Un informe del
Ministerio de Defensa ruso (MoD) explica, según el sitio http://www.whatdoesitmean.com, que
apenas unas horas después de que se publicara un encuentro entre los cancilleres
de Rusia y EEUU, Serguéi Lavrov y John
Kerry, respectivamente, acordado a realizarse el próximo 20 de enero en Zúrich,
Suiza, la subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y de Eurasia, Victoria
Nuland, voló inesperadamente a Rusia solicitando entrevistarse con el presidente
Putin.
Lo sorprendente del
caso es que la Nuland, supuestamente, había dejado el aeropuerto de Vilna, en
Lituania, luego de encontrarse con el canciller de ese país, Lazar Comănescu, y
dijo viajar hacia Alemania, cuando en realidad su vuelo fue dirigido secretamente
hacia la base naval-aérea de Chkalovsk, en la región de Kaliningrado. Para los
analistas de inteligencia del MoD ruso esta acción de la Nuland les hizo
recordar Rudolf Hess, debido a que, voló
el 10 de mayo 1941 a Escocia, en un intento de hacer la paz con Gran Bretaña y
evitar la Segunda Guerra Mundial.
Putin, al parecer no
estuvo dispuesto a reunirse con la alta funcionaria norteamericana, pero envió
a su encuentro a su principal asesor, Vladislav Surkov, a la par que orientó al
Ministerio de Relaciones Exteriores a hacer público dicho encuentro que se
realizó en la ciudad de Pionersky. Los miembros del FSB encargados de la
protección del encuentro y que acompañaron a la Nuland informaron haberla visto
sumamente agitada, al parecer afectada por “una supuesta limpieza que el
presidente Obama estaba realizando en casa”. A la par sugirió que podría ser la
próxima víctima, al decir: "lo que
ocurrió en Hawái es sólo el comienzo y yo voy a ser el próximo”, refiriéndose
a la muerte de varios marines ocurrida en Hawái en un choque entre dos
helicópteros CH-53 Sea Stallion con 12 marines encargados de la protección de
Obama durante sus vacaciones en ese lugar.
En realidad, la
visita inesperada de la Nuland demuestra –al parecer– la existencia de serias
contradicciones en el seno de la administración Obama, caracterizada por un
secreto juego de poder.
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