miércoles, 21 de noviembre de 2018

Ataque a Más Médicos es resultado de una conspiración fraguada en USA


No me gusta usar medias tintas para identificar a los acontecimientos, ni tengo censor que me obligue a expresar libremente mi punto de vista sobre ellos. Es por ello que, al referirme al caso relacionado con el intento de desmontar en Brasil el programa Más médicos, puedo asegurar que estas acciones responden a una conspiración secreta planificada, organizada y financiada en Estados Unidos que involucran al propio presidente Trump, a su secretario de Estado Mike Pompeo, al senador Marco Rubio, a otros altos funcionarios de la inteligencia USA y, particularmente, al presidente electo brasileño Jair Bolsonaro. La embajada norteamericana en Brasil y los consulados en Belo Horizonte, Fortaleza, Manaos, Porto Alegre, Recife, Rio de Janeiro, Salvador, y Sao Paulo, monitorean este plan.
El objetivo de esta conspiración está claro: conjuntamente con el recrudecimiento del bloqueo económico contra Cuba y la persecución a compañías que lo violan, la prohibición de viajes a Cuba por parte de turistas norteamericanos y la lista prohibida de centros turísticos que los mismos pueden visitar, la recrudecida guerra mediática y la desinformación sobre la base de fake news,  el ataque a Más Médicos persigue 1) eliminar para Cuba una importante fuente de ingresos y 2) promover la deserción de un importante número de personal de la Salud formado en la Isla, bajo dudosas promesas de beneficio material individual.
La estrategia fue planeada desde marzo pasado en un encuentro secreto entre Bolsonaro y Marco Rubio, según denuncia la revista brasileña Carta Capital. En este tema acordaron no solo –según mis fuentes– las futuras posturas de Bolsonaro contra Venezuela y su posible implicación, de ser necesario, en una intervención armada para derrocar al presidente Maduro. A la par, en el caso Cuba, se manejó la posible ruptura de relaciones diplomáticas con la Isla, contribuyendo a la intención de aislarla internacionalmente.
Rubio, junto a otros miembros del gobierno de Trump vinculados al Departamento de Estado y la CIA, diseñaron qué se haría para desmontar el programa Más Médicos, activado por la ex presidenta Dilma Rousseff en 2013. Bolsonaro se limitó a aceptar esta estrategia y se comprometió a implementarla lo más pronto posible. Uno de los pasos concebidos fue esperar que Cuba, ante las provocadoras acciones de Bolsonaro, retiraría a sus médicos, manipulando esta decisión por medio del tinglado mediático de la prensa de derecha en Brasil y empleando a diversos factores “de opinión” y de legislación para trastrocar y viciar la verdad. Para dar continuidad a los iniciales acuerdos un hijo de Bolsonaro se entrevistó en el reciente agosto con Steve Bannon, uno de los artífices del triunfo de Trump y cercano colaborador a él.
Estados Unidos, según los acuerdos, apoyaría mediante la diplomacia los intentos de Bolsonaro por torpedear el programa Más Médicos, cosa que acaba de materializarse con las recientes declaraciones de la subsecretaria norteamericana de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kimberly Breier.  A esto se suma la prometida visita de John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, quien anunció hoy que visitará Río de Janeiro el próximo 29 de noviembre para reunirse con el mandatario electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
Todo un conjunto de organismos internacionales como Solidaridad Sin Fronteras (SSF), la ONG radicada en EEUU Cuban Archive, y otros brasileños se involucrarían para dar soporte a las acciones de Bolsonaro, tanto en los grandes medios como en las redes sociales. Las recientes acciones y declaraciones de la Asociación Nacional de Juristas Evangélicos (ANAJURE) de Brasil de ofrecer asesoría jurídica a aquellos médicos que deserten es parte de este plan macabro. También otros que se han involucrado en la campaña contra Más Médicos son el Partido Demócrata, los colegios médicos entre los que se destaca la Asociación Médica Brasileña,por citar algunos.
Los sitios contrarrevolucionarios Diario de Cuba, CiberCuba y Radio Martí, entre otros se han convertido en voceros mediáticos de las acciones que realizan en las redes sociales. La falaz emisora se hizo eco de las declaraciones de la irlandesa  Annarella O'Mahony, fundadora del grupo de Facebook “No somos desertores, somos cubanos libres”, al divulgar el lunes 19 un programa  Levántate Cuba, donde se dio a conocer el acciones de los mismos en la red Twitter, dedicados a incitar a la deserción de médicos y personal de la salud cubanos en Brasil.
Otro complotado en el plan es el médico desertor Alioski Ramírez Reyes, auto titulado Presidente de la Asociación de Cubanos Libres de Brasil, quien mantuvo el mismo discurso anticubano y reclamó más apoyo de organizaciones como Reporteros Sin Frontera y otros.
Otra complotada y de viaja data en eso de satanizar a Cuba fue la desertora Anaymaría Vargas Ponciano, graduada en 2010 y actualmente en Estados Unidos, quien lanzó convocatorias a la deserción y manipuló la esencia humanista de la ayuda médica cubana a Brasil.
Otra artimaña dentro de este plan fue promovida por el abogado brasileño Jorge de Oliveira Beja, quien presentó ante el Supremo Tribunal Federal brasileño un recurso de "habeas corpus" para que los 8.332 médicos cubanos, que trabajan actualmente en Brasil y fueron convocados de regreso a su país, puedan permanecer en sus puestos como asilados o con visas de residencia permanente.
Para manipular a la opinión pública fue usada la desertora Ramona Rodríguez Matos, quien pidió asilo en la embajada norteamericana en Brasil, luego de ser acogida  al llamado “Cuban Medical Professional Parole”, programa de los Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional de EEUU creado para acoger como refugiados políticos a los cooperantes médicos de Cuba en el mundo, en cualquier embajada o consulado norteamericano.
Mucho trecho queda por ver para un desenlace a este asunto. Mientras los conspiradores pretenden dañar a Cuba, perjudican realmente a los pobres ciudadanos de Brasil despojados a partir de ahora del acceso a la salud. Cuba, lo sé, no aceptará chantaje o manipulación alguna. Para los médicos que pretendan abandonar su misión, congraciarse con el enemigo y rehuir al humanismo en provecho personal, basta hacerles recordar a la figura del doctor Mario Muñoz Monroy, médico entre los asaltantes al cuartel Moncada, desplegado en el hospital, desarmado y asesinado por la espalda por las hordas batistianas el 26 de julio de 1953, precisamente cuando cumplía 41 años. Su entrega y humanismo serán un baldón y afrenta para el desertor.

Grupúsculo contrarrevolucionario pretende usar el lawfare contra Raúl y Díaz-Canel.


En un acto que muestra cómo los enemigos de Cuba acuden al Lawfare como arma de guerra mediática, el grupúsculo mercenario Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en complicidad el Colegio de Abogados Penal Internacional y con ONGs que sirven de tapadera a la malintencionada beligerancia ideológica anticubana, como Human Right Watch (HRW) por citar un ejemplo, así como con la confabulación de gobiernos como el de USA y otros exponentes de la derecha latinoamericana y europea, a los que se suman la CIDH, la OEA y otros grupos radicados en La Florida, pretenden acusar a los compañeros  Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel como supuestos responsables de crímenes de lesa humanidad, bajo el falso argumento de que en Cuba se cometen asesinatos, casos de esclavitud y explotación, traslados forzosos, detenciones arbitrarias, torturas y persecuciones de colectividades por motivos políticos.
Para lograr este utópico objetivo se valen de fantoches devenidos en jueces y abogados querellantes como la irrisoria Justice Cuba, cómplice en la fabricación de infamias, así como del tinglado mediático de los grandes medios enemigos y la blogosfera contrarrevolucionaria. Este vano intento de desprestigiar a nuestros dirigentes, inhabilitarlos ante la opinión pública internacional y poner en duda su integridad, no resultará pues en Cuba gozan del respeto y admiración del pueblo mayoritario.
UNPACU, dirigido por líderes oportunistas vendidos al dinero USA y de dudosa integridad moral de sus líderes, no hace otra cosa que seguir órdenes para ganar protagonismo y dinero sucio. El supuesto representante de la misma ante la Unión Europea, Javier Larrondo, no es más que otro vividor de turno cuya vileza sólo se compara con la del bandido cabecilla José Daniel Ferrer.

Trump acude a sofisticado espionaje contra inmigrantes en marcha a USA


La cadena NBC puso al descubierto cómo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha infiltrado dentro de la caravana de migrantes estacionados y en marcha hacia la frontera entre México y Estados Unidos a un numeroso grupo de espías contratados para recabar información de inteligencia sobre sus movimientos y planes venideros. Estos agentes oportunistas reciben pagos en secreto por parte del gobierno USA. A la par, agencias de inteligencia monitorean las redes sociales, como Twitter y Whatsapp para identificar el comportamiento, composición y estrategias de estos grupos y sus líderes.
La complicidad del gobierno mexicano con la inteligencia norteamericana se mantiene mediante un intercambio permanente de información, detectando aspectos relacionados con supuestas amenazas a la seguridad de ambas naciones. No resulta extraño que parte de esta conspiración se manifieste en la manipulación mediática para vender la falsa imagen de que estos inmigrantes pueden representar un peligro para México, de allí los constantes ataques y abusos contra los migrantes por parte de ciudadanos en diversos lugares en la frontera en la parte mexicana. Es decir, se establece un freno para la entrada mientras se organizan ataques en la retaguardia.

jueves, 8 de noviembre de 2018

John Barsa la nueva ficha de Trump en la USAID


Trump ha nominado al cubanoamericano nacido en Miami, John Barsa, para el cargo de Administrador Asistente de la Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), un personaje de amplia experiencia en asuntos públicos y políticos ligado a varios congresistas y ex congresistas de la mafia cubano americana, particularmente a Lincoln Díaz- Balart, recalcitrante dirigente del grupo de antecedentes terroristas denominado “La Rosa Blanca” y uno de los acérrimos enemigos de Cuba. Barsa trabajó con Lincoln Díaz-Balart en asuntos de política exterior y de seguridad nacional.
Al ser nominado, Barsa ocupa el cargo de Subsecretario Adjunto Principal de la oficina de Alianza y compromiso (DHS OPE) del Departamento de Seguridad Nacional, contando además con experiencia militar como ex miembro del grupo de fuerzas especiales 11 y el batallón de asuntos civiles 450, adscrita a la 82 División Aerotransportada. A la vez, trabajó anteriormente desde la administración Bush en las esferas de la aeronáutica, el sector espacial y el Homeland Security Department (DHS).  
John Barsa ha sido un experto en servicios de consultoría y cabildeo dentro de los entornos de seguridad nacional y nacional mediante una firma creada por él y denominada Barsa Strategies. Cumpliendo encargos para este fin por parte del Congreso y la Casa Blanca. Ha sido un difusor de las políticas de seguridad nacional gringa a través de la Oficina de Oradores del DHS y mantiene vínculos con las agencias de inteligencia del país a muchas de las cuales asesora. A la vez, es miembro principal del Instituto de Políticas de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington. En 2011 fue el candidato republicano a la Cámara de Representantes por el distrito 44 del estado de Virginia.
Sus vínculos con Trump no son nuevos, ya que en 2016, siendo el magnate presidente electo, le nombró como parte de su equipo de transición, asignándolo al Departamento de Seguridad Interna (DHS).
Todo hace esperar que el nombramiento de Barsa en la USAID y sus viejos vínculos con el ala de ultraderecha dentro del Congreso norteamericano lo hacen una ficha peligrosa para las políticas de guerra sucia contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia.