El
reciente accidente que sufrió un helicóptero militar norteamericano modelo
UH-60 Black Hawk, el pasado 11 de marzo, supuestamente mientras sus ocupantes
realizaban un entrenamiento en ‘técnicas de inserción y extracción', entre Pensacola
y Destin, parece esconder una conspiración por parte del Pentágono.
Los once fallecidos -siete
infantes de marina y cuatro soldados-, quienes supuestamente viajaban en el
helicóptero siniestrado en el mar, pudieran ser cadáveres de soldados
norteamericanos muertos en combate en Ucrania y el accidente una forma de
enmascarar su muerte ante la opinión pública internacional, según fuentes de la
inteligencia rusa.
El Pentágono parece haber
vendido de que los muertos en el accidente pertenecían a un grupo de
operaciones especiales con sede en Camp Lejeune, en el caso de los marines, y
los soldados a la unidad de la Guardia Nacional radicada en Hammond, Louisiana.
Según las fuentes que
cuestionan la veracidad de este accidente, los cuerpos de los marines y
soldados muertos fueron “plantados” en el lugar del siniestro y que son parte
de los cerca de 150 soldados norteamericanos muertos en los combates de Debáltsevo,
en el este de Ucrania.
Los muertos en ucrania
fueron identificados por sus tatuajes y otras evidencias corporales, por el
tipo de equipo militar que usaban y por supuesta información de la base de
datos de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos. Todo indicó que eran parte
del Cuerpo de Comando de Operaciones Especiales de la US Navy (MARSOC) y que se
habían destacado en Rumanía y que luego fueron trasladados para entrenar a las
fuerzas ucranianas en una operación secreta.
Se tienen pruebas que los
cadáveres de los militares norteamericanos muertos en Debáltsevo fueron
entregados el 18 de febrero al gobierno de Ucrania por parte de los rebeldes y que
los mismos fueron, supuestamente, repatriados a los Estados Unidos. De la llegada
a sus hogares para ser inhumados no se han dado detalles públicos.
De acuerdo con las mismas
fuentes, siete de los fallecidos en este “accidente” coinciden con los datos de
quienes se encontraban en operaciones en Ucrania.
Le corresponde al
Pentágono esclarecer estas serias acusaciones.
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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