La Oficina Federal de Investigación de
EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) ha empleado a “agentes
antiterroristas” para investigar las actividades del movimiento Occupy
Wall Street (OWS) como terrorismo interno.
De acuerdo con recientes documentos, en septiembre de 2011, cuando los activistas del OWS establecieron un campamento en el parque Zuccotti, en el corazón del bajo Manhattan, para protestar contra el corporativismo y la desigualdad de ingresos en los Estados Unidos, los agentes de la FBI, alegando realizar “sus tareas antiterroristas” se presentaron y señalaron que los dos principales puntos de referencia en Manhattan fueron identificados como un punto de interés para el movimiento Occupy Wall Street, de acuerdo con las informaciones publicadas el martes por el diario estadounidense 'The New York Times'.
Según el informe, durante los meses siguientes, los agentes del FBI estaban “habitualmente involucrados en el intercambio de información sobre las actividades de las empresas locales, las agencias policiales y las universidades”.
El reporte reitera que desde del incidente del 11 de septiembre de 2001, luego de que despertaran muchas sospechas, el FBI ha sido objeto de crecientes críticas por “el despliegue de agentes contraterrorismo para realizar tareas de vigilancia y haber reunido información de inteligencia sobre organizaciones en pro del medio ambiente, la crueldad contra los animales y los asuntos relacionados a la pobreza”.
Los documentos del FBI se dan a conocer después de que agentes policiales de Nueva York recurrieron al uso excesivo de la fuerza para dispersar a los manifestantes de Zuccotti Park en noviembre de 2011.
Otros departamentos policiales encargados de hacer cumplir la ley en todo el país norteamericano adoptaron medidas similares contra Occupy Wall Street y grupos de activistas.
Pese a que las concentraciones antigubernamentales del OWS hayan sido muy limitadas a raíz de la dura represión policial, aún existen preguntas “sobre cómo los agentes locales y federales, del orden monitorean y tratan a los manifestantes", añade el informe.
Los documentos del FBI fueron obtenidos por la Asociación para la Justicia Civil, una organización de derechos civiles en Washington, a través de una solicitud de la libertad de Información demandada a FBI. No obstante, muchas partes de los documentos han sido censurados por la agencia.
Los registros demuestran claramente “cómo las autoridades del FBI estuvieron profundamente involucradas en el seguimiento de las actividades del movimiento” de indignados OWS.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Asociación para la Justicia Civil, Mara Verheyden-Hilliard, sostuvo que los documentos evidencian que el FBI había actuado de manera inapropiada en el marco de la vigilancia de los estadounidenses que participan en actividades lícitas.
De acuerdo con recientes documentos, en septiembre de 2011, cuando los activistas del OWS establecieron un campamento en el parque Zuccotti, en el corazón del bajo Manhattan, para protestar contra el corporativismo y la desigualdad de ingresos en los Estados Unidos, los agentes de la FBI, alegando realizar “sus tareas antiterroristas” se presentaron y señalaron que los dos principales puntos de referencia en Manhattan fueron identificados como un punto de interés para el movimiento Occupy Wall Street, de acuerdo con las informaciones publicadas el martes por el diario estadounidense 'The New York Times'.
Según el informe, durante los meses siguientes, los agentes del FBI estaban “habitualmente involucrados en el intercambio de información sobre las actividades de las empresas locales, las agencias policiales y las universidades”.
El reporte reitera que desde del incidente del 11 de septiembre de 2001, luego de que despertaran muchas sospechas, el FBI ha sido objeto de crecientes críticas por “el despliegue de agentes contraterrorismo para realizar tareas de vigilancia y haber reunido información de inteligencia sobre organizaciones en pro del medio ambiente, la crueldad contra los animales y los asuntos relacionados a la pobreza”.
Los documentos del FBI se dan a conocer después de que agentes policiales de Nueva York recurrieron al uso excesivo de la fuerza para dispersar a los manifestantes de Zuccotti Park en noviembre de 2011.
Otros departamentos policiales encargados de hacer cumplir la ley en todo el país norteamericano adoptaron medidas similares contra Occupy Wall Street y grupos de activistas.
Pese a que las concentraciones antigubernamentales del OWS hayan sido muy limitadas a raíz de la dura represión policial, aún existen preguntas “sobre cómo los agentes locales y federales, del orden monitorean y tratan a los manifestantes", añade el informe.
Los documentos del FBI fueron obtenidos por la Asociación para la Justicia Civil, una organización de derechos civiles en Washington, a través de una solicitud de la libertad de Información demandada a FBI. No obstante, muchas partes de los documentos han sido censurados por la agencia.
Los registros demuestran claramente “cómo las autoridades del FBI estuvieron profundamente involucradas en el seguimiento de las actividades del movimiento” de indignados OWS.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Asociación para la Justicia Civil, Mara Verheyden-Hilliard, sostuvo que los documentos evidencian que el FBI había actuado de manera inapropiada en el marco de la vigilancia de los estadounidenses que participan en actividades lícitas.
HispanTV
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