Culminaron las
elecciones de medio término en Estados Unidos y, tal como se predecía, los
republicanos continuaran controlando el Senado mientras que la Cámara de
Representantes ha sido tomada por asalto por los demócratas. Esto, lógicamente,
afectará en cierta medida la agenda política de Trump en lo que le resta de
mandato presidencial, tanto en política interna como externa al romperse la
hasta ahora alianza entre el Congreso y el Ejecutivo existente desde enero de
2017.
No serán fáciles las
cosas para Trump a partir de ahora, aunque no se puede predecir qué niveles de
perjuicio sufrirá en sus políticas.
Para el grupo mafioso
de congresistas anticubanos las cosas no parecen haber ido bien del todo.
Aunque mantuvieron sus escaños los senadores Bob Menendez y Ted Cruz, así como los representantes Albio Sires y Mario Diaz-Balart, salieron del escenario Ileana Ros-Lehtinen y Carlos
Curbelo, al ser vencida en la contienda la “heredera de la Loba Feroz”, María
Elvira Salazar, y Curbelo ser destronado por la demócrata Debbie
Mucarsel-Powell. Permaneció intocable Marco Rubio en el Senado.
No pueden predecirse de inmediato los cambios que producirán estos
movimientos en la escena política norteamericana con respecto a Cuba, aunque
mientras dure la administración Trump es sabido que la política hacia la Isla
es manejada por el dueto Rubio-Pompeo con una agenda agresiva, provocadora y encaminada a enfriar cualquier tipo de
acercamiento entre ambas naciones.
Se puede volver más peligroso en la espiral de defensa y desarrollo del poder en base al despliegue de la guerra comercial con China y toda la demonización de Rusia y los enemigos comenzando con Irán y el Continente y El Caribe por supuesto Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia. El monstruo está herido y el Dólar se derrumba y no terminará de ser borrado de la historia. Muy importante este Video esclarecedor del futuro: https://youtu.be/sUtyr3pAkQ4
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