Hace unos días publiqué
en este blog la noticia sobre la intención del ex director general de la
Fundación Clinton, Eric Braverman, de solicitar asilo político ante el
consulado ruso en Nueva York. Dicha persona debía de presentarse ayer para
cumplir con la entrevista programada según los requerimientos para tal tipo de
solicitud, sin embargo no asistió a la misma y se desconoce su actual paradero.
Un sitio especula sobre
el infausto destino de esta persona y que la misma pudiera haber sido
desaparecida por órdenes de Hillary Clinton.
A la par, el mismo
sitio relaciona la ausencia incierta de Braverman con la sospechosa y repentina
muerte de la señora E. Lee
Hennessee, a quien se considera el gurú de las finanzas de Donald Trump, y
quien apareció fallecida en West Palm Beach, Florida, según reportan diversos
medios de prensa. Hasta el momento se especula que su muerte fue resultado de
una disputa doméstica, según el diario británico Daily
Mail. Existen comentarios de que Hillary la consideraba una enemiga
peligrosa.
E. Lee Hennessee contaba con larga experiencia en financiamiento de campañas electorales –sépase que ayudó en la campaña presidencial de George W. Bush, así como en la campaña primaria de Donald Trump, al igual que en la campaña de la candidata presidencial republicana Elizabeth Dole en 1999– así como con fuertes vínculos en trasiego de dineros, particularmente con Arabia Saudita.
De hecho, ya se
especula que la muerte de E. Lee Hennessee y la presunta muerte de Braverman
pudieran sumarse a una larga lista de decesos sospechosos relacionados con
Hilarry Clinton, según
destaca otro sitio en internet.
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