Según especulan los periodistas Pete Williams y William M.
Arkin, en un trabajo publicado ayer en la cadena de noticias estadounidense
NBC News, varias fuentes no identificadas del gobierno norteamericano les
comunicaron el inicio de un proceso de contactos entre los gobiernos de Cuba y
EEUU con vistas a propiciar un intercambio de prisioneros o personas reclamadas
por la justicia en cada una de las dos naciones, como parte del proceso de
normalización de relaciones diplomáticas que ambas impulsan.
Aunque este proceso,
según los periodistas y sus fuentes, se encuentra en fase exploratoria, el
asunto se ha centrado principalmente en los casos de Ana Belén Montes –actualmente
detenida en condiciones infrahumanas y de aislamiento en EEUU por espiar
supuestamente para Cuba, purgando desde el 2002 una sentencia de 25 años de
prisión– y la norteamericana Joanne Chesimard
(Assata Shakur) –declarada culpable en
1977 de homicidio cometido el 2 de mayo de 1973 contra el patrullero estatal Werner Foerster,
mientras supuestamente era requerida por
su participación en varios delitos, entre ellos el robo a un banco–. Según
fuentes judiciales de EEUU, Chesimard fue condenada a cadena perpetua, pero
escapó de la cárcel en 1979 y en 1984 reapareció en Cuba, donde vive desde
entonces.
Está claro que de
darse este proceso, la parte cubana tiene una amplia lista de terroristas,
delincuentes y secuestradores que actualmente gozan de total impunidad en Miami
y otras ciudades norteamericanas y sobre los cuales pesan serias acusaciones
sobre terrorismo y otras actividades violentas contra la nación cubana y su
propio pueblo. Por su parte, los EEUU –aunque el Departamento de Estado declinó
confirmar oficialmente la noticia– tienen interés en varias personas que
supuestamente se encuentran refugiadas en Cuba luego de ser convictos o
enjuiciados por la justicia estadounidense.
Por mi parte,
considero que si EEUU quiere actuar con apego a la ley, debe comenzar por
aceptar el carácter delincuencial y terrorista de centenares de individuos como
Luis Posada Carriles, Santiago Álvarez Fernández–Magriñá, los hermanos Novo
Sampoll, Pedro Crispín Remón, Francisco José Hernández Calvo, Horacio Salvador
García Cordero, Félix Rodríguez Mendigutía, Saúl Ramón Sánchez Rizo, Alfredo
Domingo Otero, José Basulto, Roberto Martín Pérez, Carlos Alberto Montaner,
Eduardo Arocena, Reynol Rodríguez, Aldo Rosado Tuero, Héctor Fabián, Ángel
D´Fana, Virgilio Paz Romero, José
Dionisio Suárez Esquivel, entre otros, cuyas fichas delincuenciales ya fueron
presentadas al FBI por parte de Cuba en 1998 y en otros reclamos realizados.
La extradición a Cuba
de estas personas sería una sólida demostración del gobierno norteamericano
sobre su apego a la ley y sobre cuyas culpas los grandes medios como NBC News
han optado por silenciar.
Excelente informacion... Gracias Percy...
ResponderEliminarhttp://www.cchr.mx/ En este porta descubriran uno de los tanto horrores en que se someten los miembros de las FFAA en los EEUU. Toma varios minutos para quedar enganchado al descubrir el mundo del horror de los llamados Medicos Psiquiatras
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