viernes, 6 de marzo de 2015

La espía más longeva de la CIA


. cia.gov

"Sus numerosos logros y legendaria vida sirven de inspiración para todas las mujeres", afirmó el director de la CIA, John Brennan, en honor a los 100 años de Elizabeth McIntosh, una agente operativa que fue protagonista de las tramas más intrigantes y misteriosas de las últimas cuatro décadas como una de las pocas espías de esta agencia de inteligencia estadounidense. 

Elizabeth nació el 1 de marzo de 1915 en Washington D.C. (EE.UU.) y trabajó como reportera para varios periódicos, cubriendo de primera mano, entre otros, dramáticos sucesos como el ataque a Pearl Harbor ocurrido en 1941. Dos años más tarde, el general William Donovan, entonces jefe del organismo precursor de la CIA, la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS, por sus siglas en inglés), reclutó a Elizabeth (quien hablaba de manera fluida japonés) en un momento en el que primaba el arte del espionaje para despistar a los nazis y al Ejército japonés para crear propaganda 'negra' (rumores destinados a engañar al enemigo), informa el sitio web de la CIA.

En una ocasión, mientras esta espía se encontraba en la India, ayudó al organismo de inteligencia a crear unas supuestas órdenes del Gobierno de Japón que pretendían informar a las tropas del país que estaba permitido rendirse, hecho que durante mucho tiempo había sido visto como un acto inaceptable y vergonzoso. Para conseguir colocar el documento en manos de los japoneses, McIntosh utilizó a un agente birmano de la OSS para matar a un mensajero japonés que viajaba a través de la selva y colocarle el documento falso en su mochila. Así, cuando las tropas descubrieron el cadáver tendido en el suelo, hallaron la orden dándola por verídica, retirándose de esta forma multitud de soldados ante el avance de las fuerzas estadounidenses.

Además, fue la encargada de proporcionar en Kunming (provincia de Yunnan, China) lo que parecía un trozo de carbón a un agente chino de la OSS que iba en un tren lleno de soldados japoneses. Cuando el tren pasó por debajo de un puente, el agente saltó del mismo tirando a su interior el artefacto, que resultó ser un explosivo. Asimismo, Elizabeth era la encargada de la sección de radio propagandística, y el día que EE.UU. lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima en agosto de 1945 locutó que "algo terrible le va a ocurrir a Japón", a pesar de que ella no conocía dichos planes.

Tras la guerra, regresó a su hogar, se casó y comenzó a escribir artículos para revistas de moda, labor que encontró aburrida por lo que pidió ser contratada por la CIA, con éxito. RT

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