En un lamentable hecho, un bebé israelí falleció en un accidente causado por un palestino en Jerusalén, de inmediato aparece una maquinación oficial extorsionadora, llamando a aumentar la represión contra los palestinos y “acelerar la construcción de asentamientos” en los territorios palestinos ocupados…. ¡El mundo mira pasivamente!
Los medios de comunicación, en especial los serviles a los intereses de
EEUU y la OTAN, han publicitado maliciosamente el lamentable accidente
de tránsito en Jerusalén donde falleció un bebé israelí. Curiosamente,
estos medios nunca se han referido a los miles de crímenes que el ESTADO
de Israel comete en contra del pueblo palestino bajo ocupación militar.
Ahora, y sobre este accidente, de inmediato, Israel lo calificó de
“terrorista” y rápidamente se inicia una campaña oficialista para
castigar a toda la población palestina y “acelerar la construcción de asentamientos” en los territorios palestinos ocupados.
Cabe recordar que hace un par de días un colono israelí arrolló
deliberadamente a 2 niñas palestinas, una de ellas (Inas de 5 años),
falleció y en este caso, nada pasó, si siquiera el colono autor del
accidente fue detenido. Y tampoco esto fue mencionado por la prensa, tal
como sucede hoy con el accidente del bebé. En ambos caso, los
tribunales debieran lidiar igualitariamente en ambos casos.
Esto no es ninguna novedad. Los israelíes han asesinado a miles de
palestinos y no existe responsable alguno. Mientras por las cárceles
israelíes han pasado más de 940 mil palestinos y en la actualidad casi
6.000 de ellos se encuentran presos en verdaderos campos de
concentración y en condiciones infrahumanas, donde muchos han fallecido
dentro de estos recintos por las torturas y los malos tratos recibidos.
Un ejemplo claro de esta macabra política sionista es la reciente guerra a Gaza.
Cabe recordar que esta guerra se inicia debido a que 3 colonos de la
zona de Hebrón supuestamente secuestrados por palestinos, donde en
ningún caso esto fue comprobado y los propios medios israelíes como el
diario Haaretz, cuestionaron la teoría del secuestro y la información
oficial sobre el caso. Sin embargo, de inmediato, Israel inicia una
fuerte represión militar en toda Cisjordania, donde 8 palestinos fueron
asesinados, decenas casas dinamitadas y los supuestos palestinos
responsables, fueron asesinados extrajudicialmente y sus casas y las de
sus familias fueron demolidas. Y a su vez, de inmediato, Israel Inicia
la guerra contra Gaza, asesinando más de 2.100 palestinos, dejando
heridos a más de 12 mil y a lo menos unas 100 mil casas destruidas…etc.
No Obstante, un par de días después del supuesto secuestro de estos
tres colonos, un muchacho palestino (Mohamad Abu Khdeir), fue
secuestrado, asesinado quemándolo vivo por colonos israelíes en
Jerusalén. Los videos permitieron identificar a los responsables que
supuestamente debieran ser juzgados, sin embargo, Israel no demolió sus
hogares, tal como sucedió con los palestinos y nunca se llevó a cabo
algún acto de represión contra los grupos paramilitares que se
encuentran organizados en los asentamientos sionistas en los territorios
palestinos ocupados. Hoy estos responsables gozan de la impunidad y
protección del estado de Israel.
Lamentablemente, Palestina enfrenta lo peor de especie humana, aquellos
que combinan la mentalidad hitleriana con la extorsión y el chantaje.
El sionismo es un racismo basado en un mandato divino “pueblo elegido”,
donde se le suma una extensa historia de extorsión, manipulación y
aprovechamientos indebidos. Esta sumatoria ha generado esta mentalidad
que hoy conocemos y sufrimos, donde la descarada doble moral y un
increíble oportunismo y artificios, permiten a Israel conseguir los
miles de millones de dólares que anualmente recibe de los países
chantajeados como EEUU y Alemania (Libro la Industria del Holocausto de
autor judío Norman Finkelstein) y a cometer toda la ilegalidad y los
crímenes lesa humanidad que hoy observamos y son comprobados a través de
los miles de informes de todos los organismos legales y humanitarios
del mundo. Sin embargo, esta industria sionista de la extorsión, sumado a
los intereses económicos y militares de las grandes potencias, permiten
estos crímenes, o bien mediante el apoyo incondicional a Israel o a
través del silencio y la lógica del avestruz de esconder la cabeza para
no ver y por ende no tomar acciones concretas y efectivas frente a las
atrocidades. A estos se les suman aquellos que hipócritamente, se
conforman con “deplorar” o “lamentar” las violaciones a los derechos
humanos que Israel comente y con estos inútiles discursos da por
cumplido su deber democrático.
Fuente: Palestinalibre.org
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