Centenares de madres
afroamericanas de todo Estados Unidos marcharon hoy en Washington
contra el racismo y la brutalidad policial, problemas que algunas de
ellas conocen de primera mano ya que sus hijos murieron asesinados por
agentes del orden.
En la víspera del Día de la Madre en Estados Unidos, el segundo
domingo de mayo, la manifestación “Millions Moms March” recorrió la
avenida Constitution de la capital desde la plaza Judiciary hasta el
departamento de Justicia con cánticos reivindicativos y propuestas de
cambio.
“Dejen de matar a nuestros hijos”, “¿Qué pasa si yo le quito su hijo a
tu mamá?”, “La raza de mi hijo no debe afectar su seguridad”, “Pongamos
fin a la guerra contra los negros en EE.UU.”, eran los lemas más
repetidos en los carteles de los manifestantes.
Esta marcha llega cuando la Justicia estadounidense ha abierto una
investigación federal para determinar si el departamento de Policía de
Baltimore (Maryland) comete abusos y discrimina cuando detiene, vigila o
investiga.
Baltimore vivió la semana pasada sus peores disturbios en décadas por
la indignación que generó la muerte del joven negro Freddie Gray a
causa de una lesión en la médula espinal producida durante su arresto.
La manifestación que hoy recorrió Washington fue organizada por la
organización “Mothers for Justice United”, formada por madres cuyos
hijos murieron asesinados por un policía, y la entidad “Coalition for
Justice”.
La fundadora de “Mothers for Justice United”, Maria Hamilton, perdió a
su hijo de 31 años, Dontre, después de que un policía le disparará 14
veces en Milwaukee (Wisconsin).
“Queremos que el Gobierno federal cambie las leyes. Necesitamos que
todos los policías del país estén bajo las mismas regulaciones, para que
nos protejan”, dijo Hamilton al canal WITI-TV.
Freddie Gray se ha convertido en un nuevo símbolo, como lo fue el
joven negro Michael Brown el año pasado en Misuri, de la brutalidad
policial y la desconfianza entre policías y minorías en Estados Unidos,
un problema reconocido por el presidente Barack Obama.
Los jóvenes negros como Gray y
Brown corren 21 veces más riesgo de recibir disparos de la Policía que
los blancos, según un informe de la organización ProPublica elaborado a
partir de datos policiales.
Tras su investigación sobre la Policía de Baltimore, el Departamento
de Justicia publicará un informe similar al que elaboró a raíz de la
muerte de Brown.
En ese documento el departamento
concluyó que la Policía de Ferguson, mayoritariamente blanca, mantenía
prácticas abusivas y racistas en sus actuaciones, lo que llevó a la
dimisión del jefe policial Tom Jackson.
http://elsoldelaflorida.com
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