Europa
Press difundió hoy una supuesta carta del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, acusando a Cuba de “la ruina de Venezuela”, llegando al cinismo
de pedirle al compañero Raúl
Castro un pronunciamiento sobre una presumida crisis política en Venezuela. Parece que este señor olvidó que Cuba tiene
por costumbre no inmiscuirse en los asuntos internos de otros estados y tiene
pleno respeto por las decisiones que adopte el gobierno hermano de Nicolás
Maduro, continuador de la obra transformadora de Chávez, para enfrentar la
asonada fascista y desestabilizadora promovida por grupos violentos de la
derecha venezolana, de la que él es activo partícipe, a la vez que se desempeña
como organizador de planes anticonstitucionales en la hermana nación.
Comete
graves errores este tendencioso señor, títere de Estados Unidos e Israel,
irrespetando a nuestra patria en su misiva. Por su irracionalidad ideológica y
lacayuno alineamiento a las fuerzas que atentan contra la institucionalidad en Venezuela,
personalmente me veo obligado a desenmascarar sus infundios:
●
Cuba no es dueña de Venezuela y solo actúa dentro del marco de la más hermosa
solidaridad que une a nuestros pueblos hermanos. Nunca llegamos allí como
dueños, sino movidos por el más puro sentimiento solidario, sembrado por Martí
y Bolívar, en nuestros corazones.
●
¿Por qué usted no cuestiona la repudiable relación que quieren imponer los
Estados Unidos, basadas en el más detestable injerencismo y su sucio
hegemonismo, a las naciones hermanas de Latinoamérica?
● Cuba
envía médicos, maestros, profesionales de la educación, colaboradores
científicos y otros cubanos dignos para ayudar al venezolano necesitado, sin
ánimos de glorias, ni de ambición alguna.
●
Cuba no ha sido corresponsable o cómplice –ni lo será-, la cual es mi personal
opinión, de la represión contra pueblo alguno. Acusarnos de ello es parte de la
manipulación más descarada, urdida por la manipulación mediática de sus compinches
de la derecha y sus jefes en Washington.
●
Exigir a Cuba un pronunciamiento sobre el manipulado tema de los derechos
humanos, so pretexto de culpar al gobierno de Maduro de violador de la “democracia”,
en una acción irrespetuosa de su parte. Yo aplaudo la democracia que viven los
venezolanos desde el momento mismo que el Comandante Supremo, Hugo Chávez,
asumió la presidencia en 1999. Nunca aplaudiremos la bochornosa democracia de
la IV República –la que usted aspira a retornar para su pueblo-, y que dejó
miles de víctimas inocentes en su nación. Tampoco tiene derecho a exigirle nada
a Cuba, quien confraternizó con Netanyahu y sus socios sionistas, asesinos y
represores del pueblo palestino.
●
Tampoco acepto que se inmiscuya a Cuba por alguna responsabilidad en las
detenciones de fascistas y provocadores como Leopoldo López e Iván Simonovis, así
como a otros implicados en actos violentos en Venezuela, cuestión que solo
corresponde a los órganos judiciales venezolanos.
● Sea
sincero, señor Ledezma, reconociendo que los muertos en Venezuela los ha
provocado la impotencia de sus asociados, empecinados en derrocar al legítimo
gobierno de Maduro.
● Le
confieso que las lealtades entre nuestras dos naciones se basan exclusivamente
en el más puro sentimiento de solidaridad, humanismo y hermandad, imposibles de
ser respetados por usted, acostumbrado a decir a sus amos yanquis solo “Yes, Sr.”,
“Ok, Sr, y otras tantas formas de inimaginable genuflexión.
● Yo
reconozco al presidente Maduro como legítimo presidente de la bella Venezuela
que ustedes pugnan por destruir. A él, como latinoamericano, le debo mi más
ferviente apoyo.
Por
último, le aclaro, esta es mi personal respuesta a su payasada de hoy,
esperando que el dueño del circo no le pague mucho, ya que no movió en nada a
la risa, sino al desprecio. Cuba no es su esposa, a la que usted pega como un vulgar abusador.
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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