado en los últimos días varias dimisiones de sus altos cargos y anunciaron el establecimiento de tribunales militares para castigar ofensas como la traición y el espionaje, lo que demostraría fisuras en sus fuerzas.

DZC (Reuters, dpa, EFE)

Tomado de  http://www.dw.de

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