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| Rodiles con extrema derecha de Miami |
En esta serie de
artículos analizaremos el origen, impacto y principales tesis de los proyectos
contrarrevolucionarios empleados por la contrarrevolución interna y externa
anticubana, desplegados fundamentalmente a tratar de deslegitimizar a la
constitucionalidad en Cuba, poniendo en duda su validez y tratando de mostrar
la alternativa de un proceso electoral que permita abrir espacios para vulnerar
la institucionalidad del país y buscar impostar tesis encaminadas a retornar a
un supuesto estado de derecho fundamentado en el capitalismo, el
pluripartidismo, la democracia de corte burgués y el predominio de la propiedad
privada capitalista.
El proyecto Estado de
SATS tuvo sus inicios en julio de 2010, promovido por Antonio González Rodiles,
quien es su coordinador nacional. Se presenta como un “proyecto alternativo
dirigido a crear un espacio de diversidad de voces dentro de la sociedad
cubana”, con la habilitación de espacios para el debate y la exhibición de
audiovisuales contrarrevolucionarios.
En 2015 dieron inicio
a la campaña “Todos Marchamos”,
abogando por la liberación de los presos “Políticos”, aniquilada en 2017, y a
la conferencia de prensa “Foro por los
Derechos y Libertades” (FDyL), donde opositores acordaron la firma de la Hoja de Ruta para un proceso
político en el país, con cambios en el Código Penal, una nueva Ley de
Asociación, de Medios de Comunicación y Ley Electoral, que en enero de 2018, lanzó en las redes sociales la campaña “Mas Castrismo,
para qué”, para boicotear y empañar las elecciones generales en el mes de
abril, convocaron a no votar en las elecciones, grabar con un celular cualquier acto
“represivo” y subirlo a Internet, colocándole hashtag
a los materiales.
Antonio G. Rodiles,
principal promotor de la campaña, además
de recabar el apoyo de los grupos de extrema derecha en el exterior, expuso que
era el momento propicio para que el cubano se manifestara públicamente, por el
nivel de frustración que perciben en la población respecto a los máximos
dirigentes del país que no resuelven los problemas que aquejan a los
nacionales.
A mediados de año, el
cabecilla Antonio G. Rodiles lanzó un llamado a subvertir el orden en el país y
desconocer la elección del nuevo Gobierno, por medio del documento
“Desobediencia y rebeldía”, en la Casa del Preso de Miami, que plantea el fin
del Gobierno revolucionario como primer paso a una transición “democrática”,
reafirmando que solo la desobediencia, unida a la rebeldía del pueblo cubano en
las calles, derribará al sistema, por ello la idea es canalizar ese
“descontento” en la dirección de un cambio de Administración, también aboga por
la liberación de los presos políticos en Cuba, y considera elemental el
reconocimiento de las naciones democráticas a la oposición como actor legítimo.
En el mes de julio,
en la sede de Estado de SATS, se inauguró el espacio Audiovisual XX, serie de
entrevistas a mujeres que discrepan del Gobierno cubano, los materiales pueden
verse en su canal de YouTube; también celebración un panel donde analizaron el
Anteproyecto Constitucional, concluyendo que el mismo persigue más un efecto
publicitario que real, de apuntalar la perpetuidad de un sistema “fracasado”,
donde la elite y los militares quedan por encima del Poder Popular y el PCC,
adicionando también que el interés con el registro de las propiedades es una
manera de garantizar una estabilidad familiar, para que no pierdan las casas
los generales, sus hijos, nietos y acólitos, ante un posible derrumbe del
sistema, publicaron en su canal de YouTube un video con las opiniones de los
cabecillas que asistieron al evento, resaltando que ya pudieran estar
redactados los cambios en el Código de Familia, sin aún haberse aprobado la
Nueva Constitución, haciendo alusión al tema del matrimonio igualitario y el
asunto de la adopción.
Por otra parte,
divulgó el programa “Libertad y Punto”, un espacio para el intercambio de
opiniones e interpretaciones del acontecer semanal en la realidad cubana.
Entre septiembre y
octubre, lanzaron el programa para un nuevo ordenamiento político, jurídico y
económico, en una transición democrática en Cuba; la iniciativa comprende una
vez derrocado el Gobierno cubano emprender transformaciones de gran
complejidad, para recomponer sectores fundamentales en la sociedad cubana como
la educación, la salud, el derecho de los trabajadores, la economía e
inversiones, y los derechos políticos entre otros aspectos, y el Programa para
una Transición Democrática en Cuba, realizado con la participación de
profesionales y estudiosos del tema Cuba, que realizan su labor desde el
anonimato; como parte del anteriormente mencionado, el texto identifica el
“inicuo” aparato legal y jurídico cubano, las bases formales que tipifican las
violaciones de los derechos y libertades fundamentales y expone una visión con
propuestas para la construcción de la “democracia” en la nación; y qué pasos
dar ante el fin de la actual administración, qué derogar y que transformar del
“sistema jurídico y legal operante y cuáles serían los elementos básicos a
implementar en cuanto a derechos y libertades.
El penúltimo mes del
año, anunciaron la presentación del Primer Capítulo de su Programa Político de
Transición, donde expondrán sus propuestas al tópico Soberanía y Estructura del
Estado, y enarbolando la frase “No a la falsa Constitución”.
Es un grupúsculo que
promueve el abstencionismo en el venidero referéndum para votar la nueva Carta
Magna el próximo 24 de febrero y está asociado a sectores de extrema derecha en
EEUU.
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