Mucho se ha especulado sobre el papel de Hemingway como espía norteamericano en Cuba durante la Segunda Guerra Mundial. Pongo a disposición de mis lectores varias notas sobre este tema, pidiéndoles que lean detenidamente cada una de ellas y, por supuesto, saquen sus propias conclusiones sobre la veracidad de estas afirmaciones.
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El ataque japonés a Pearl Harbour
sorprendió a Hemingway residiendo en Cuba donde se dedicaba a uno de sus
deportes favoritos: la pesca de altura. Para ello disponía del Pilar,
un barco de 10 metros de eslora, el cual apenas podía utilizar debido al
racionamiento del gasoil a causa de la guerra. Hemingway aprovechó
entonces la ocasión y se presentó ante el embajador norteamericano en
La Habana para ofrecerle los servicios del Pilar. Hemingway es alistado
entonces para cubrir labores de información en Cuba, recibiendo 1000
dólares mensuales para gastos y todo el gasoil que necesitase. El Pilar
es aceptado como barco de clase Q, y dotado por los técnicos navales de
la embajada de dos ametralladoras ligeras camufladas en cubierta y de
una caja de granadas de mano para ser arrojadas dentro de la torreta de
cualquier U-Boote que pudiera ponerse cerca en superficie. Las supuestas
patrullas del Pilar fueron una buena excusa para unas largas y
embriagadas jornadas de pesca...
Al parecer también contactó con el delegado del FBI en Cuba para proponerle su actividad de vigilancia sobre la colonia española de la isla, ya que Según Hemingway, el 10% de los 300000 españoles residentes eran falangistas fanáticos y partidarios del III Reich. Incluso llegó a afirmar que había una considerable fuerza de soldados alemanes preparados para desembarcar y ocupar Cuba con apoyo de dichos falangistas.
Después de largas peripecias desinformativas, Edgar Hoover se indignó al leer tantos informes fantásticos de Hemingway y cortó la relación del FBI y de la embajada con él.
Al parecer también contactó con el delegado del FBI en Cuba para proponerle su actividad de vigilancia sobre la colonia española de la isla, ya que Según Hemingway, el 10% de los 300000 españoles residentes eran falangistas fanáticos y partidarios del III Reich. Incluso llegó a afirmar que había una considerable fuerza de soldados alemanes preparados para desembarcar y ocupar Cuba con apoyo de dichos falangistas.
Después de largas peripecias desinformativas, Edgar Hoover se indignó al leer tantos informes fantásticos de Hemingway y cortó la relación del FBI y de la embajada con él.
Tomado de: http://www.forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=51&t=736
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Hemingway, en efecto, realizó una doble labor de información durante su
estancia en Cuba entre 1940 y 1945. Esta labor fue doble: de un lado,
organizó un servicio de "espionaje" que pretendía mantener bajo control a
los elementos filonazis o falangistas más destacados de la Isla. Por
otra parte, adaptó su yate "Pilar" con un rudimentario armamento para
patrullar las aguas entre Cuba y Florida en previsión de localizar a
algún submarino alemán. A este operativo lo denominó "Croock Factory",
cuya traducción más o menos literal significa Fábrica de Tramposos o
Fábrica de Mentiras.
Cuando Hemingway inició esta misión se acababa de instalar en la isla. Compró Finca Vigía, la casa de San Antonio de Paula que hoy alberga el museo Hemingway de Cuba, y abandonó el que había sido hasta entonces su lugar de acogida habitual: el hotel Ambos Mundos, en pleno centro histórico de La Habana, que, a propósito, conserva íntegra para su visita la habitación del escritor con algunos de sus enseres particulares y la máquina de escribir.
Hemingway contó para esta misión con el beneplácito del embajador norteamericano Spruille Braden, quien le suministraba dinero y vales especiales con que obtener carburante para El Pilar. Lo cierto es que nadie se tomó demasiado en serio esta aventura tan propia de Hemingway. Resulta menos conocido que para ambas labores informativas el escritor contó con un grupo de incondicionales y amigos personales, la mayor parte de ellos españoles exiliados. Su mano derecha en "The Croock Factory" fue, precisamente, el español Gustavo Durán, músico, intelectual y militar republicano durante la Guerra Civil (fue teniente coronel al frente del XX Cuerpo de Ejército), al que le unía una estrecha amistad personal.
Existen varios libros que hablan de ello. En mi opinión, el más completo es la biografía de Hemingway que hace bastantes años escribió el autor norteamericano Carlos Baker. También Norberto Fuentes habla de Croock Factory en "Hemingway en Cuba", al igual que Vázquez Rial en su novela "El soldado de Porcelana".
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Washington. Agencia EFE
El escritor Ernest Hemingway, quien a menudo combinó sus actividades literarias con la política, trabajó durante la Segunda Guerra Mundial para el FBI espiando las actividades de la derechista Falange española en Cuba, según documentos desclasificados de la agencia estadounidense.Pero la colaboración de Hemingway con el FBI fue breve, y marcada por la desconfianza de la Oficina Federal de Investigaciones por las vinculaciones del escritor con organizaciones comunistas.
Hemingway, que en aquel momento ya era un escritor famoso por
sus novelas sobre la Guerra Civil en España (1936-1939), comenzó a
colaborar con el FBI en la segunda mitad de 1942, según consta en una
información secreta enviada a la agencia por el agregado legal de la
embajada de Estados Unidos en La Habana, R. G. Leddy.
Los documentos
fueron puestos en Internet por un grupo que se denomina The Smoking Gun,
y se especializa en obtener información que se ha mantenido en secreto.
(Puede leerse en www.thesmokinggun.com).
En
reuniones con Leddy y otros funcionarios de la Embajada, Hemingway, de
quien el 21 de julio se cumplirá el centenario de su nacimiento, habría
tomado la iniciativa de ofrecer sus servicios como informante sobre las
operaciones en Cuba de los falangistas, la facción paramilitar que apoyó
al dictador español Francisco Franco.Aunque ideológicamente el autor de
El viejo y el mar era más cercano a los republicanos que a los
falangistas, sus extensos viajes a España como corresponsal durante la
Guerra Civil le habían provisto contactos en ambos bandos.
A comienzos de
setiembre de 1942, Hemingway, quien llevaba mas de dos años viviendo en
Cuba, comenzó a participar directamente en actividades de inteligencia
para la Embajada estadounidense en La Habana, escribió Leddy. Otro
memorando de Leddy al FBI, fechado el 17 de diciembre de 1942 indica que
el señor Ernest Hemingway, ha estado actuando recientemente como
informante personal del embajador Spruille Braden en La Habana,
Cuba.
Braden, director de numerosas compañías mineras estadounidenses,
fue luego embajador en la Argentina. En 1946, la consigna Braden o Perón
expresó la división de la sociedad de esa época y, al mismo tiempo, fue
una herramienta utilizada por Perón para ganar las elecciones
presidenciales del 24 de febrero de ese año.
El memorando recién
desclasificado recuerda que el escritor de Adiós a las armas estuvo
vinculado activamente con los partidarios de la República española
durante la Guerra Civil de España, (de hecho, Hemingway recolectó fondos
para los republicanos que se oponían a Franco).
La colaboración entre el
escritor y la agencia de inteligencia estadounidense declinó también,
según consta en el memorando, debido a su participación en 1940 en una
campaña general de desprestigio del FBI después del arresto de ciertos
individuos en Detroit, por su presunta infracción de las Leyes de
Neutralidad debido a sus actividades en la Guerra Civil Española.
Se ha
acusado a Hemingway de tener simpatías comunistas. añadió el mensaje. Se
nos dice que él ha negado esto y niega enérgicamente cualquier
afiliación o simpatía con los comunistas.
Para abril de 1943, las
actividades de Hemingway se habían vuelto un tanto embarazosas para la
Embajada de Estados Unidos, porque incluían el espionaje de un general
que encabezaba la Policía Nacional cubana.Así, Leddy pudo informar al
FBI que Hemingway estableció un servicio de informante aficionado y
recogió algunos datos supuestamente de inteligencia que suministró a
Braden.Esta información, sin embargo, resultó en casi todos los casos,
carente de todo valor, agregó el funcionario.
El agente del FBI en La
Habana me ha dicho que el embajador ha puesto fin a los servicios de
Hemingway a partir del 1 de abril de 1943, añadió Leddy. Actualmente, se
dice que (Hemingway) lleva a cabo una operación naval muy secreta para
el Departamento de la Marina de Guerra, agrega el mensaje.En relación
con esto, el Departamento de Marina de Guerra le habría pagado los
gastos para la operación y le ha provisto armas y cursos de lectura de
mapas en el área cubana.Según este plan, el escritor estableció en Cuba
lo que llamó The Crook Factory, una organización de contrainteligencia
informal pero respaldada por el gobierno estadounidense, cuyo objetivo
era espiar a los agentes secretos alemanes en la isla y a sus
submarinos.
Con varios intervalos, el escritor estadounidense permaneció
en su Finca Vigía, en las afueras de La Habana, hasta los comienzos de
la Revolución, que llevó a Fidel Castro al poder.Luego de varios
intentos frustrados, el 2 de julio de 1961 se suicidó de un escopetazo
en Idaho.
http://edant.clarin.com/diario/1999/01/12/i-02601d.htm
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