La arremetida actual de los
candidatos presidenciales norteamericanos, Hillary Clinton y Donald Trump, los
hizo coincidir hoy en el estado de la Florida empecinados en captar la mayor
cantidad de votantes en este importante escenario electoral.
Hillary se limitó a
aparecer con desenfado y sin presiones aparentes en un programa de la farándula
hispana, El Gordo y la Flaca, mientras su oponente Trump –presionado por una
desventaja de 3,8 puntos en la preferencia electoral según encuestas elaboradas
por RealClearPolitics– dio un peligroso paso en falso al involucrarse con un
grupo de mafiosos anticubanos en la sede miamense de la Brigada 2506, la que
sin penas ni glorias carga sobre sí el bochorno de haber sido derrotada –aun contando
con pleno apoyo de la CIA– en menos de 72 horas durante la fracasada invasión
de bahía de Cochinos en abril de 1961.
Una reducida
audiencia de cerca de 80 personas, según reporta AP, sirvió de escenario para
que el magnate republicano despotricara contra Cuba, deslegitimizara el proceso
de acercamiento diplomático entre EEUU y la Isla, así como realizara dudosas
promesas a los anticubanos allí presentes.
Ciertamente, un Trump sin casi apoyo, no tuvo más remedio que coquetear con aquellos que le brindan un aislado apoyo, esperando vanamente que el candidato les cumpla algún día la ansiada y ya utópica caída de la Revolución Cubana. Ni Trump, ni los allí presentes, están conscientes de que el proceso de acercamiento diplomático entre ambas naciones es un hecho irreversible, así como la imposibilidad de derrotar a nuestro socialismo.
No contento con su
metedura de pata, la que a la larga le producirá más daño que ventaja política,
Trump acudió a brindar una entrevista a la terrorista Ninoska Pérez Castellón de en la emisora 710AM, Radio Mambí, donde volvió a usar el mismo discurso anticubano.
Estoy convencido de que este desesperado Trump nunca cumplirá con sus
promesas y este acercamiento a los mafiosos radicales de Miami es solo un acto
de oportunismo e hipocresía política.
otro Macri..otro oscuro engendro del voraz neoliberalismo mundial, mercenario del poder oculto..Con qué enferma demencia nos estamos confrontando; tener que desear que gane Hillary!!! jajaja!
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