Marco Rubio, su circo y su frustración.

La nueva política del presidente Barack Obama sobre el acercamiento entre EEUU y Cuba será analizada hoy en el Senado norteamericano en una audiencia denominada “Entendiendo el Impacto de los Cambios de Política de EE.UU. en Derechos Humanos y Democracia en Cuba”.

Esta primera prueba, que apunta a la colocación de un traspié por parte de los republicanos, a las intenciones de Obama con respecto a Cuba, tiene la característica de simular un circo romano en que la  secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental y jefe negociadora por Estados Unidos, Roberta Jacobson, será interpelada por varios senadores ultra reaccionarios, a la cabeza de los cuales se encuentra  el senador Marco Rubio, jefe del Subcomité de Relaciones Internacionales para el Hemisferio Occidental de la Cámara Alta.

El intolerante y acérrimo enemigo de Cuba, Marco Rubio, con la ayuda de otros representantes de mafia anticubana en el Congreso, tratarán de entorpecer el diálogo, apoyándose en las intervenciones de varios contrarrevolución interna y miembros de la misma en el exterior, a saber Rosa María Payá, la presidenta de las Damas de Blanco, Berta Soler; y el mercenario Manuel Cuesta Morúa, líder de Arco Progresista, en unión de la cofundadora del grupúsculo provocador Damas de Blanco, Miriam Leiva, los que con diferentes matices se oponen a la política de Obama o la cuestionan sin tapujos.

Marco Rubio busca con este show paliar de esta forma su pesar provocado por los resultados de la encuestadora Mason-Dixon Polling & Research, de Jacksonville, la cual arrojó que solo el 57% de los floridanos prefiere su continuación como senador, a la par que no le ven éxito en sus pretensiones presidenciales para el 2016. 

Este circo montado en el Congreso, fruto del posicionamiento en el mismo de la mayoría republicana, no tendrá el impacto esperado por sus organizadores y marionetas utilizadas en él. La propia Josefina Vidal, negociadora por la parte cubana, así como el presidente Raúl Castro durante su discurso en la III Cumbre de la CELAC, dejaron bien clara la posición cubana de abordar exclusivamente –sobre la base del respeto mutuo-, solo aquellos temas que no lesionen nuestra soberanía y nuestra constitucionalidad.

Percy Francisco Alvarado Godoy