Funcionarios israelíes dijeron que Jerusalén se
contactará con los miembros pro-israelíes del Congreso de Estados Unidos
para garantizar el cumplimiento de una legislación que estipula que si
los palestinos inician cualquier acción contra Israel en la Corte Penal
Internacional, el Departamento de Estado tendría que cortar la ayuda
estadounidense a la Autoridad Palestina, que asciende a unos 400
millones de dólares anuales. Este proyecto de ley de financiación
condicionada fue aprobado en el Congreso norteamericano el mes pasado.
La ley afirma que el presidente Barack Obama no podrá renunciar a la decisión de poner fin a la ayuda a la Autoridad Palestina.
El gobierno de Estados Unidos está preocupado por las consecuencias de la detención de la asistencia financiera, que hará imposible para la Autoridad Palestina pagar los salarios de decenas de miles de empleados. Aunque los estados árabes se han comprometido a proporcionar la Autoridad Palestina con una red de seguridad financiera, los estadounidenses creen que, como en el pasado, los estados árabes no reunirán el dinero que prometieron y no trabajarán para mantener la Autoridad Palestina a flote.
Tomado de http://www.radiojai.com.ar
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