sábado, 7 de febrero de 2015

El sospechoso "suicidio" de contratista USA en Arabia Saudita


Chris Cramer


Un fuerte misterio rodea la muerte en Arabia Saudita de un contratista de defensa estadounidense, Christopher Cramer, del cual se trató de impostar la tesis de suicidio al “lanzarse” desde una ventana de un tercer piso del hotel Sahara Makarim, en la ciudad saudita de Tabuk, mientras se encontraba en misión de trabajo para la compañía americana Kollsman Inc.- una empresa dedicada a la fabricación de armas sofisticadas y electrónica militar-, que pertenece al grupo israelí Elbit Systems (ESLT).

La versión oficial ha sido desmentida y puesta en duda por los familiares de Cramer, ciudadano norteamericano de 50 años de edad y oriundo de Hudson, New Hampshire. Según sus familiares y amigos, Cramer había llamado a uno de estos últimos, Noé Mandell, amigo personal y abogado del difunto, para advertirle que corría serio peligro y le urgía avisar al Departamento de Estado sobre su suerte. Para Mandell, Cramer fue asesinado.

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Cramer en una de sus "operaciones"

La misión de Cramer en esta ocasión estaba relacionado con la venta de misiles TOW a la compañía privada saudí Global Defense Systems, levantando la sospecha de cuál sería el uso de los misiles TOW, si los mismos no estaban destinados al ejército saudí. Una de las hipótesis es que estos misiles serían enviados de manera encubierta a rebeldes sirios, vía Jordania o Turquía, o serían usados en operaciones de falsa bandera por parte de la CIA o el Mossad contra Irán o grupos como Hamás o Hezbollá.

Uno de los elementos de sospecha es que Cramer murió el 15 de enero y la noticia de su deceso se hizo pública solo dos semanas después, el 1 de febrero de 2015. Había partido hacia su sospechoso destino el día 8 de enero. Salvo la cobertura inicial de Fox News y su replique en varios medios, la noticia ha sido prácticamente acallada en Arabia Saudita e Israel.

La empresa empleadora de Cramer, para la cual laboraba desde hacía doce años, sostuvo sospechosamente la hipótesis de suicidio, pero el destape de su llamada de auxilio le hizo rectificar esta versión.  Clark Freise, vicepresidente de Kollsman, declaró: "Al igual que la familia, estamos deseosos de aprender más acerca de su muerte y estamos en continuo contacto con el Departamento de Estado de Estados Unidos para alentar fuertemente su ayuda para obtener el informe final de la Policía Local en relación con las circunstancias de fallecimiento de Chris. Es importante traer a Chris a casa a sus seres queridos y estamos trabajando muy de cerca con la familia para agilizar la repatriación de Chris”.

Por su parte, el Departamento de Estado se limitó a declarar: "Podemos confirmar que el ciudadano estadounidense Christopher J. Cramer murió fuera del Sahara Makarim hotel en Tabuk el 15 de enero. (…) "Expresamos nuestro más sentido pésame a su familia y amigos. Funcionarios de los EE.UU. Consulado General en Jeddah, Arabia Saudita están en contacto con la familia y están proporcionando asistencia consular.”

La declaración concluyo: "Por respeto a la privacidad de los afectados por esta tragedia, no vamos a hacer más comentarios. Si tienen preguntas sobre la investigación, le referimos a la Policía de Tabuk”.

Varios medios, como el diario español Público, han cuestionado la misteriosa muerte de Cramer y cómo la misma destapa a la opinión pública la existencia de una oculta colaboración militar entre Israel y Arabia Saudita. También han sospechado sobre el secretismo y manipulación que rodea la muerte del contratista norteamericano.

El citado diario español confirmó que Cramer viajó a Arabia Saudita para resolver el citado "problema con el cliente", es decir con la compañía privada saudí. Por su parte el abogado de Cramer destacó que: "El sistema de misiles ya se había vendido a una compañía saudí que se quejaba de que no funcionaba. A Cramer lo enviaron para ver si podía probar que los saudíes los estaban usando incorrectamente".

Otra sospecha en torno al asunto fue el presunto sabotaje al sistema de misiles TOW, lo cual lo dejó inoperable, siendo encargado Cramer y otro contratista de su reparación in situ. ¿Quién estaría interesado en realizar este sabotaje? ¿Qué habría encontrado Cramer al respecto?

Muchas preguntas se suman a las anteriores. Se conoce que bajo la ley estadounidense, le corresponde al FBI para investigar las circunstancias en que un ciudadano estadounidense muere en el extranjero, pero el Departamento de Estado arguye que el FBI solo se involucra "si se les invita a hacerlo por las autoridades locales". ¿Por qué, entonces, EEUU no ha presionado a su socio saudí para que se permita esta investigación?

¿Por qué tampoco se ha liberado aún el cadáver de Cramer para ser entregado a sus familiares?

Y tal vez la pregunta más interesante, la que refuerza la existencia de una sucia conspiración, es ¿por qué Cramer se comunicó solo con su empleador enviando el mensaje citado y realizando varias llamadas telefónicas, y no lo hizo con sus empleadores?

Foto Folleto de mensaje de mensaje de texto enviado por un temeroso Christopher Cramer de Arabia Saudita antes de su muerte.
Mensaje enviado por Cramer a Mandell
No caben dudas de que Cramer, metido en oscuros asuntos, fue una víctima que debía ser callada para evitar cualquier comprometimiento dentro de este tenebroso y secreto asunto.

Percy Francisco Alvarado Godoy

Referencia:




 

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