Rosa María Payá antes de salir de Cuba |
En esos días, Rosa María Payá -hija de
Oswaldo Payá y otra beneficiada por la reciente reforma migratoria cubana- está de
visita en España y ha hecho declaraciones esenciales para la solución del
fallecimiento de su padre y del otro ciudadano cubano, Harold Cepero. En
particular, Rosa María ha llevado lo que ella define tres hechos que
finalmente demuestran que el accidente de tráfico en el que murieron Payá y
Cepero, el pasado 22 de julio (2012), fue deliberadamente provocado por otro
coche que los embistió. Tras meses de especulaciones y manipulaciones, parece que finalmente se va a resolver el misterio.
PRUEBA NÚMERO UNO: CARROMERO EL
CONFUSO
El pasado 18 de febrero, Rosa
María, en Madrid, se entrevistó privadamente con Ángel Carromero, el ciudadano
español que conducía el vehículo en que viajaban Payá, Cepero y el ciudadano
sueco Aron Modig, y que fue sentenciado en Cuba a 4 años de privación de
libertad por homicidio imprudente y luego trasladado a España para cumplir su
condena.
Según declaraciones de Rosa María, Carromero -en privado- le habría confesado que realmente un coche los embistió, provocando el accidente. Pero, inexplicablemente, Carromero -quien todavía permenece en una condición de no completa libertad por la citada sentencia de condena- no ha hecho públicas estas supuestas verdades sobre el accidente y prefiere ser castigado por un crimen que no cometió.
Según declaraciones de Rosa María, Carromero -en privado- le habría confesado que realmente un coche los embistió, provocando el accidente. Pero, inexplicablemente, Carromero -quien todavía permenece en una condición de no completa libertad por la citada sentencia de condena- no ha hecho públicas estas supuestas verdades sobre el accidente y prefiere ser castigado por un crimen que no cometió.
Además habría que preguntarse
cuánto vale la palabra de Carromero, quien -recordemos- viajó a Cuba con el
objetivo que otorgar dinero a un grupo ilegal con el propósito de provocar un
cambio de régimen político en la
Isla violando así las leyes cubanas, ahora que tiene la
oportunidad de levantar un gigantesco acto de acusación contra el mismo
gobierno que quería contribuir a derrocar.
PRUEBA NÚMERO DOS: LA SEGURIDAD DEL ESTADO
MÁS TORPE DEL MUNDO
Uno de los argumentos más fuerte de esta hipótesis
de complot es el hecho de que el bloguero Yohandry Fontana, identificado por
los llamados disidentes con la
Seguridad del Estado cubana, la mañana del fallecimiento de Payá,
publicó este mensaje evidentemente irónico: “Owaldo Payá está de vacaciones
para Varadero. Este negocio de la disidencia en Cuba es un relajo. No
dejaron guardia en twitter”.
En primer lugar haría que preguntarse donde
está la evidencia de que esa frase sea relacionable con lo ocurrido horas
después, ya que Yohandry hablaba -como suele hacer con otros llamados
disidentes- de como estas personas, ninguna de las cuales tiene un trabajo, disfrutaban el verano cubano en las playas.
En segundo lugar, lo que es más importante en
ese caso, suponiendo de que se haya tratado de un homicidio y que el Yohandry es un nombre usado por la Seguridad
del Estado, ¿hasta que punto sería -en ese caso- ineficiente e incompetente la
inteligencia cubana que publicaría un mensaje como ese, horas antes de mandar a
matar a un disidente?
PRUEBA NÚMERO TRES: MENSAJES
ESCRITOS POR UNA COMPUTADORA IGNORANTE
La tercera y más importante prueba es el
mensaje de texto que Carromero -minutos después del accidente- envió a un amigo
en España y que debería demostrar que fueron rodeados de militares, avalando la
tesis del complot.
El problema es que hasta el momento el
mensaje que debería resultar un hecho, según las palabras de Rosa María,
aparece como un evidente fraude, salvo considerar que el servidor haya
utilizado un ordenador tan ignorante para enviar un mensaje automático al amigo
de Carromero, tan ignorante de no saber que la palabra móvil lleva tilde, tan
ignorante de no saber 22 y jul deben separarse o que entre jul y mientras no se
ponen dos espacios consecutivos.
ACLARACIONES FINALES
Hay que recordar que tampoco el sueco Modig ha rectificado su originaria
versión de los hechos y, sobre todo, hay que evidenciar que la familia de Payá nunca ha presentado una denuncia formal frente a las autoridades jurídicas cubanas
sobre sus sospechas y ha directamente pedido una llamada investigación
internacional y por eso, durante el proceso contra Carromero, nunca se
ha hablado de esas cuestiones.
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