domingo, 29 de noviembre de 2015

Bilal Erdogan violó y asesinó a dos periodistas de EEUU y el Reino Unido, según el SVR ruso



Bilal Erdogan (extrema derecha) con conocidos dirigentes del Estado Islámico
Las dos periodistas occidentales que informaron el año pasado sobre las secretas actividades de Bilal, Serena Shim y Jacky Sutton, fueron violadas y asesinadas por efectivos de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT), siguiendo órdenes específicas del presidente Erdogan para proteger a su hijo.
Diversas fuentes afirman que existe una orden de arresto contra el hijo del presidente de Turquía, Recep Erdogan, después de que el mismo no se presentó ante una Corte Superior de Turquía que investiga su implicación en la violación y el asesinato de periodistas estadounidenses y británicos que descubrieron e hicieron públicos los vínculos entre Turquía y el ISIS.

Según el sitio Sundays Zaman, la Corte Suprema del juez de Apelaciones, Erkan Özkaya, que está supervisando una investigación sobre el juez y el fiscal que supervisó una importante investigación de corrupción a los miembros del círculo íntimo del presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha emitido una orden de arresto para el hijo del presidente, Bilal, después de que él no se presentó arriba en la primera audiencia el 02 de noviembre. Se sabe que el fiscal Muammer Akkas y el juez Solimán Karacol fueron removidos de sus puestos de trabajo, después de haber participado en una encuesta de mayor corrupción que se hizo pública el 17 de diciembre de 2013, en el último episodio de una serie de esfuerzos por parte del gobierno de pasar por alto las investigaciones y castigar los miembros del poder judicial que los lleva a cabo. A su suspensión se sumó un juicio por “mala intención” y “abuso de autoridad”.

El Departamento de Policía de Estambul, que sufrió una extensa purga de sus altos funcionarios después de que las primeras investigaciones se hicieran públicas el 17 de diciembre de 2003, no cumplió con la orden de detener a los sospechosos implicados, a saber Bilal Erdoğan, empresarios Mehmet Cengiz, Mustafa Latif Topbaş y Yasin al-Qadi -un empresario saudí que está en la lista "Terrorista Global Especialmente Designado" del Departamento del Tesoro de Estados Unidos-.

Como era de esperar, el gobierno asignó nuevos fiscales a la investigación, que más tarde retiraron los cargos contra todos los sospechosos, a la par que emitieron órdenes de aprehensión contra otros tres fiscales: Zekeriya Oz, Celal Kara y Mehmet Yüzgeç, por cargos de "formar una organización ilegal", "intentar derrocar o incapacitar al gobierno turco a través del uso de la fuerza o la coerción" y "evitando que el desempeño de sus deberes parcialmente o completamente. "

Fuentes de inteligencia indican que  la RVS rusa fue autorizada la semana pasada para abrir una investigación penal internacional contra Bilal Erdogan, el hijo del presidente de Turquía, a partir de un acuerdo entre el presidente Putin y el presidente francés, Francois Hollande, sobre una investigación para esclarecer la implicación de Bilal en el derribo del Su-24M ruso en Siria y que, según el ministro sirio de Información, Omran al-Zoubi, este acto fue  una venganza del hijo de Erdogan por la destrucción por parte de Rusia del negocio de contrabando de petróleo entre el ISIS y Turquía.

Las dos periodistas occidentales que informaron el año pasado sobre las secretas actividades de Bilal, Serena Shim y Jacky Sutton, fueron violadas y asesinadas por efectivos de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT), siguiendo órdenes específicas del presidente Erdogan para proteger a su hijo.

Las versiones de la muerte de estas periodistas han sido manipuladas. En el caso de Serena Shim –29 años de edad, ciudadana estadounidense de origen libanés, casada y con dos hijos; quien laboraba para Press TV en el Líbano, Irak, Turquía y Ucrania, según WikiLeaks–, murió el 19 de octubre de 2014, en el camino de regreso desde Suruc a su hotel en un coche de alquiler. A pesar de estas versiones, quedaron serias dudas sobre las causas de su muerte.

Serena Shim
En el caso de Jacky Sutton, periodista, actriz y directora británica de la BBC para el Instituto de Guerra y la Paz (IWPR), la misma fue hallada muerta –ahorcada– en el aeropuerto Ataturk de Estambul después de perder un vuelo de conexión a Irak y se puso molesta cuando le dijeron que tenía que comprar otro billete. Pretexto no convincente para matarse.

Aunque se comprobó que Sutton había sufrido de trastorno de estrés postraumático (TEPT) después de haber sido detenido por espiar en África en 1995, todos los que la conocían descartaron la hipótesis de suicidio y apostaron por su muerte por asesinato.

La inteligencia rusa sostiene que Serena Shim fue capturada el 19 de octubre del 2014 y posteriormente violada y asesinada por efectivos del MIT turco, días después de que ella diera a conocer un informe impresionante detallando el apoyo de Turquía al ISIS, por lo que fue acusada como espía por el gobierno de ese país. Serena respondió a tal acusación: "Estoy muy sorprendida por esta acusación -incluso he pensado en acercarme a la inteligencia turca porque no tengo nada que ocultar ... Estoy un poco preocupada, porque ... Turquía ha sido etiquetado por Reporteros sin Fronteras como la mayor cárcel para periodistas ... así que estoy asustada por lo que podrían utilizar en mi contra ... Estábamos algunas de las primeras personas en el suelo -si no las primeras personas- para conseguir que la historia de ... militantes que entran a través de la frontera con Turquía ... Tengo imágenes de ellos en camiones con el logo de la Organización Mundial de Alimentos. Era muy evidente que eran militantes terrorista por su atuendo, barbas, por la ropa que llevaban, y que iban allí con camiones de las ONGs”.

Jacky Sutton, por su parte, comenzó un informe en profundidad sobre la muerte de Serena, lo que molestó a los implicados turcos, fundamentalmente a Bilal y al MIT, quienes la asesinaron y violaron el 18 de octubre pasado. 

Jacky Sutton
Todo un manto de mentiras rodeó estas muertes con el fin de ocultar la responsabilidad penal de Bilal y el MIT, con la anuencia del presidente Erdogan. No obstante, la vigilancia electrónica del SVR ruso sobre Bilal Erdogan lo sitúa, en tiempo y espacio, en los lugares donde presuntamente fueron violadas y asesinadas ambas periodistas.

Lo más inquietante de todo es que los gobiernos de EEUU y el Reino nunca se lanzaron a investigar con profundidad estos hechos, haciéndose cómplices directos de estas violaciones y asesinatos de dos de sus ciudadanas.

1 comentario:

  1. Habitualmente sigo sus artículos, entre otras cosas, porque confío en la seriedad de lo que publica; sólo le pido que tenga cuidado con las traducciones, porque ésta es pésima. Gracias.

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