Cuando
el pasado martes 8 de abril el Senador Patrick Leahy le preguntó claramente al
administrador de la USAID Rajiv Shahen
una audiencia en el Subcomité de Asignaciones del Senado de quién fue la idea
para ZunZuneo (“Who's idea was it?”), el funcionario evadió responder
certeramente (“I do not, specifically.”). La prensa norteamericana entendió que
Shah había reconocido que no sabía (doesn’t know). Una muestra de mala
administración, pues saberlo debió ser parte de su trabajo.
O
de falta de ética, porque si lo sabía era su deber decirlo en la audiencia
senatorial.
Pero
a pesar de esa respuesta y posteriores especulaciones, ZunZuneo tiene nombre y
apellidos. Es algo que La Tarde se Mueve ha conocido a través de personas
familiarizadas con el trabajo de la USAID.
El
primer gestor de ZunZuneo y de otros proyectos que se han desarrollado contra
la soberanía cubana antes y después, es el gobierno norteamericano. Lo ha dicho
el Comandante en Jefe Fidel Castro muchas veces: La causa de todos estos planes
de agresión es histórica; consiste en la negativa de los gobiernos
norteamericanos de ambos partidos a aceptar que una pequeña isla, situada a 90
millas de sus costas, sea libre e independiente en la determinación de sus
destinos.
En
la edición de ayer jueves 10 de abril (http://latardesemueve.com/grabaciones)
del programa La Tarde se Mueve el periodista Lázaro Fariñas recordaba este
elemento histórico; que no debe perderse de vista ni siquiera cuando se hable
de la “normalización” de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.
El
proyecto ZunZuneo viola la soberanía de la nación y viola los derechos de miles
de cubanos cuyos teléfonos y datos personales fueron manipulados con fines
políticos. Incluso en una relación de desigualdad, pues los cubanos podían
enviar uno o dos mensajes de respuesta por día y estaban expuestos a recibir
todos los que la otra parte estimara.
Daniel
Ramos Fernández, Jefe de Seguridad de ETECSA, ha declarado que la empresa se encuentra
investigando los hechos. Oficialmente no se ha dicho cómo los organizadores de
ZunZuneo pudieron obtener los números telefónicos de los ciudadanos cubanos;
pero esto solo pudo ser a través de una operación de inteligencia. Ya sea
mediante un agente dentro de la propia entidad en la isla o mediante “hackeo”
ilegal de la información.
Un
“hackeo” que a su vez pudo realizarse desde el extranjero, o desde alguna
Embajada acreditada en La Habana que reciba servicios de ETECSA, y que entrara
equipos sofisticados a través de valija diplomática en franca violación de las
leyes de los dos países. Incluyendo la ley firmada por Bush en el 2003 que
prohíbe obtener datos de los ciudadanos sin el consentimiento de estos.
En
los últimos tiempos proyectos como ZunZuneo han llegado a ser fundamentalmente
obra del Departamento de Estado y en particular de la llamada agencia para la
“ayuda” al desarrollo internacional, USAID.
Al
Departamento de Estado han ido a parar planes de subversión contra Cuba que
antes manejaban agencias como la CIA; de ahí que a muchos haya llamado la
atención el carácter de “Misión” encubierta o “discreta” que tenía ZunZuneo.
La
revista Newsweek citó recientemente en este sentido a Fulton Armstrong, un alto
ex funcionario de la CIA y la Casa Blanca y ex asesor de la Oficial Nacional de
Inteligencia para América Latina, quien reconoció que efectivamente la
actuación de la USAID en cuestiones que antes estaban en manos de secciones más
especializadas y “serias” provocó comportamientos erráticos, a la larga
corresponsables del estancamiento de la solución del caso del sub contratista
norteamericano Alan Gross.
Pero
ZunZuneo tiene relación con nombres específicos; como son los de Adolfo Franco,
José Cardenas y Mark Lopes.
Adolfo
Franco, de origen cubano, es graduado de leyes en Creighton University (1983) y
de historia en University of Northern Iowa (1980). Fue Administrador Adjunto
para América Latina y el Caribe de la USAID, nombrado por George W. Bush en el
2001 y confirmado en el 2002. Gestionó el programa de asistencia extranjera con
asignaciones de $ 1500 millones anuales para América Latina y el Caribe y
participó en la gestión de tratados de libre de comercio en la región. Asesoró
a Bush en política exterior y a la USAID en temas concernientes a Cuba,
Colombia, Haití y Venezuela. En el 2008 asesoró la campaña presidencial de John
McCain en temas relacionados con la comunidad latina.
José
Cárdenas, también de origen cubano, fue Asistente de Administración de la USAID
para América Latina y el Caribe durante el gobierno de George W. Bush. Dijo en
una entrevista reciente que el elemento tecnológico era ya una de las
prioridades mientras trabajaba con la USAID. Específicamente sobre ZunZuneo
consideró que llegó a ser muy popular y consumir los fondos; pero que igual
provocaba burlas entre personas que sabiendo a donde iba todo eso desde la
vieja época en que se envenenaban tabacos y se preparaban crustáceos explosivos
contra los líderes de la revolución, estaban por una vía más realista de
resolver los problemas de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. (http://interamericansecuritywatch.com/usaid-defends-cuban-twitter-program/)
Por su parte Mark Lopes, que
la página oficial de la USAID (http://www.usaid.gov/who-we-are/organization/mark-lopes)
muestra como su actual Subadministrador Adjunto para América Latina
y el Caribe, fue miembro del equipo del Senador Bob Menéndez y trabajó como
consejero en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que hoy preside el
legislador de New Jersey.
Si
seguimos su trayectoria no es casual que Menéndez, en su más reciente discurso
en el Senado (http://alongthemalecon.blogspot.com/2014/04/senator-zunzuneo-not-cockamamie-idea.html), haya dado una bienvenida de
estrella de Hollywood al administrador de la USAID Rajiv
Shah, aprobando
de manera automática, sin necesidad de escuchar muchos argumentos, las acciones
que esa agencia ha emprendido contra Cuba.
Opino
que las personas mencionadas, incluyendo al propio Senador Bob Menéndez,
deberían testificar bajo juramento en una comisión creada a los efectos. Y si
mienten, asumir las consecuencias que trae el perjurio.
Los
vínculos de estos personajes con la derecha cubanoamericana en Estados Unidos,
tanto la que medra en Miami al estilo de Gus Machado y Jorge Mas Santos, como
la que adula y conspira en los pasillos de Washington DC usando vectores como
Otto Reich y el tan gastado Frank Calzón, muestran con precisión quiénes están
detrás de ZunZuneo.
El
Senador Patrick Leahy sabe todo esto, pero la disciplina partidista le lleva a
ser serenamente discreto. Aunque como demostró en la audiencia del sub Comité
de Asignaciones del Senado, la incompetencia de los funcionarios puede llevarlo
al borde del desespero.
Edmundo
García
@edmundogarcia65
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