Los nuevos oscuros pasos del Instituto Republicano Internacional (IRI)

El Instituto Republicano Internacional (IRI) ha optado en los últimos meses a actuar de manera solapada, tras bambalinas, en su apoyo a las actividades subversivas tanto contra Cuba como contra naciones progresistas como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. No obstante, de vez en cuando, rompe su sospechoso silencio para mantener vivo su perfil mediático, tal como acaba de ocurrir hace unos días cuando otorgó en Washington el y Premio Libertad 2017 al ultraderechista senador republicano John McCain y al grupúsculo conocido como las Damas de Blanco. En la tertulia se destacó la presencia conocidos miembros de la mafia ultraderechista en el Congreso USA como la representante  Ileana Ros-Lehtinen.

Sin embargo, el IRI se ha dado a la tarea de corromper partidos políticos como, por ejemplo el argentino Partido Propuesta Republicana (PRO), y a auspiciar ONGs de dudoso desempeño y de abierta finalidad desestabilizadora, siguiendo los patrones de la guerra sucia auspiciada por la CIA. Cumple el mandato de interferencia en los asuntos internos de otras naciones, mostrándose como una organización no gubernamental fiel a la ideología conservadora del Partido Republicano de los EEUU. Por supuesto, cuenta con millonarias asignaciones para cumplir su sucia misión. La USAID y la NED también comparten sus dineros con el IRI.

Una de sus conspiraciones lo involucró al IRI –en concubinato con la NED, IRI, NDI, FUPAD, Freedom House y hasta a la CIA– en acciones desestabilizadoras en la pasada Cumbre de las Américas de Panamá, relanzando a personajes como Mariana Paula de Giuli como promotora de grupúsculos anticubanos de nueva cara, es decir, una oposición política creíble y coherente. Para sus planes han usado al Grupo de Parlamentarios por la Democracia en las Américas (PARLADEM) y a la Asociación por la Democracia en las Américas (ADA).

No nos crea tontos el IRI pues conocemos sus pasos solapados en los últimos tiempos, tratando de apoyar y entrenar a grupúsculos mercenarios en México y Colombia, entre otras naciones, con vistas a desvirtuar la realidad cubana, lanzar campañas subversivas y realizar sondeos cuya credibilidad es totalmente dudosa. En el caso de Cuba el Centro de Estudio de Opinión Pública del IRI realizó cinco encuestas entre los años 2008 y 2013. A saber, secretamente realizó una última de ellas, sobre la que no ha hecho públicos sus resultados, en noviembre de 2016 y apoyándose en encuestadores mexicanos que viajaron con visa de turismo, en franca violación de la legislación cubana. A tal fin, han convocado a varios mercenarios a una visita a México y Colombia para entrenarse en tales manejos de opinión.

Varios han sido los intentos del IRI, tal como señaló Luis Miguel Rosales hace un tiempo: Una porción  importante de estos fondos los recibe el Instituto Republicano Internacional (IRI) como parte del Proyecto Cuba de la USAID. Este dinero lo utiliza para promover el desarrollo de organizaciones contrarrevolucionarias en Cuba, realizar encuestas de manera clandestina en la Isla, cuyos resultados son manipulados en función de sus intereses, brinda asesoría técnica y recursos a miembros de la contrarrevolución, envía personas de manera encubierta a la isla con dinero, cámaras digitales, dvd´s, laptops, teléfonos celulares, discos externos, etc., cuya finalidad es tratar de potenciar el apoyo a  la contrarrevolución interna en el exterior, y crear matrices de opinión que hagan ver a la Isla como un caos.

Documentos del IRI  que no pueden ser obtenidos en el sitio Web del IRI, debido a la “naturaleza sensible e ilegal” que los propios directivos del IRI reconocen tienen sus proyectos y acciones contra Cuba,  ilustran claramente  el  carácter subversivo, clandestino y secreto de dichas acciones, y la mano de los servicios especiales norteamericanos, principalmente la CIA, detrás de todo el accionar del IRI.

El propio autor pone al descubierto las actividades encubiertas del IRI en determinados períodos, los cuales ponen al desnudo las acciones encubiertas del IRI. Al igual, Bartolomé Sánchez Morey cuestiona en un artículo la validez de las encuestas que supuestamente ha realizado el IRI dentro de Cuba y su tendenciosa finalidad. Por su parte, José Manzaneda cuestionó el papel de los grandes medios, como el diario español El País, por validar las fraudulentas encuestas del IRI sobre Cuba con el fin de avivar la guerra ideológica anticubana. Por mi parte, desnudo también esta sucia actividad del IRI contra Cuba.

Desde 1995 el Consorcio para las elecciones y el proceso político Refuerzo (CEPPS) ha hecho uso del IRI, junto a la Fundación Internacional para Sistemas Electorales y el Instituto Nacional Demócrata para desarrollar supuestos planes de “colaboración y liderazgo en la democracia, los derechos humanos y el apoyo a la gobernanza, el aprendizaje de la experiencia, y la adopción de nuevos enfoques y herramientas basadas en el panorama tecnológico en constante evolución.” Obviamente, todos son instrumentos de abierto injerencismo en la política de otras naciones, apoyándose en una vasta red de agentes políticos como 786 partidos y cerca de 2500 ONGs. El CEPPS ha operado en 140 naciones y cuenta con oficinas en 81 de ellas.

El IRI también desarrolló otra encuesta, valiéndose del grupúsculo denominado  Centro de Estudios Socioeconómicos y Democráticos, en abril del 2015, supuestamente a 1,334 personas de La Habana, sobre pluralismo político, manipulando a todas luces sus resultados, tanto por la falsedad del número de encuestados y sus dudosos resultados, dados a conocer por el contrarrevolucionario Roberto Díaz Vázquez en un programa de la falaz emisora Radio Martí, realizado el 10 de abril de 2015, a las 23:52 horas.

Sabido es que el IRI convocó, según su funcionario Casey Cagley, Oficial de Programas de la División de América Latina y del Instituto Republicano Internacional del Caribe,  entre los días 23 y 30 de agosto de 2016, a varios contrarrevolucionarios con vistas a usar “la experiencia birmana” para impulsar actividades desestabilizadoras dentro de Cuba. Esta visita a Birmania contó con los contrarrevolucionarios Berta Soler, Jorge Luis García Pérez, “Antúnez”, Antonio González Rodiles,  Laritza Diversent, Kirenia Yalit, Bernardo de Quesada Salomón y Eliécer Ávila, entre otros.