¿Triunfará en Guatemala un cómico racista y vocero de represores?

Niños en el municipio de San Pedro Yepocapa. ¿Que será el futuro de ellos con un presidente ligados a los sectores militares que comitieron genocidio justamente a la población indígena en los años de los 70-90?
Foto: Dick Emanuelsson

Hoy, domingo 25 de octubre se celebrará la segunda vuelta electoral en Guatemala. Todo indica que el nuevo presidente de va a ser un comediante racista, machista pero sobre todo, un personaje que es vocero de los peores sectores del militarismo guatemalteco al estilo del genocida Ríos Montt.

Jimmy Morales representa al partido Frente de Convergencia Nacional (FCN), fundado en 2007 y legalizado 2008. Es un partido constituido y conformado por militares retirados contrainsurgentes, considerados de línea dura, que vio un peligro en el proceso de paz con la guerrilla. Son integrantes visibles de la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (AVEMILGUA), una organización ciegamente anticomunista. Para evitar que los juzgaran por los crímenes de guerra, que dejaran un saldo de 250.000 civiles muertos por las FF.AA., formaron posteriormente FNC.

En el 2003 apoyaron, a través de la AVEMILGUA, la postulación del genocida Ríos Montt a la presidencia. Cuando éste fue procesado recientemente por los crímenes de guerra en los 80´, sus ex hermanos en armas calificaron el juicio como “La Farsa del Genocidio”.

JIMMY MORALES NO SOLO ha sido apoyado en estas elecciones por FNC. En las ciudades tuvo también el 6 de septiembre un respaldado del partido del ex presidente Otto Pérez Molina, Partido Patriota, aunque no sacaría muchos votos por la crisis política y la corrupción del gobierno de Pérez.

Es decir, Morales logró unir los dos partidos que incluyen ahora los dos sectores de las Fuerzas Militares guatemaltecas. Recuérdese que Otto Pérez fue primero Mayor en el Ejército y en las tropas contrainsurgentes y posteriormente general de la inteligencia militar del Ejército y fue uno de los suscriptores del Acuerdo de Paz en 1996.

Morales llena un vacío político que podemos comparar con el vacío que llenó Alberto Fujimori en las elecciones del 1990 en el Perú cuando derrotó a Mario Vargas Llosa, abiertamente en favor de un ´shock neoliberal´, lo cual el pueblo de Perú rechazó en las urnas. Fujimori abrió el país completamente para las transnacionales y utilizó la corrupción como política de estado.

ANNCOL

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